"¿Sin sangre? Sin sangre", le garantiza el Rubio a Cora al exponerle el plan de asalto en que se juegan su derrota al último sueño, porque, tal como esgrime la segunda, "a veces, uno se imagina que el futuro es posible". El pueblo teldense de Tufia enmarcó esta escena para la gran pantalla ayer en las pieles de Jorge Bosch y Kira Miró en el transcurso de la cuarta semana de rodaje de La estrategia del pequinés, adaptación cinematográfica de la novela negra de Alexis Ravelo, distinguida con el Premio Dashiell Hammett en 2013, bajo la dirección del cineasta Elio Quiroga.

La trama criminal de Ravelo no precisa el emplazamiento del cubículo herrumbroso que Cora, prostituta de lujo con el corazón roto, toma prestado de su amiga Iovana, y a cuya puerta llamará el Rubio, antiguo delincuente reconvertido en guardia de seguridad, para exponer el más peligroso de los golpes. Pero Quiroga decidió evocar esta secuencia en el enclave de Tufia "porque es un pueblo precioso y poco conocido fuera de Gran Canaria".

"Al fin y al cabo, como sucede en la novela, hemos querido convertir a Gran Canaria en un personaje más de la película, mostrando sus luces y sus sombras, pero también sus paisajes, sin disfraces, al contrario de lo que está sucediendo con la mayoría de rodajes que recalan en las Islas", declaró Quiroga, ayer, en uno de los descansos forzosos del rodaje, instigados por el surco atronador de los aviones que despegaban de Gando.

"Te estoy viendo, Cora", suspira Bosch después de darle la espalda a Miró, hacia el final de la escena, cuando esta última alza el dedo corazón ponderando los pormenores de un ardid con dirección a la muerte.

Recta final

Después de un arduo proceso de cuatro años para pergeñar este proyecto cinematográfico, producido por Ian Stewart y coescrito entre Quiroga y David Muñoz (El espinazo del diablo), bajo la supervisión de diálogos a cargo del propio Ravelo, la adaptación fílmica de La estrategia del pequinés se materializa desde mediados del pasado mayo en distintos emplazamientos de la Isla, con una partida presupuestaria que ronda los 1,3 millones de euros.

En cuanto a los rostros que encarnan el entramado de antihéroes de La estrategia del pequinés, completan el reparto Unax Ugalde, en la piel de Tito el Palmera; Enrique Alcides (Júnior), Luis Zahera (Beltrán), Pep Jové (el Gordo), Ismael Fritschi (Larry) y Luifer Rodríguez (Felo), cuyos caminos se cruzan en un tablero desigual de corruptos y perdedores alrededor de una trama criminal que pone contra las cuerdas al espectador bajo el mismo interrogante que atraviesa el universo noir de Ravelo: quiénes son los verdaderos delincuentes.

Por otra parte, el proyecto de Quiroga también ha embarcado a una nutrida nómina de profesionales, técnicos y actores locales, entre los que destaca la participación del grancanario Sergio Hernández en la dirección de arte, toda vez que la producción ha firmado distintos acuerdos con instituciones formativas como el Instituto Politécnico de Las Palmas o la Universidad del Atlántico Medio para la contratación de alumnos en prácticas.

Y pese a los avatares que ha sufrido la búsqueda de financiación de este proyecto audiovisual, Quiroga manifestó ayer que "el rodaje va bien y la producción está siendo tranquila". "Estamos cumpliendo con todos los plazos, que es lo principal para una película pequeña como esta. Y por fin podemos decir que ya nos encontramos en la recta final".

Desde el pasado 15 de mayo, el equipo de rodaje ha seguido una hoja de ruta trazada desde dentro hacia afuera, puesto que su punto de partida se inició en las instalaciones del Centro Sociosanitario Hoya del Parrado, donde recaló durante una semana para filmar las secuencias interiores. El resto del itinerario completa los mapas del lumpen, la soledad y los bajos fondos que recrean las páginas de Ravelo en las arterias grancanarias, que recorre los barrios de Guanarteme, Schamann y Vegueta, entre otros emplazamientos. "Las únicas complicaciones que hemos sufrido durante el rodaje han sido de tipo logísticopor los condicionamientos que hemos encontrado en las localizaciones exteriores, porque en Canarias no hay platós y eso dificulta el proceso", apuntó el cineasta.

Esta semana ha dado comienzo el periplo de rodaje de escenas en exteriores, que arrancó el pasado lunes en el Bodegón Vandama, en el Parque Natural de Bandama, donde el equipo de Quiroga coincidió puntualmente con el rodaje de la road movie española 4 Latas, de Gerardo Olivares, que comenzó a rodarse la semana pasada en Gran Canaria con el actor francés Jean Reno como protagonista.

En este contexto, el director de No-Do destacó que las condiciones de rodaje para una producción local como La estrategia del pequinés no revisten las mismas facilidades que las producciones foráneas atraídas por los beneficios fiscales a los rodajes cinematográficos en Canarias. "La estrategia del pequinés cuenta con el apoyo de Televisión Española, Televisión Canaria y el Cabildo de Gran Canaria, sin cuyo respaldo no sería posible esta película, así que no podemos quejarnos por la parte institucional, pero no hemos recibido el mismo trato por la parte industrial", apuntó el cineasta. "Esto evidencia que en Canarias no se trata en igualdad de condiciones a los proyectos canarios hechos por canarios con respecto a las producciones o superproducciones que vienen de fuera, a las que se les abren todas las puertas, lo cual es una triste paradoja", añade.

En esta línea, Quiroga cuestiona que el boom de rodajes que acoge el Archipiélago en los últimos años "haya beneficiado o beneficie realmente a la producción y el talento local". "También me temo que sea una moda, como ha sucedido en lugares como Praga, Malta o, ahora, Albania, con la particularidad de que este comodín fiscal tampoco contribuye a la proyección exterior de las Islas, que aparecen camufladas bajo la apariencia de otros lugares, como Madrid o Casablanca, por citar ejemplos recientes, sin mostrar a las Islas tal como son", reflexiona el realizador.

"Pero lo que más me inquieta es que este contexto de rodajes cinematográficos que recalan en Canarias no ha potenciado en absoluto al cine canario, que debería ser prioritario en las políticas de apoyo y, sin embargo, permanece marginado", concluye el cineasta, que ha filmado todos sus largometrajes en Canarias -Fotos (1996), distinguida con el premio especial del jurado y a mejor guión en Festival de Sitges, con el aval de Quentin Tarantino; La hora fría (2006) y No-Do (2009).

Con todo, la trama sigue y el equipo de La estrategia del pequinés se desplaza hoy a la zona portuaria de la capital grancanaria, toda vez que mañana acomete una de las escenas más cruentas de la novela, que se desarrolla en el polígono de Arinaga. El calendario de rodaje culmina la semana próxima para completar el total de cinco semanas de rodaje estipuladas en Gran Canaria.

Una vez estrenada, La estrategia del pequinés tendrá sus ventas mundiales en exclusiva con la empresa norteamericana Guardian Entertainment, responsable de la distribución a más de 30 territorios de los anteriores largometrajes de Quiroga, y la distribución en España correrá a cargo de Vercine.