"Si una orquesta pierde la confianza en el director es imposible recuperarla después. Un director lo que tiene que hacer es no molestar de entrada a los músicos. O molestar en el sentido correcto". Son las palabras del director titular de la Filarmónica de Gran Canaria, Karel Mark Chichon, a sus alumnos durante la clase magistral para futuros directores de orquesta que tuvo lugar ayer en el sala Gabriel Rodó. Un total de 28 estudiantes, procedentes de todas partes del mundo, tienen la posibilidad de aprender, por vez primera, cómo dirigir una formación profesional, pero con los consejos de un maestro experimentado como el inglés.

Estas masterclass incluye dos turnos debido a la gran demanda de solicitudes. La primera tiene lugar entre el 21 y el 25 de enero, y la segunda entre el 28 de enero al 1 de febrero. Y ambos cursos concluirán con sendos conciertos de la Orquesta Filarmónica, que dirigirán los alumnos más brillantes de las clases, y que tendrán lugar en este mismo escenario. El primero, que será este viernes 25 de enero, a las 20.00 horas, incluye un programa con la Sinfonía nº 5 de Beethoven, Don Juan de Strauss y la Suite de 1919 de El pájaro de fuego. Y el segundo, que será el viernes 1 de febrero, a la misma hora, incluye la Sinfonía nº 7 de Beethoven, Muerte y transfiguración de Strauss y repetirá la Suite de 1919.

"Cuando un director interrumpe la interpretación de una pieza tiene que ser para dar un consejo claro y práctico", aconseja el maestro a uno de los estudiantes, que había indicado parar a los músicos de la Orquesta durante los compases más épicos del primer movimiento de la Sinfonía nº 5 de Beethoven.

Según Karel Mark Chichon, si el director interrumpe la interpretación de un movimiento en un instante tan intenso, "tiene que ser para mejorar algo. Pero parar casi al final, cuando está todo el mundo tocando febrilmente y tocando bien para él, no es aconsejable si no tiene algo muy especial que decir, por tanto, el director debe tener mucha psicología y no debe parar".

En su opinión, la energía de la orquesta es grande y la respuesta del director tiene que "estar a la misma altura". Para Chichon este quizás sea el punto más importante que hay que subrayar a estudiantes que no tienen experiencia profesional.

"Nuestra orquesta es muy generosa y ayuda", señala el maestro inglés. "Si estuvieran en otro lugar los músicos se comerían vivos a los directores si no saben comunicarse con ellos y eso es la utilidad de este curso, conseguir que cuando se pongan frente a una orquesta profesional hayan aprendido qué hacer y no hacer". En definitiva, se trata de que "cuando se vean solos ante 70 músicos, y no tengan a un profesor que apoyarles, sepan manejarse con soltura", añadió.

En otro caso, uno de los alumnos hablaba, pero nadie entendía sus explicaciones. Chichon comentó en este caso que "con la cara que ponen los músicos yo ya sé que no han comprendido. Y que los músicos no entiendan al director es muy peligroso". El maestro puso el caso de una orquesta en la que se levantó un músico que reclamó otra explicación más clara.

"Dependiendo de si su respuesta sea clara o no evitará que esto se convierta en una cascada de preguntas que hagan que los músicos se frustren". En su opinión, los directores jóvenes "piensan más en como manejar la batuta que en lidiar en un grupo grande. No puedes decir a los músicos que toquen más lentos, porque cada uno tienen una interpretación diferente de esas palabras, y antes de decir palabras muy peligrosas, lo mejor es no decir nada. Hay que evitar el daño moral que los músicos puede hacer a un director de orquestal que es brutal. Pero esta orquesta es una excepción porque son todos muy generosos". Y recordó que "yo tuve la suerte de dirigir con 23 años una orquesta profesional en Rumanía, pero el 80% de los que están aquí es muy posible que esta sea la única orquesta profesional".

Uno de los alumnos, David González, de Alicante, destacó "la manera de trabajar con la cuerda del maestro y el balanceo que hace con los instrumentos que logra una sonoridad muy clara y particular que es importante para el director". Por su parte, Claudine Gamache, de Quebec, añade que "estos cursos son un avance muy grande, Chichon sabe lo que necesitamos".