El festival Womad Las Palmas de Gran Canaria 2018 cerró el pasado domingo la edición de su vigésimo aniversario con un balance positivo, según la organización, y con la mirada puesta en el año 2019. "Satisfacción absoluta", fue la expresión con la que la directora de Womad y responsable de DD & Company, Dania Dévora, entraba ayer a valorar el desarrollo del actividades programadas en el entorno del parque Santa Catalina, desde el pasado jueves hasta el mediodía del domingo, con el tradicional pasacalles de clausura.

"Nuestra apuesta fue un cartel muy ecléctico y con artistas que suponían un riesgo", asegura Dévora, respecto a las distintas valoraciones que se han realizado del perfil de los 24 artistas de distinta procedencia y estilo de este año. La directora avanzó que de cara al próximo, "en las cuatro jornadas hemos estado hablando [con el Ayuntamiento] de modificaciones de cara al 2019, y que hay unas elecciones de por medio, pero no hemos hablado del calendario ni de fechas, sino del proyecto y de su continuidad".

A falta de los datos municipales de asistencia de público, que el Ayuntamiento no había facilitado ayer, desde la organización se apunta a una mayor afluencia de espectadores, si bien la climatología adversa y la lluvía que hizo presencia el sábado, restó afluencia de espectadores. "La lluvia aquí deja a la gente en casa, sin embargo salieron a Womad", subraya Dania Dévora, si bien la imagen de Santa Catalina en su conjunto en la tercera jornada tuvo menos público que lo habitual en otras ediciones.

"Con eso tienes que convivir, pero nuestra sensación es positiva porque en la jornada del jueves, por ejemplo, creemos que fue cuando hubo más público en una hora tan temprana respecto a lo que habitualmente solíamos hacer", puntualiza la directora.

Según la organización, si el pasado año Womad afrontaba una "edición de transición" en su vuelta a la capital grancanaria tras la estancia del festival en Gran Tarajal, en Fuerteventura, la de 2018 trajo a artistas que representan la filosofía de Womad que lograron fidelizar al público. Desde la dirección del festival se reconocía ayer que se apostó por algunos artistas no habituales en el circuito de la world music y otros en los que se tenía dudas de cómo podían funcionar en el día y hora que fueron programados.

A este repecto, Dania Dévora reconocía ayer que "evidentemente sabíamos que artistas como Noga Erez -una de las propuestas más destacadas y celebradas por el público en la jornada del sábado- iba a ser una diferencia respecto de lo que veníamos haciendo" en anterores ediciones.

De igual manera, la organización de Womad Las Palmas de Gran Canaria 2018 quiso destacar ayer cómo se afrontó una jornada de jueves para la apertura, al decidir recuperar el formato antiguo de cuatro días. "La gente estaba allí ante un artista, que es una apuesta absoluta como María José Llergo y Marc López. Sabíamos que era una propuesta que tenía su riesgo al programarla a las 20.00 horas, porque se había perdido el hábito de la jornada de jueves, y fue del agrado del público".

El sello canario

La mayor presencia de espectadores del jueves no se debió mayormente a esta propueta sonora que bebe del flamenco, sino del estreno en Womad del artista herreño Bejo. Un dato que ayer confirmaba igualmente la organización. "Bejo superó las expectativas, porque se mezcló una cantidad de generaciones en este concierto", resalta Dévora. El grueso del público joven que acudió a la llamada del verbo suelto del autor de Perogrullo o Una papa pal kilo, marchó del parque tras el concierto.

La presencia de artistas canarios en las tres jornadas, además de Bejo, fue a juicio de la organización, un acierto, tal como fueron recibidos por el público. "En las bandas locales han pasado cosas maravillosas", destaca Dania Dévora, que entre otros, recuerda que "el concierto de Ida Susal fue tremendo y cómo estuvo el público con ella". Otras voces que fueron incorporadas al cartel de 2018 por la organización como el marroquí Maalem Hamid El Kasri, tuvo su público, según la organización. "Había mucha gente con el marroquí Hadid, es otra apuesta del festival", señala la directora.

El balance del festival obliga a reparar en dos de los artistas africanos que presidían las jornadas del viernes y el sábado: Oumou Sangaré, de Malí; y la formación sudafricana Ladysmith Black Mambazo, que repetían por segunda vez.

"La presencia de formaciones como Ladysmith Black Mambazo, que para nosotros fue un lujo volverlos a tener aquí, igual que contar de nuevo con Oumou Sangaré", afirma la directora, y que opermitieron mantener la esencia de Womad. "Y luego gente como Gecko Turner, un artista con una evolución tremenda" - que a su juicio encaja con el espíritu del festival-, el Colectivo Panamera, que sabíamos quie iba a poner el patio a bailar, y en su directo se pudo ver".

La organización destacó además el ciclo de cine con Casa Africa, los talleres infantiles y de adultos, que "han sido espectaculares", así como la suelta de tortugas y las distintas acciones ambientales.