La capilla ardiente de Montserrat Caballé no estará en el Gran Teatro del Liceu por expreso deseo de la soprano que trasladó a sus familiares que no quería ser exhibida tras su muerte, aunque el teatro le dedicará todas las funciones de I puritani. Así lo comunicó ayer su familia, que quiere una despedida sencilla.

Según explicó el presidente del patronato de la Fundación del Gran Teatro del Liceu, Salvador Alemany, él ha hablado con la familia y les ha ofrecido la posibilidad de montar una capilla ardiente en alguna estancia del teatro, pero la familia lo ha rechazado "amablemente" porque la soprano no quería ser exhibida tras su muerte.

La institución le dedicará todas las funciones de I puritani, con la que ayer se inauguró la actual temporada de ópera en el teatro y pondrá a disposición del público un libro de condolencias para todas las personas que quieran expresar su pésame. Alemany ha señalado que estamos en un día de "duelo" como toda la sociedad catalana y todo el mundo de la cultura y, especialmente, de la música y ha dicho que desde el Liceu se da una gran importancia a lo que ha sido la vida y la profesión de la soprano para la institución porque seguramente "el Liceu no sería lo que ha llegado a ser sin la figura de la Caballé".

Ha afirmado que el Liceu "siente como propio el dolor de la familia por esta defunción".

Para Alemany, la soprano era una "diva" y un "referente" para el país, para Barcelona y para el Liceu, donde protagonizó más de 200 actuaciones. También ha destacado que la muerte de Caballé ha coincidido con la inauguración de la temporada 2018-2019, que tuvo lugar ayer por la noche.

Alegría

La directora artística del Liceu, Cristina Scheppelmann, ha dicho que hay que recordar con gran alegría lo que ha hecho Caballé por este teatro, por esta ciudad, por Cataluña y por la ópera a nivel internacional. Ha destacado que Montserrat Caballé ha sido un personaje "grandísimo" en el mundo de la opera, una cantante con una técnica "perfecta", que ha interpretado una gran variedad de papeles y con una actividad "impresionante".

Para Scheppelmann, Caballé va a seguir viva mientras la recordemos con alegría y con gran agradecimiento por todas esas funciones "magníficas" que ha dado en el Liceu y en todo el mundo.

Según fuentes del teatro lírico, desde la mañana de ayer sábado, cuando se ha sabido la muerte de la soprano, se ha dado luz verde a todos los que lo desearan para depositar flores en el vestíbulo central del Liceu, abierto a este fin. A partir de las 17 horas, el teatro abrió en el pasillo central del vestíbulo un libro de condolencias, donde los seguidores de la soprano podrán dejar sus condolencias. Las banderas de la fachada del Gran Teatre del Liceu también están a media asta desde ayer como muestra de duelo, hasta el lunes, día del funeral.