La mujer aborigen que habitaba la isla de Gran Canaria en los siglos VI y VII tiene su cara bien definida, fruto del resultado del proyecto Humiaga 977, presentado este lunes en El Museo Canario, en la capital grancanaria. Es el primer trabajo de reconstrucción en 3D que se realiza en Canarias y de uno de los pocos emprendidos a nivel nacional, que con financiación de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno canario, ha contado con un equipo multidisciplinar de expertos de El Museo Canario, Tibicena. Arqueología y Patrimonio, y la Universidad de La Laguna.

Por primera vez se conoce la mirada y el rostro de la mujer aborigen del siglo VI, y se pone el foco sobre las mujeres y el papel que tuvieron en una sociedad aborigen dominada por el hombre. Un hito excepcional según han puesto de manifiesto el equipo de expertos en áreas de bioantropología, reconstrucción facial forense, genética y arqueología. El cráneo en cuestión es parte del patrimonio que custodia El Museo Canario, y estaba datado con el número 977. Esta pieza fue recuperada junto con otros restos óseos del yacimiento arqueológico de La Fortaleza, en Santa Lucía, en su cima grande, por Grau Bassas, cofundador y primer conservador de El Museo Canario, que interpretó este lugar como un Almogarén, espacio de culto y enterramiento.

Dos años ha llevado la reconstucción en 3D de esta aborigen, y ha tenido un coste de 40.000 euros "bien invertidos", tal como dijo Miguel Ángel Clavijo, director general de Patrimonio. Según los datos facilitados por Marco Moreno, responsable de Tibicena; Teresa Delgado, conservadora de El Museo Canario; y Pablo Aparicio, de PAR Arqueología y Patrimonio, se puede concluir que se trata de una mujer con una edad comprendida entre los 25 y 30 años, de estatura en torno a 1,58 metros, cuya muerte se produjo a causa de un fuerte golpe en la cabeza, y que dado el lugar donde se localizó el cráneo, se postula que era un personaje destacado en la comunidad. De ahí, que se le haya asignado un ropaje de color blanco.

Las muestras del ADN obtenidos del cráneo y su posterior secuenciación permitieron trazar las características de esta mujer en cuanto a la piel, color del pelo y ojos. Un trabajo realizado por la doctora Rosa Freguel, de la Universidad de La Laguna. El deterioro que presentaban los restos óseos abortó el citado análisis y se hizo una aproximación a partir de otras muestras de yacimientos como La Guancha y Guayadeque, y de ahí se establecieron los parámetros de color de piel, ojos y cabello.

Además, el estudio bioantropológico del cráneo realizado por Teresa Delgado permitió abundar en datos sobre la salud del sujeto, higiene bucal, traumatismos y los episodios de violencia que sufrió.

Está previsto que enero próximo esté disponible el busto de la mujer aborigen, un "busto hiperrealista" para activar esta ventana al pasado aborigen de Gran Canaria.