La Zarzuela de Canarias despliega una programación de tres espectáculos de corte "popular" en su 26ª temporada, que acoge el Teatro Cuyás entre octubre y el próximo diciembre, y entre cuyas novedades destaca la incorporación de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas por primera vez en su trayectoria.

La vicepresidenta de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela, Argelia Camino, desgranó ayer en el Cuyás los títulos de esta nueva edición, que engloba "dos zarzuelas muy conocidas por nuestros socios y una gala, protagonizados por una cantera de actores y voces eminentemente canaria", destacó. La temporada arranca el próximo 13 de octubre con el título La tabernera del puerto, una zarzuela ambientada en el barrio marinero de San Cristóbal a comienzos del siglo XX, bajo la dirección musical de Juan José Ocón Arza y la dirección escénica de Didier Otaola, con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) y el Coro de la OFGC. Las voces de Estefanía Perdomo, Javier Franco, Néstor Martorell o Alicia Ramos, entre otros, protagonizan esta trama lírica de contrabandistas, meretrices, pescadores y marineros que esconden sus secretos en la Taberna de Marola.

Le sucede el espectáculo La verbena de la Paloma, el próximo 20 de octubre, una zarzuela "intemporal" en dos actos de Ricardo de la Vega, con música de Tomás Bretón, que comporta el regreso de la verbena a la programación de la Zarzuela de Canarias tras más de una década de ausencia. Bajo la dirección musical de Rafael Sánchez Araña y la escena de Didier Otaola, esta verbena de amores y celos enmarcada en el Madrid castizo del siglo XIX estará precedida por tres romanzas populares: Balada del Cojo, Soy la chula madrileña y Cuplés de la Gatita. Las voces de Blanca Valido, Mario Méndez, Judith Pessoa -en sustitución de Nora Carrasco- o Rosa Delia Martín, entre otras, arropan esta zarzuela junto a la Joven Orquesta de Gran Canaria y el Coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.

Por último, una gala pone el broche a la programación bajo el título Siempre Zarzuela, el 8 de diciembre, dirigida por Lucía Martín, a la que se incorpora la Orquesta Sinfónica de Las Palmas con el objetivo de "crear un vínculo de colaboración que esperamos consolidar para futuras temporadas", apuntó Carlos Ruiz, consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. Esta nueva alianza se corresponde con el deseo de reducir, en paralelo, la implicación de la Joven Orquesta en la Zarzuela en aras de que "pueda dedicarse a su verdadero objetivo, que es la formación", destacó Ruiz, y que la muestra pueda salir adelante y "ganar en calidad" de la mano de la Sinfónica.

La 26ª temporada de la Zarzuela culmina con esta gala cuyo título obedece a que "pese a todos los inconvenientes -y tenemos siempre muchos-, esperemos que siempre haya Zarzuela en las islas", detalló Camino, a quien también acompañó ayer José Ortega, secretario de Amigos Canarios de la Zarzuela; Encarna Galván, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; y Aurora Moreno, directora general de Promoción Cultural del Gobierno de Canarias. Al respecto de esta mesa de presentación, Camino celebró que esta nueva programación haya salido adelante gracias al "milagroso" refuerzo del apoyo institucional, pues las últimas temporadas de la Zarzuela han estado marcadas por los avatares económicos, que se materializaron en una deuda de 60.000 euros el pasado 2016. "Los milagros no dependen sólo de nosotros, sino de muchos", manifestó Camino.

Entre sus objetivos para temporadas futuras, el horizonte de la Zarzuela es "llegar al público joven", admitió la vicepresidenta. "El objetivo es crear cantera llevando la Zarzuela a los centros educativos y promocionándonos en redes sociales, para así romper con el falso mito de que la Zarzuela es algo obsoleto o ñoño cuando es una parte viva de nuestra cultura".