El repentista y verseador grancanario Yeray Rodríguez, doctor en Filología Hispánica por la ULPGC, institución en la que imparte la docencia desde 2004 en el área de Literatura Española, se estrena en las tablas del Teatro Pérez Galdós en un rol escénico que apenas había frecuentado hasta la fecha. Rodríguez es autor del texto, a la vez que protagonista, del espectáculo Barranco Abajo. Una producción de la Fundación Auditorio y Teatro, con la que se clausura el ciclo Música y Literatura, que se estrena mañana jueves en el Pérez Galdós, a las 20.00 horas.
"Es un encargo de la Fundación Auditorio que asumí con un gran regocijo y con una gran responsabilidad, como siempre pasa en estos casos, y es un ejercicio de la memoria utilizando los patrones de la tradición oral que ha llegado hasta nosotros", explica Yeray Rodríguez. Una propuesta que cuenta con la dirección escénica de Mario Vega, con Ruth Sánchez de adjunta; dirección musical de Javier Cerpa, y una banda de músicos que integran el propio Cerpa junto a Ner Suárez, Silvestre Ramírez y Fernando Sánchez; y el concurso de la actri z y vocalista Thania Gil, y los cantadores Pedro Manuel Afonso y Candelaria González; y los hermanos Francisco y María Belén Sánchez, de Valsequillo, dos voces precoces con tradición en el rancho de ánimas y punto cubano.
Es una historia de la emigración interior en Gran Canaria, de la cumbre a la costa, si bien Rodríguez ha rehusado de establecer referencias geográficas explícitas u de otra índole en un texto "escrito en romance y en décima", que se ha implementado con "una serie de temas musicales que tienen otro registro: hay seguidilla, copla, rancho de ánimas, es una especie de banda sonora de ese paisaje", destaca Yeray Rodríguez.
Con el norte de recuperar la tradición oral y el universo de los verseadores que se nutre de la realidad rural, y lo que tiene que ver con todo este entorno, pero "yendo por otra vereda", se activó meses atrás este montaje concebido a modo de mirada interior y a la memoria particular y colectiva, que tiene mucho de autobiográfico. En este sentido, el docente y verseador señala que "todo lo que cuento en la obra tiene una base real, y muchas de esas historias no me pertenecen; hay una parte del texto que hace una valoración de los sentidos que se activan en ese entorno, lo ves, hueles y tocas, son experiencias personales y también de otros".
Es también Barranco Abajo un gesto de reivindicar "lo nuestro" sin complejos. Asegura Rodríguez que "siempre tenemos aquí el complejo de que si contamos nuestra historia solo lo vamos a entender nosotros, pero en la obra no hay ninguna referencia espacial u objetiva. Se habla del pueblo, el barranco, la costa, pero puede ser cualquiera, lo que hay detrás es el drama a irse, que es el mismo te alejes diez o diez mil kilómetros, en definitiva, es dejar atrás una vida". Primero vino el encargo de la Fundación Auditorio y Teatro, y luego la voluntad de Yeray Rodríguez de erigirse en protagonista del proyecto. Bromea Rodríguez al recordar que "cuando me puse a escribir me fui tanto en la historia que le propuse al teatro la posibilidad de representar el texto y hacerlo yo mismo, con un equipo de dirección escénica y un grupo de músicos".
"Un abismo nuevo"
"Un abismo nuevo"
Un salto sin red a "un abismo nuevo", que se traduce en "mi primera experiencia teatral". Un cambiode papeles al que le ha cogido la medida con la complicidad del director Mario Vega y de su adjunta Ruth Sánchez. "Cada vez que me subido a un escenario me represento a mi mismo, y ahora, con este espectáculo, represento a un personaje, y sobre todo, ha sido un aprendizaje, he trabajando con Mario y Ruth todo lo que tiene que ver con la puesta en escena, y que intentaré aplicar a mi trabajo a partir de ahora como verseador".
La temática que aborda Barranco Abajo no se frecuenta en las Islas. Otra cosa distinta, tal como subraya Rodríguez, es "el tema de la emigración en Canarias, que se ha tocado muchísimo, pero siempre enfocada a América, pero hay una emigración interior, desde las medianías y cumbre hasta la costa, que también fue masiva".
Habla Yeray Rodríguez con la autoridad de haber experimentado las vivencias que proyecta en Barranco Abajo: "Quería recuperar esa memoria, porque mis padres y mis abuelos hicieron esa transición desde Artenara, la generación que se fue a la ciudad".
Ello dio pie a articular un relato "a través de la memoria de ellos y la mía, la suma de los paisajes de la niñez y la adolescencia, lo que uno construye en su fabulación del mundo, y con eso surge esta historia que pivota sobre el personaje que es un arriero, que era el oficio que quería tener cuando era niño; me parecía el oficio más hermoso del mundo. Siempre digo modestamente, que soy un arriero que lo llevo detrás son palabras".
La parte musical del espectáculo caminó sola una vez que estuvo el texto. La colaboración con Javier Cerpa fue determinante. "Es un hombre muy sensible con todo ese tema -detalla Yeray Rodríguez-, era la persona con la que quería hacer este trabajo, y es uno de los músicos habituales que me acompañan. Thania Gil en el doble rol de actriz y cantante; las voces de Candelaria González y Pedro Manuel Afonso, así como los hermanos Francisco y María Belén Sánchez, completan este "juego de espejos generacional", personajes que a su vez forman parte del universo del protagonista con los recuerdos, la familia y su memoria que "se proyecta en todos ellos".