La legendaria Filarmónica de San Petersburgo, considerada la mejor formación sinfónica de Rusia, regresa al Festival de Música de Canarias cuatro años después de su última y sublime actuación en las islas. Llegan con una plantilla de más de un centenar de músicos, bajo la dirección del maestro Vassily Sinaisky, para interpretar el Concierto para piano nº 1, de Tchaikovsky, y la Sinfonía nº 2, de Rachmaninov, un repertorio enteramente ruso, en el que participará como solista al piano el joven talento estadounidense George Li.

Los conciertos serán este miércoles 6 de febrero en el Auditorio de Tenerife, y el jueves 7 en el Alfredo Kraus, a las 20.00 horas. Una hora antes se ofrecerá la habitual charla introductoria a cargo del músico y divulgador Ricardo Ducatenzeiler. Las entradas se encuentran disponibles en www.festivaldecanarias.com (sección Entradas y abonos) y en las plataformas habituales de los auditorios capitalinos, así como en sus taquillas.

Los detalles de esta nueva propuesta fueron presentados este martes en Santa Cruz de Tenerife con la asistencia del director de la orquesta, Vassily Sinaiksy, y el solista George Li, acompañados del viceconsejero de Cultura del Gobierno, Aurelio González, y del director del festival, Jorge Perdigón.

Para Perdigón, este concierto es "uno de los más esperados" ya que reúne a algunas de las mejores obras rusas, a una de las orquestas que mejor conoce el repertorio y a un solista cuyo talento le hace orbitar entre los mejores festivales de música clásica". Según dijo, en Gran Canaria ya se han agotado las entradas.

Sinaiksy señaló que la orquesta interpretará "las mejores obras de nuestros compositores favoritos", y que "la Sinfonía nº 2 de Rachmaninov, es una pieza "muy profunda porque es música que sale del alma. Contará acerca de la vida del autor y del alma rusa", y espera que emocione porque "está llena de color". También hizo referencia a la complejidad de estas obras, pero está convencido de que el talento del solista Li permitirá que el repertorio sea "fantástico y emocione al público".

El director de la Orquesta de San Petersburgo afirmó asimismo ser consciente de la calidad del Festival Internacional de Música de Canarias, ya que participaron en él hace cuatro años, además de mostrar su satisfacción de compartir el escenario con el pianista George Li, lo que refleja la "seriedad de este evento".

George Li, por su parte, manifestó su emoción por participar en los conciertos de Tenerife y Gran Canaria, y que trabajar con Vassily Sinaisky "es un privilegio". Asimismo, el joven estadounidense calificó como "conexión con el alma rusa" el encuentro que tuvo con la Orquesta de San Petersburgo hace dos años en Japón, por lo que le entusiasma volver a reunirse con ellos.

El público de las islas tuvo ocasión de disfrutar de la excelencia de esta orquesta en 2015, con ocasión de la 32ª edición, entonces bajo la batuta de Yuri Temirkánov, director que no podrá acompañar esta vez a la orquesta debido a un problema de salud. Hace cuatro años llenaron los dos auditorios capitalinos y recogieron sonadas ovaciones con la interpretación de piezas de Glinka, Glière, Mussorgski, Tchaikovsky, Ravel y Rismski-Korsakov, en dos programas.

La Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, la más antigua de Rusia, se hunde en las raíces y en la historia de su país. Se trata de una formación singular y con un sonido propio, el que algunos llaman "sonido Leningrado", un conjunto que tras su fundación por el zar Alejandro III en 1882, con la denominación de Coro Musical Imperial.

Nada menos que Tchaikovsky la dirigió en 1893, en el estreno de su Sinfonía nº 6, y también Richard Strauss en 1912, así como Arthur Nikisch, Alexander Glazunov y Serge Koussevitsky. Tras la revolución rusa de 1917, los miembros de la orquesta decidieron cambiar el nombre de la formación en 1921 por el de Orquesta Filarmónica Estatal de Petrogrado. En la década de los años veinte del pasado siglo comenzó a recibir apoyo por parte del estado y empezó a ser reconocida como un conjunto de excelencia, teniendo como directores invitados a Bruno Walter, Ernest Ansermet y Hans Knappertsbusch, y de nuevo sería renombrada como Orquesta Filarmónica de Leningrado.

En 1934 se convirtió en la primera formación de su país en ser reconocida como la Orquesta de la República y cuatro años más tarde, bajo la titularidad del mítico Yevgeny Mravinsky, alcanzaría el rango de legendaria, protagonizando un sinfín de exitosas giras alrededor del mundo. En la década de los setenta, Mravinsky cayó enfermo en una gira y fue sustituido por dos jóvenes emergentes: Mariss Jansosns y Yuri Temirkánov. Varios años después, los músicos eligieron a este último como director principal y desde entonces, ya se han cumplido treinta años, viene sosteniendo la batuta con firmeza.

Sinaisky y George Li

Ahora vuelven, de la mano Vassily Sinaisky, con el que llegan a Canarias después de ser aclamados en el Teatro de los Campos Elíseos, en París, y en el Royal Festival Hall de Londres. Nacido en Rusia ha ocupado, entre otros, el cargo de director de la Orquesta Nacional de Letonia, director principal de la Filarmónica de Moscú, del Teatro Bolshoi, director emérito de la Filarmónica de la BBC o director de la Orquesta Estatal rusa. Dada su gran experiencia es regularmente invitado por agrupaciones de todo el mundo.

Como contrapunto a tanta tradición, el concierto ofrece la presencia de un joven y creativo talento al piano de tan sólo 23 años, el estadounidense de origen chino George Li, multipremiado en innumerables concursos y que se incorpora a la lista de intérpretes respaldados por Valery Gergiev, el zar de la Orquesta Marinskii de San Petersburgo.

El Washington Post se deshace en elogios hacia él, destacando su combinación de "asombrosa destreza técnica con sentido de mando y profundidad de expresión". Los críticos señalan que posee una gracia y una autoridad equilibrada, "un virtuosismo brillante que va mucho más allá de sus años". Además de la técnica, sobresalen su calidad tonal distintiva y su excepcional musicalidad, reconocidas de manera constante por la crítica, reflejada también por New York Times, International Piano Magazine, Toronto Star, The Boston Pheonix o The Boston Music Intelligencer.

Desde que ganó la medalla de plata en el Concurso Internacional Tchaikovsky 2015, Li se ha ganado rápidamente una reputación internacional, de tal manera que es frecuente verlo sobre los escenarios con algunos de los directores más importantes del actual panorama musical, como el caso de Gergiev, Dudamel, Haneck, Petrenko, Tilson Thomas o Lang Yu.

En el año 2016 recibió una beca de carrera de Avery Fisher; en 2017 firmó contrato con el sello Warner Classics, lanzando su primera grabación y recibiendo el premio Arthur Waser para solistas destacados y en 2018 recogía el premio Louis Sudler de las Artes.