Marta Soto recorre las islas en enero con la gira 'Miranos'

En agosto pasado el sello Warner Music Spain publicaba Míranos. Un disco con once canciones de la cantautora onubense que en su día deslumbró a todos con versiones mágicas de su cancionero favorito. Provista de una voz cálida y comunicativa como pocas, arropada ahora por un repertorio propio e intimista, Marta Soto está llamada a convertirse en la gran revelación del pop español.

Si la música no se hubiese cruzado en su camino, Marta Soto (Punta Umbría, Huelva; 1996) siempre habría estado conectada a algún tipo de arte, ya sea la fotografía, la poesía o el dibujo. Al menos eso afirma con rotundidad, sincera, convencida y sencilla. Desde pequeñita siempre había estado atraída por la música. Su padre se la había inculcado desde la cuna. La niña Marta lo había visto coger una y otra vez la guitarra, componer, tararear, desde que era chiquitita: "Me gustaba mucho lo que hacía pero le tenía mucho respeto a la música.

Autodidacta y cantando siempre de manera intuitiva, Marta decidió un día dar un paso adelante. Empezó a tocar la guitarra buscando los acordes por Internet. Buscaba canciones que adoraba del cancionero pop español de artistas grandes como Alejandro Sanz, Vanesa Martín, Pablo Alborán o Antonio Orozco. Fue su manera de ir ensayando y aprendiendo, pero obviando también su verdadero talento para la composición.

"Un día decidí grabarme con una cámara para colgarlo en Internet. Volví a intentarlo por segunda vez mejorando lo anterior pero sólo para compartirlo con mis amigas. Yo le tenía mucho respeto a aquello y sabía que en Internet había un nivel altísimo", relata. "Pero lo que hice empezó a tener muchas reproducciones. Mis versiones se fueron compartiendo y compartiendo, y de repente comprobé que en Facebook se habían hecho incluso eventos de mis videos. No me lo esperaba", agrega.

En ese tiempo dedicado a subidas de vídeos a un simple canal de YouTube de versiones de canciones surgió un hecho inesperado. "Yo había subido mi versión del tema A que no me dejas, de Alejandro Sanz poco tiempo después de su estreno. No era habitual que yo hiciera eso porque siempre había hecho versiones de canciones con más años de vida. Lo que jamás imaginé es que llegara a oídos del propio Alejandro, quien a su vez se puso en contacto con las personas que ya trabajaban conmigo para proponerme ir al programa El Hormiguero para interpretarla".

El hecho de que él la viera, dice la de Punta Umbría, "fue ya increíble". El resto ni siquiera podía imaginarlo. "Lo único que pensé en aquel momento fue 'No puedo defraudarlo'. Lo ensayé muchísimo, estuve una semana sin dormir y todo me parecía muy surrealista. Esto fue en abril de 2016 y fue un antes y después en mi vida. Creo que el día que nos encontremos Alejandro y yo, lo único que podré hacer es darle un abrazo y con ese abrazo le diré muchas más cosas".

Tras su actuación en televisión, fueron innumerables las llamadas y muchísimas las ofertas. Por aquel entonces Marta comenzaba a hacerle caso a su instinto natural de componer sus propias canciones. Fue un proceso de aprendizaje muy natural, reservando un lugar a todo, a las versiones y a las canciones propias.

El álbum Míranos está producido, arreglado y grabado por Dani Ruiz en su estudio de San Fernando. "Todas las canciones del disco son mías, originales en letra y música. Pero me fascina ver cómo Dani las va vistiendo. Él es parte fundamental en el proceso de creación del sonido de mis canciones. Con el guitarrista Juan Guevara, hermano de Felipe, ambos músicos y productores, juntos hacemos pura artesanía digital, grabando a distancia. Es, como se dice ahora, muy millenial", asegura.