La banda madrileña saca un tercer álbum que preserva la esencia de la generación indie de los noventa pero con la visión de un combo de 2018. El grupo construye un power pop de alto octanaje que tiene la mirada puesta tanto en La Buena Vida como Los Pistones. De este modo, títulos del tipo Fuego tras la piel o Casa olvidada recuperan el sonido urgente y acelerado de joyas olvidadas como Los Fresones Rebeldes o Family. Mientras que otros como Cuando llegue el momento no esconde su deuda con los Pegamoides. Destacar, además, temas de actualidad interpretados con una lucidez inaudita en La Constitución o Vegana.