El genio británico cumple 40 años en la música. Y lo celebra con un nuevo álbum de ocho canciones con alusiones a su extraordinaria carrera. El inglés ha mostrado una evolución tan intuitiva y acertada a lo largo de su trayectoria como las de David Bowie, Elvis Costello o David Byrne, por poner tres ejemplos. Y este Fool llega con la intención de reflexionar por parte de uno de los personajes más polifacéticos que existen. En un principio el título podría parecer el título menos apropiado para quien quiere celebrar sus cuatro décadas como artista, pero hace alusión a su infatigable sentido del humor y rememora su primer éxito Fools in love.,
Jackson empezó siendo la quintaesencia de la new wave con dos discos publicados en 1979, Look Sharp y I'm the man, que aún hoy superan a las obras de Pólice, Pretenders o Elvis Costello en su condición de manuales sobre la música que se hacía por aquellos años. Y fue con su tercer trabajo, Beat crazy, cuando empezó su exploración hacia todos los lugares posibles estilísticamente hablando. En esa ocasión se trataba de una inmersión por el reggae y el ska que tanto furor estaba haciendo con coetáneos como The Beat, Madness o Specials. Pero el hombre más inquieto de Stafforshire volvió a dar otra vuelta de tuerca a su carrera con un homenaje al swing en el magnífico Jumpin' jive. Mucho más ortodoxo resultó el maravilloso Night and day que supuso su incursión por los arreglos de Cole Porter o Burt Barachach y la música caribeña , y un álbum que tendría una segunda parte en 2000. Siguió en esta línea en su obra maestra Body and soul, donde rozaba la música culta, en un disco que aúna el jazz con el pop y la salsa en un homenaje a su ídolo Sonny Rollins como demostraba la portada.
Pero el disco que lo convertiría en una estrella mundial sería Big World, grabado en directo y que en 1986, abordaba la guerra fría con canciones tan inmortales como Right and wrong. Otro cambio radical vendría con Will Power, su primera incursión de lleno en la música clásica, que proseguiría con los discos Night Music, Heaven and Hell, y Symphony No. 1. El resto se complementa con bandas sonoras de películas como Mike's murder o Tucker o o su regreso al pop de sus dos últimos trabajos. En Fool por tanto vemos la esencia del pop de sus primeros tiempos ( Fabolous absolute), guiños al jazz ( Friend better) y su magistral recreación de arreglos suntuosos en la canción que titula el disco.
