Aretha Franklin se convirtió en la reina del soul de la mano de Respect, una canción que su voz transformó en un himno al feminismo. Respect había sido escrita y grabada por Otis Redding, pero la versión de Franklin, publicada en abril de 1967, con apenas algunos coros adicionales y un carácter especial en interpretación y arreglos, le dio un sentido de reclamo feminista que carecía el tema original.

Redding planteaba la canción desde la óptica de un hombre que trabaja todo el día, que lleva el dinero a casa y que a su llegada al hogar reclama "respeto" a su esposa. Franklin, con su interpretación y escasas variaciones al texto, cambió de raíz el tono algo machista del tema original y lo transformó en lo que fue desde entonces, un poderoso himno feminista que también fue abrazado por el movimiento de derechos civiles.

Desde los 18 años y hasta entonces, Aretha había estado grabando con sellos pequeños y finalmente con Columbia Records, demostrando sus grandes aptitudes vocales, pero interpretando canciones de góspel, jazz o blues, sin que ni siquiera en Columbia le ayudaran a aclarar qué camino debía seguir su carrera.

La liberación

Era 1967, en plena ola del pacifismo y el amor en Estados Unidos, de las protestas contra la guerra de Vietnam, de la lucha de los negros para acabar con el racismo y lograr la igualdad de derechos civiles y del movimiento de liberación femenina. El Respect de Aretha Franklin rápidamente escaló en las listas de éxitos hasta el número uno, consolidando por primera vez la carrera de la artista, marcándole el camino musical que debía seguir y convirtiéndola en un icono del feminismo.

Su primer álbum para el sello Atlantic fue I Never Loved a Man the Way I Love You. Se abría con Respect, seguida de un ramillete de canciones, un par de ellas de su autoría, que se convertirían también en clásicos del soul. Otis Redding murió ese mismo año, el 10 de diciembre de 1967, al estrellarse el avión con el que iba de gira con otros músicos. Tenía 26 años y murió sabiendo que después de la versión de Aretha, Respect ya no le pertenecía.

Sin duda, Franklin moldeó la música soul con su inmensa personalidad vocal, escénica y compositiva y marcó la senda a las más importantes voces femeninas del género.