El club Fronterizos de la Biblioteca Insular del Cabildo de Gran Canaria afronta el día 16 de octubre la tercera entrega del citado espacio, que estará centrada en la manifestación de la danza contemporánea y su vinculación con la cultura del siglo XX.

El citado ciclo que concluirá en diciembre próximo ha sido denominado Danza, danza, danza y está coordinado en esta ocasión por la escritora grancanaria de 24 años Elisenda Romano Díaz, graduada en Lengua Española y Literatura Hispánica en la ULPGC.

El día 16 de octubre, a las 19.00 horas, dará comienzo la primera actividad de Fronterizos con la reflexión que plantearán sus miembros alrededor de la novela Contradanza de la escritora argentina Blanca Lema. El día 13 de noviembre se proyectará el documental de Win Wenders, Pina, que el cineasta dedicó a una de las bailarinas y coreógrafas más influyentes de la danza moderna, la alemana Pina Bausch. Finalmente, el día 11 de diciembre, ´Fronterizos´ cierra su particular reflexión sobre la danza proponiendo un encuentro con la directora de danza Natalia Medina, fundadora en 1996 del Festival Internacional Masdanza.

Blanca Lema construye una literatura que se resiste a los encasillamientos. En ´Contradanza´ elabora una novela poética alrededor de una profesora de danza Butoh que tras dos años de vivir un encierro voluntario, y tras una experiencia cercana a la muerte, se replantea una transformación vital para afrontar un nuevo futuro. Poeta, psicopedagoga, bailarina y guionista de cine, la escritora argentina, que también escribe poesía y ensayo, aborda en Contradanza una historia que conmueve a cada paso y atrae con una propuesta literaria donde crea belleza y desacomoda al lector desde lo doloroso, metafórico y ambivalente.

La danza butoh atraviesa la novela de Lema. Dicha manifestación nace después de la tragedia de Hiroshima mientras la cultura japonesa se replegaba en sus orígenes, por un lado, y le rendía pleitesía a Occidente. Una de las referencias visuales de los creadores del butoh fueron los cuerpos medio muertos que se arrastraban entre los escombros tras la detonación de la bomba nuclear. El butoh es ambivalente todo el tiempo como lo es el personaje central de la novela de Blanca Lema y cuestiona paradigmas de manera muy metafórica. El butoh también se conoce como la danza del subconsciente, lo que tanto ella como otros profesionales que la practican denominan destino, que fue lo que quiso cambiar la protagonista de la novela ´Contradanza´.

Cuando Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno representaron esta danza por primera vez hace casi sesenta años, Japón se escandalizó ante las caras grotescas de los bailarines y sus movimientos febriles, sexuales e irracionales, imitaban el comportamiento animal, tenían espasmos, reproducían gestos de sufrimiento, temblaban como si se estuvieran electrocutando, ofrecían un espectáculo macabro y, por encima de todo, daban miedo.

Todos aquellos espíritus libres que deseen unirse al espacio Fronterizos pueden solicitar información en el Departamento de Proceso Técnico y de Extensión Cultural de la Biblioteca Insular, de 9.00 a 14.00 horas o llamando al teléfono 928. 382 672