"Escribir sobre música es como bailar arquitectura". La certera expresión atribuida al músico estadounidense Frank Zappa (1940-1993) es extrapolable al hecho de hablar sobre música. Y es que estamos ante un arte sonoro donde cualquier relato impreso o vocal se podría antojar como innecesario ante el hecho musical en sí, porque en la música lo que manda son las las sensaciones que provoca en el destinatario.
No todas las músicas son capaces de cautivar al público a la primera escucha. La esfera clásica, sinfónica, operística o de cámara, a la que se atribuye la condición de culta, requiere, a razón de los expertos, de una predisposición y de unas nociones básicas para que la experiencia sea plena. "Hay que situar al espectador en lo que va a escuchar, motivarlo y crearle cierta expectativa, ya sea porque le contaste alguna cuestión técnica o alguna intimidad acerca de la obra", explica Ricardo Ducatenzeiler (Buenos Aires, 1949), músico y divulgador vinculado a la docencia, y a conciertos didácticos, afincado en Gran Canaria desde hace 40 años.
Ducatenzeiler es la voz amiga del 35º Festival de Música de Canarias, y este año ha aceptado con gusto el envite que le lanzó el director Jorge Perdigón para impartir las charlas previas e introductorias a los siete programas de abono que se ofrecen en 2019.
Este destacado violista de dos de las principales formaciones de su país llego a la Isla para incorporarse a la plantilla de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas. La Filarmónica grancanaria y otros frentes musicales como intérprete en proyectos como Camerata Música Viva, Orquesta Bach Gran Canaria o Quinteto Cuerdas de Viena, los ha compatibilizado con el rol de divulgador de la música entre niños, jovenes y adultos, en proyectos ligados a la programación de conciertos didácticos de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de la Fundación Mapfre Guanarteme.
"Un desafío"
"Para mí esto es un desafío importante que asumo con inmenso placer porque me gusta tener la posibilidad de acercar lo que se escucha a la gente. Así lo he hecho durante un montón de años, más de 30, con los conciertos didácticos, no solo con la Fundación de la OFGC y la Fundación Mapfre sino también con cabildos y ayuntamientos de esta provincia", explica Ducatenzeiler. Estos encuentros con el público previos a los conciertos ya se celebraron el pasado año fruto de la dinámica e interés del Festival "en que esto llegue al mayor público posible", si bien se apostó por profesionales distintospara cada charla. Explica Ducatenzeiler que "tuve un encuentro con el director Jorge Perdigón, intercambiamos ideas y lo invite al último concierto didáctico que hice con Orquesta Filarmónica, que estaba dedicado a Leonard Bernstein por su aniversario, y ahí conoció mi trabajo. Vio la manera en que encaraba esta tarea y se concretó mi colaboración".
En lo que va de Festival se han celebrado dos conferencias en Gran Canaria y otras dos en Tenerife ligadas a los dos conciertos de abono en los auditorios capitalinos desde el pasado 10 de enero: Ariadna en Naxos, de Richard Strauss, con la Sinfónica tinerfeña; y la Filarmónica de Cámara de Bremen, que interpretó un programa con obras de Beethoven -obertura Coriolano- y Mozart - Concierto para clarinete, con la solista Sabine Meyer, y la Sinfonía 41 'Júpiter'.
Obras y autores
"Yo me hago la pregunta de cuánta gente aficionada a la música y melómana va a los conciertos con muchos conocimientos, y otro tipo de público que le gusta la música y que está ávida de absorber nuevos conocimientos", se cuestiona el músico acerca de la preparación de las charlas. "La idea es, más que entrar en profundidades técnicas y musicales, que alguna que otra habrá, tratar de acercar la música a la gente contándoles las intimidades de las obras, la génesis de las mismas, y la motivación que tuvo el compositor de escribirla", explica Ricardo Ducatenzeiler.
"No es habitual que el público se prepare estos conciertos, todo el mundo tiene sus ocupaciones, y creo hay muy poca gente que se estudie todos los detalles de una obra antes de ir al Auditorio", razona.
Estos encuentros con el público se programan una hora antes de los conciertos, a las 19.00 horas, con una duración entre los 30 y 40. Advierte Ducatenzeiler que "hay que tener una capacidad de síntesis tremenda, y es complicado porque uno se puede enrollar muchísimo con cada una de las obras". En definitiva, según sus propias palabras, "se trata de situar al espectador en lo que va a escuchar, motivarlo y crearle cierta expectativa, ya sea porque le contaste alguna cuestión técnica o alguna intimidad de la obra".
Ejemplo de todo ello hubo en el previo al concierto inaugural. "La génesis de la ópera Ariadna en Naxos es algo muy especial en la relación del Richard Strauss, que compuso la música, y Hugo von Hofmannsthal, el libretista, y ahí profundizamos en elllos y en la relación entre estos dos grandes genios", relata Ricado Ducatenzeiler. La charla del siguiente concierto - la Filarmónica de Cámara de Bremen, con dirección de David Afhkam y la clarinetista Sabine Meyer, y un programa con Beethoven y Mozart, el pasado martes en el Alfredo Kraus - fue distinta, con otros matices porque "era más clásico"; esto es, obertura, concierto con solista y sinfonía, y entramos en otros temas".
El experto avanza algunos detalles de cara a los conciertos del Festival este fin de semana, ayer sábado en Santa Cruz de Tenerife y hoy domingo, a las 20.00 horas, en elAuditorio Alfredo Kraus, con el Requiem, de Verdi, interpretado por la Filarmónica grancanaria con su titular Karel Mark Chichon al frente, y los solistas Bryn Terfel, Marianna Pizzolato, Mariangela Sicilia y Celso Albelo. "El Requiem tiene una génesis muy particular y una historia increíble", señala Ducatenzeiler.
Recuerda el músico y divulgador que "el título uno lo asocia a la misa por los muertos, y alguna manera lo es logicamente, pero en el fondo están los ideales de liberación de la opresión austríaca que tenían los italianos en la época en que fue compuesta la ópera".
¿Y qué recomienda el experto para que el común espectador se familiarice con la música clásica y la programación del 35 Festival? "Si alguna persona que se iniciase en la música clásica me pidiese obras para llenar esta primera conexión, aparte de lo habitual, que sería Monteverdi, Bach, Mozart, Beethoven, Brahms, Chaikovsky, Wagner y Stravinsky, incluiría tres de las obras que se interpretan en este año en el Festival de Canarias y que no son habituales". Se refiere Ricardo Ducatenzeiler a Ariadna en Naxos, de Richard Strauss; el Requiem, de Verdi; y también el Quinteto para piano, de Schumann con piano, que será interpretado por Martha Algerich y el Cuarteto de Cuerda Quiroga -días 22 y 24 de enero, en Tenerife y Gran Canaria- "y no solamente por la excelencia de las obras, que la tienen, sino por su historia y las motivaciones que tuvieron los compositores para crearlas.
