El Concierto Popular de Año Nuevo que ofrece la Orquesta Sinfónica de Las Palmas desde hace siete años en el Auditorio Alfredo Kraus, con motivo de las fechas navideñas, se ha convertido en una cita obligatorio para muchos aficionados a la música clásica. Por eso, y debido al gran número de entradas que se han solicitado este año, la formación grancanaria ha incluido una cuarta función para este mes de diciembre. De este modo, la Orquesta actuará el viernes 28 con una función a las 20.30 horas; el sábado 29 con dos a las 18.30 y 21.00, respectivamente, y el domingo 30 con una cuarta a las 19.00, de la que aún quedan entradas a la venta.

El presidente y concertino de la Orquesta, Rubén Sánchez-Araña, señala que, desde hace cuatro años, "hacemos tres funciones, pero en esta ocasión ya se han agotado todas y hemos sacado por primera vez una cuarta". Esto significa que "acudirán más de 6.500 personas a un concierto de música clásica que se ha convertido ya en una tradición en las Palmas de Gran Canarias". El presidente explica esta demanda en que "acuden familias completas al concierto", y hay gente que ha comprado ya hasta 30 entradas para sus parientes, ya que este concierto es algo que forma parte de la tradición, al que cada vez se une más gente y por eso hemos preparado algo especial".

Sánchez-Araña, resalta que " no queremos que nadie se quede sin ver este concierto". y por eso "todas las funciones tienen horas diferentes, ya que van dirigidos al público familiar". Lo bueno es que en cuestión de edades "acuden desde niños de dos o tres años hasta ancianos, pero también vienen muchos extranjeros, y hasta empresas como Mapfre para la cual este evento como una tradición". Este año además, será un concierto especialmente llamativo porque participan tres coros: el Coro de la Sinfónica, el Coro Participativo y el Coro Infantil.

En cuanto al Coro Participativo, el concertino aclara que es la quinta edición en la que participa. "Hacemos un coro especial donde se ven las aptitudes de cada uno de los que ingresan", señala. "Primero se hace un curso en el que la directora, Maite Robaina, va impartiendo de técnica vocal, y ensayando el programa que van a ejecutar. Y el final del curso es cantar en este Concierto de Año Nuevo".

Primer año

Para Sánchez-Araña este tipo de curso ha dado pie a que, a partir de este año, "nosotros tengamos un coro estable que se une al Participativo, con lo que este va a ser el primer año en que se unan estos dos coros". En su opinión, "ellos mismos nos demandaron una estabilidad anual y eso ha generado proyectos como La rebelión de los sureños en Agüimes donde el coro fue el protagonista indiscutible, y si no hubiéramos tenido coro habría sido imposible". O el concierto homenaje a las víctimas de Spanair que se retransmitió por la Televisión Canaria, "en el que también pudimos hacerlo porque teníamos nuestro propio coro". Otro de los objetivos de la Sinfónica son las bandas sonoras como el concierto de 2017 de Memorias de África.

Realmente, en su opinión, el Coro Participativo ha supuesto un avance importante en una orquesta como la Sinfónica para ir completando las plazas. Y más durante este año porque también participan 30 niños del Coro Infantil de la Filarmónica, que lo dirige Marcela Garrón, y que estarán situados sobre una tarima. De este modo, los 70 músicos de la Orquesta actuarán junto a los 100 de los tres coros y por eso "muchos más no pueden ser por falta de espacio".

Para el director y concertino, el éxito de este concierto de Año Nuevo también estriba en un repertorio muy ecléctico "en el que hacemos oberturas de ópera, canción española, infantil, ópera, valses, y compositores tradicionales".

En su opinión, "somos muy abiertos, y este año tenemos un porpurrí un West Side Story con todos los temas, ya que 2018 ha sido también el aniversario de Leonard Bernstein", y forma parte de un repertorio en el que también están las arias de Carmen , el villancico Lo Divino, Vivaldi. "Eso hace que el concierto se convierta en bastante ameno". También hay que añadir la famosa Marcha Radetzky "que siempre hacemos al final", ya que, aunque este año nos salimos un poco de lo habitual, al final es un concierto de una orquesta clásica".

El coro infantil canta una canción en italiano titulada El planeta Malakao que es como una fábula con moraleja ya que habla de un mundo imaginario donde no hay contaminación, no existe el dinero, etc.. El presidente recuerda que hace dos años cantó con ellos como solista la cantante Cristina Ramos, que acaba de ganar el concurso La Voz México, y lo hizo con una parte de zarzuela y la otra sobre un popurrí de canciones.

El concertino también destaca la presencia de la mezzosoprano Carol García, que sustituye a Davinia Rodríguez, y la define como "una voz que ha cantado en los mejores sitios de Europa con artistas de la talla de Plácido Domingo y que tiene una voz increíble". Además, la solista va a cantar dos de la arias para mezzosopranos más famosas como La habanera de Carmen y Una voce poco fas de El barbero de Sevilla. Y al final Sánchez-Araña destaca que "es una producción íntegramente de la tierra".