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Entrevista | Justo Jorge Padrón

"Hespérida' tiene un soporte histórico, filosófico, literario y científico riguroso"

"La vida es como cuando el poeta escribe: se comienza la primera línea y no se sabe lo que vendrá" enfatizó el poeta canario

"Hespérida' tiene un soporte histórico, filosófico, literario y científico riguroso"

Dentro de pocos días estará en la calle el tercer volumen de su monumental epopeya Hespérida . ¿Cuál es el contenido?

Creo que cada poeta ha nacido para manifestar algo suyo, dirigiendo una mirada al mundo que habitamos. Es la experiencia de su libertad la que brinda en la palabra que expresa. La vida es como cuando el poeta escribe un poema. Comienza por ser una invitación a lo desconocido: se escribe la primera línea y no se sabe lo que vendrá después. Se ignora si en el siguiente verso nos espera la poesía o si vamos a contemplar un prosaico fracaso. Esta sensación de peligro e inseguridad acompaña al poeta en toda su ventura. El instinto poético consiste en una elección precisa. La poesía es la instancia del riesgo y la libertad. El poeta se expone al peligro en cada verso que escribe, pues cada verso es irrevocable como si dejara una huella imborrable que le engrandece o le avergüenza.

Pero, en concreto, ¿cuál es el contenido de este volumen?

Este tercer volumen de mi saga Hespérida es una suerte de crónica épico-lírica y al mismo tiempo visionaria del extraordinario primer viaje de Magallanes y Elcano alrededor del mundo, en donde se descubrió el paso hasta entonces desconocido, del océano Atlántico al Pacífico, a través de un fabuloso estrecho de 550 kilómetros, que aunque entonces sería bautizado de Todos los Santos, luego se le llamó, en honor de su descubridor y con más justicia de Fernando de Magallanes. Por la noche la costa se iluminaba de infinitas hogueras, por lo que Antonio de Pigafetta, cronista de la expedición, dejó escrito para la posteridad el nombre de aquella región como la Tierra del Fuego. La infinidad de ramales acuáticos les obligaba a perderse en los continuos cauces haciendo la navegación pesada y tortuosa. Avanzando en la travesía, la búsqueda y el arribo a las Islas de las Molucas o islas de las Especias donde la tripulación de las naves españolas estuvo amenazada por mil peligros y aventuras, sería otro momento culminante. Fue el mayor desafío la travesía del océano Pacífico, la más dura y larga de la historia de la marinería, pues fue atravesar el Pacífico que dobla el tamaño del Atlántico y es mayor que todos los continentes juntos, alcanzando 163 millones de marinos kilómetros cuadrados de soledad desnuda.

¿Cómo fue la primera circunnavegación del mundo? ¿Cuál sería ese gran desafío?

Partieron cinco naves de Sevilla el 10 de agosto de 1519 con una tripulación de 265 hombres, doscientos de los cuales eran españoles y regresaron tres años más tarde por la ruta de la India, intentando esquivar a los portugueses pues se creían los únicos autorizados a explorar las Islas de las Especias, por una mala interpretación del Tratado de Tordesillas del siete de junio de 1494. Una sola nave desvencijada, La Victoria, llegó de la flotilla española, con grandes vías de agua, que la hacían innavegable y atestada de especias: clavo, nuez moscada, jengibre, canela, sándalo, pimienta, que no podían comer pues no tenían provisiones y en la que sólo llegaron semimuertos, dieciocho navegantes casi todos españoles, pocos europeos y apenas dos pilotos malayos.

¿Cómo prosiguió el viaje?

En un viaje de más de tres años de duración, sufriendo pavorosas tormentas, peligrosos motines, el hambre sin fin, el escorbuto que diezmó a casi toda la tripulación entre otras tribulaciones, alcanzaron a realizar su cometido, abriendo el paso por mar al océano Pacífico, descubriendo sus islas principales como las Marianas, las Filipinas y numerosos archipiélagos desconocidos hasta entonces. A lo largo de cinco meses recorrieron el océano Pacífico, el Índico, atravesaron el peligroso cabo de Buena Esperanza, el Atlántico, sin comer más que arroz, bebiendo sólo un agua podrida, sin tocar tierra porque les perseguía la flota portuguesa y siguiendo la costa occidental africana llegaron a las islas de Cabo Verde en las que fueron apresados. Gracias a la pericia y valor de Juan Sebastián Elcano pudieron escapar y dejarlos atrás hasta llegar a España el 9 de septiembre de 1522 dando gracias a Dios después de circunnavegar el orbe, 14.440 millas náuticas (unos 79.500 kilómetros).

¿Y cómo continuó la experiencia?

Los tan bravos y heroicos navegantes, dieron el cumplimiento que había prometido Fernando Magallanes, descubrir el paso del estrecho a las Molucas, conseguir el cargamento de las bellas especias y rodear el mundo con sus naves. Habían realizado lo que nunca nadie pudo lograr antes que ellos. En este día histórico de recuerdo perenne, quedaría ensalzado el orgullo de España. Bajo su pabellón, Colón comenzaría a desvelar el gran descubrimiento, el Nuevo Mundo, y con el mismo pabellón lo habían completado los magnos Magallanes y Elcano, las dos gestas más grandes de la navegación, en donde venció el hombre a la naturaleza recorriendo sus aguas ancestrales y descubrió al final su entera geografía. La nueva Edad Moderna había comenzado.

¿Y cuántos volúmenes faltan para completar la obra? ¿Está concluida la escritura de algunos más, o trabaja ahora en la cuarta entrega? ¿Puede decirse que es como un canto general del mundo contemplado desde Canarias?

Desde un principio me propuse realizar una saga de nueve o diez volúmenes que reflejara la historia del mundo a través de la óptica canaria o en su perspectiva más grande desde la Hispanidad. Es un proyecto que jamás se ha realizado en la Historia de la Literatura Universal. Piénsese en La Iliada o la Odisea, prototipos de epopeyas que tienen entre cuatro mil y cinco mil versos. Los tres tomos publicados por Hespérida alcanzan los veinte mil y con las otras tres epopeyas que tengo terminadas, Los halcones del mar; Carlos V emperador de dos mundos. Soliloquio en Yuste; y El gran monarca de España, el reinado de Felipe II, frisan los cincuenta mil versos. Además, con los cuatro tomos restantes, que arrancarían desde la visión hispánica de los siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI, creo que podría alcanzar la cifra de cien mil versos. Esta saga sería la historia épico-lírica de la humanidad. Necesito para acabarla una dedicación total y plena de entre ocho y diez años. Naturalmente no sé si viviré ese tiempo que necesito. Espero que la salud me acompañe y me permita acabar este proyecto al que le he dedicado ya muchos años y mucho esfuerzo de creación poética.

Dado que comienza con la génesis cosmológica del Universo, ¿qué hay en la obra de verdad científica y de especulación poética?

Hespérida tiene un soporte histórico, filosófico, literario y científico completamente riguroso y todos sus hechos han sido constatados con seria y abundante documentación que avalan la seriedad, pretendida belleza y precisión de sus páginas.

¿En qué momento histórico del poema entra en escena la realidad conocida del Archipiélago?

Consagra Hespérida el ámbito mítico desde la creación del universo y el utópico continente de la Atlántida, más las exploraciones legendarias a las Hespéridas o Islas Afortunadas, hasta la conquista del archipiélago por las tropas españolas que las incorporaron a la Corona de Castilla y al proyecto del imperio español a fines del siglo XV.

¿Qué trabajo de documentación previa le están exigiendo cada uno de los volúmenes?

La labor de creación de mis epopeyas pasan por varias etapas diferentes. En primer lugar viene una de organización y estudio. Procedo a la lectura de aproximadamente un centenar de libros sobre el tema que me preocupa. Suelo realizar unas veinte mil fichas en donde anoto, desde observaciones importantes hasta cualquier curiosidad que enriquezca el futuro discurso. Luego entro en un período de síntesis que continúa con otro de recreación en donde la inspiración del texto adquiere vital importancia. Ahí es donde interviene el milagro o el don de la poesía para elegir sus palabras y su música.

¿Cómo considera su poesía en esta etapa?

Mi poesía tiene la sensación de un asombro analizado. Yo especializo mi corazón en la contemplación ensimismada del mundo, en poder entender la dialéctica paradójica de la historia, en visualizar el silencioso examen de la vida captando las emociones y los sueños de la humanidad porque para mí es la poesía el latir maravillado de la existencia y se asemeja a un sutil resplandor que canta. No podría vivir sin soñarla ni respirarla. Es un arte esencialmente indirecto y expresivo en donde la emoción irradia por toda la rosa de los vientos del poema y surge cuando en la palabra se desborda el misterioso asombro de la vida. Me estimula pensar que puedo recobrar los antiguos sueños perdidos de la humanidad, los que duermen en las estatuas misteriosas de piedras destruidas, los que viajan por las vastas llanuras planetarias entre selvas frondosas, en los ríos que cantan como truenos el esplendor salvaje de la naturaleza. Yo escogí el difícil camino de expresar los sentimientos extremados, la fraternidad con el bosque y la rosa, la alada simetría de los sueños vividos en un amor exaltado con toda la intensidad del mediodía. Nunca perdí la confianza en la raza humana, por eso he llegado hasta aquí con el fuego y la bandera de mi palabra herida.

En la poetización de los datos históricos, ¿qué tipo de versos y de estrofas está utilizando?

Elegí para mis epopeyas los versos de arte mayor esencialmente el endecasílabo y el alejandrino de catorce sílabas y muy excepcionalmente el de dieciséis sílabas con dos hemistiquios, uno de siete sílabas y el otro de once. También el verso de veintiuna sílaba con tres hemistiquios de siete sílabas cada uno. Cuido mucho la limpieza del verso evitándole las asonancias y consonancias exteriores e interiores, escuchando el sonido interior de las palabras para que expresen una límpida sensualidad a ser posible conmovedora. Me gusta el poema blanco irradiando su ensoñación y las palabras bellas y naturales bien escondidas en el diccionario pero que repelen lo pedantesco.

¿Cómo han sido acogidas las dos primeras entregas?

La crítica se ha pronunciado elogiosamente sobre las dos Hespéridas publicadas. A la primera, el Canto Universal de las Islas Canarias, la Revista Hispanoamericana de Literatura en su número doble 7 y 8, le brindó un Homenaje Internacional a Hespérida de Justo Jorge Padrón y reúne en un número monográfico (664 páginas) casi un centenar de trabajos dedicados a esta obra y lo señala como "el único poeta mundial vivo con el cuenta hoy España. Su obra poética ha sido estudiada, analizada , traducida y galardonada en los cinco continentes. Cuenta con más de un centenar de libros ya publicados y traducidos en el extranjero y ha obtenido muchos de los más importantes galardones de la poesía mundial".

Parece ser que el prologuista de su obra es el renombrado periodista Luis María Ansón...

El prestigioso académico y periodista Luis María Ansón, en su acertado prólogo a esta tercera epopeya de mi saga Hespérida afirma: "Si hubiera que dar el nombre de un intelectual español que haya contribuido al entendimiento, la concordia y la conciliación entre España e Iberoamérica, éste sería Justo Jorge Padrón. Se trata de un poeta, de ancho reconocimiento internacional, autor de una dilatada obra poética que en Hespérida I, Hespérida II y Hespérida III ha sido capaz de escribir la historia lírica de la España más grande y a la vez rendir un Canto Universal a las Islas Canarias. Estamos ante una obra monumental, por su extensión, su profundidad, su rigor histórico y, sobre todo, por su calidad poética".

¿Y qué más añade?

Ansón continúa: "Este tercer tomo de Hespérida lo dedica Justo Jorge Padrón a la primera circunnavegación del mundo en el fascinante periplo de Magallanes y Elcano, descubriendo la esfericidad de la Tierra y cumpliendo la mayor hazaña naval de todos los tiempos, que este año de 2019 cumple su quiniento aniversario. El poeta canario se convierte en un marinero más de la navegación y escribe con versos intensos, adjetivos precisos y metáforas deslumbrantes, la universalidad de esta magna epopeya sin que decaiga un instante la calidad literaria y el interés por su grandiosa aventura."

¿Cómo será la presentación pública del tercer volumen?

Me la han ofrecido en Madrid en el Salón de Actos de la Real Academia Española.

¿Escribe sin pausas o necesitó varios lapsos de descanso para dedicarse a los libros que ha editado desde el comienzo de Hespérida?

Soy un escritor de impulsos porque creo en la inspiración como motor central y rapto. Aunque para un trabajo minucioso, pausado y muy riguroso como el que realizo en Hespérida, necesito una lenta y exhaustiva programación. Pero a estas alturas de mi vida, creo que puedo realizar lo que convenga pues me sé dominador de mi propia escritura.

Algunos de sus libros anteriores han sido traducidos hasta en cuarenta lenguas diferentes. ¿Cree que Hespérida despertará un interés semejante?

Espero y deseo que sea así, pero con los libros nunca se sabe, cada uno tiene su propio destino. Algunos tienen la suerte de atrapar a los lectores y, sobre todo, a algún traductor que esté dispuesto a traducirlo a otro idioma como un ejercicio vocacional y exclusivamente suyo.

¿Se imagina cuántos millares de versos sumará la obra una vez concluida?

Como he mencionado anteriormente, imagino que la saga completa de Hespérida podría alcanzar e incluso superar los 100.000 versos. Pero naturalmente todo dependerá de la inspiración y la motivación que me embargue en el momento de la escritura. Hay algunos temas que se prestan a un aliento más amplio, que te permiten adentrarte y bucear más a fondo o de una manera más visionaria y frenética, sensual o especulativa; otros son muy estrictos y precisos y tal si fueran mujeres adustas, no permiten ni mucho despliegue ni siquiera la menor fantasía.

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