La artista y activista grancanaria Rosa Mesa presenta en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) la pieza Los olvidados, que forma parte de su proyecto titulado A la deriva, 2018.
Esta acción, inscrita en el contexto del arte reivindicativo y participativo, tendrá lugar este viernes 29 de junio, en una de las salas de la segunda planta del centro de arte del Cabildo de Gran Canaria, de 10.00 a 21.00 horas. El público que lo desee puede asistir a la ejecución de la performance, cuyo resultado quedará expuesto en el CAAM hasta el día 15 de julio.
A la deriva, 2018 es un proyecto que nace de la preocupación de la artista por "el incumplimiento de la ley internacional de protección de los derechos fundamentales en muchos países del mundo, una declaración que parece estar más que nunca en peligro".
La performance es una intervención pública que Rosa Mesa activará al entender que la ciudadanía "debe retomar el compromiso en un momento tan histórico como actual, en el que parece haberse olvidado la importancia de un logro universal y lo que éste implica para los países y las personas". "Nada hay más perturbador para mí que asistir a la inexorable quiebra y desgaste de los derechos reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que cumple este año su 70º aniversario", subraya.
La artista invita al público residente en Gran Canaria a asistir a la creación de esta obra durante toda la jornada de este viernes, en la que irá escribiendo con carboncillo, sobre todas las paredes de la sala donde desarrolla su obra, los 30 artículos de la declaración de los derechos humanos. El carboncillo, en este caso, irá cayendo sobre el suelo y emborronará las paredes a modo de "metáfora del deterioro de los derechos humanos", explica.
La pieza de Rosa Mesa se completará el próximo día 12 de julio, a iniciativa de la propia artista, en la playa de Las Canteras de la capital grancanaria, en la zona de La Puntilla, donde activará otra acción performativa, abierta a la participación del público, que consistirá en una lectura continuada de la Declaración de los Derechos Humanos en el mar, con personas subidas sobre colchonetas inflables.
