Palabras como Agaete, Agando, Tenerife o Teguise forman parte de ese inmenso legado que los aborígenes canarios dejaron para la posteridad. Ayer, el catedrático de Filología Española y profesor emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Maximiano Trapero, presentó en la sede oficial de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) en Madrid, un espectacular palacete a dos pasos del Museo del Prado, el Diccionario de la toponimia de Canarias: los guanchismos, una obra que ha tardado en gestarse dos decenios y en la que ha contado con la colaboración Eladio Santana Martel, profesor titular en el mismo centro de enseñanza superior de la provincia oriental.

Este ambicioso trabajo representa una de esas piezas esenciales para mantener vivo el patrimonio cultural de los isleños. Como señaló Trapero, la mayoría conoce a Canarias por el turismo, por sus horas de sol pero también merece la pena que se hable de su gran y rico patrimonio en forma de léxico.

Maximiano Trapero dijo durante su intervención que se sentía especialmente orgulloso, "como trabajador de la lengua", de poder presentar esta enciclopedia en una institución tan fundamental en esta materia como la sede de la RAE. El profesor Trapero recordó que en esos tres volúmenes se encuentra "la huella de los antiguos habitantes de Canarias", y que debe considerarse por todos como parte fundamental del patrimonio cultural de los isleños. También esta obra representa una aportación novedosa y exclusiva al mundo del hispanismo y al "patrimonio lingüístico español".

La presentación de este diccionario fue sobre todas las cosas el mejor y más valioso ejercicio en defensa de un léxico, el canario, en el que perviven como términos habituales y cotidianos 4.000 palabras, la mayor parte sustantivos que proceden de la toponimia y que reflejan la importancia que para los habitantes del Archipiélago han tenido y tienen sus antepasados.

Maximiano Trapero también recordó que el español que se habla en Canarias es el dialecto más estudiado en todo el mundo. Ya en alguna ocasión otro gran filólogo el profesor Marcial Morera, de la Universidad de La laguna, declaró que el español que se habla en las Islas es el más universal, sobre todo porque se trata de la forma de hablar que tiene en común más millones de hispanohablantes. Por eso resulta tan vital dedicar tiempo y esfuerzo para volver la mirada hacia esa parte del léxico canario que estaba o que se mantiene menos estudiada, el legado aborigen

El profesor Trapero señaló que en el actual diccionario de la RAE sólo aparecen recogidos 17 términos que proceden del léxico canario, aunque sólo tres de ellos, las palabras: gofio, baifo y tajaraste se indica que son voces guanches o prehispánicas. El caso del término tenique se indica que su origen es bereber. Aunque para algunos expertos, el habla de los antiguos pobladores de las Islas era un idioma fósil, la realidad es que miles de sus palabras se mantienen vivas entre los canarios.

"Punta de lanza" en América

En este aspecto, el director de la Real Academia de La Lengua Española, Darío Villanueva, adelantó que en el próximo diccionario digital que se está preparando se incluirá todos aquellos términos que se puedan del léxico canario.

Villanueva también destacó la importancia del habla canaria como "punta de lanza" del español que se habla en América y del que se está practicando y creciendo su uso en África. Un continente en el que se ha iniciado, precisamente, la creación de academias de la lengua española como la que se ha inaugurado en Guinea Ecuatorial.

La obra de Trapero ha sido patrocinada por el Gobierno de Canarias y ayer su presidente, Fernando Clavijo, no quiso faltar a este acto, donde dejó claro su apoyo al trabajo del catedrático. Además de anunciar que estos volúmenes tendrán como destino final las aulas de los institutos canarios, para que el legado aborigen no se pierda.

Si bien no es habitual que una lengua, que fue considerada por los conquistadores castellanos, como la más extraña del mundo, acabe por entrar en una institución como la Real Academia, a través de los miles de términos que ha recopilado el profesor Maximiano Trapero, ayer el Archipiélago quiso aumentar sus buenas relaciones y al finalizar el acto se invitó a los asistentes a queso y vino canario, como colofón a esta entrada triunfal de los guanchismos en la meca de la lengua española.

La presentación de este Diccionario en la Real Academia Española, la máxima institución del idioma oficial, con la presencia de su director y del presidente del Gobierno de Canarias, implica el reconocimiento máximo a una parcela del léxico canario, que nunca aparece reseñado en las historias de la lengua española, pero que resulta tan pan-hispánico como puedan serlo los topónimos prerromanos de la península o los nombres precolombinos de América.