La versión teatral de La voz dormida (2002), de la escritora extremeña Dulce Chacón (1954-2003) ocupa la cartelera del Teatro Guiniguada mañana miércoles, a las 20.30 horas. Esta pieza en clave de monólogo que defiende la actriz Laura Toledo que se asoma a la cartelera del espacio escénico de Vegueta como "una historia de tiempos de silencio, donde relata el sufrimiento de aquellas mujeres que perdieron una guerra y la agonía que vivían sin conocer cuál sería su final", tal como avanzó ayer Inma Chacón, hermana de la autora y también escritora.

Junto a la actriz Laura Toledo y el productor Salvador Collado, Inma Chacón abundó en detalles acerca de la última novela escrita por su hermana, y del recorrido que ha tenido este montaje. La obra tiene como argumento la vida de un grupo de mujeres, encarceladas en la madrileña prisión de Las Ventas, enarbola la bandera de la dignidad y el coraje como única arma posible para enfrentarse a la humillación, la tortura y la muerte.

La obra está documentada en historias reales, aunque la autora suavizó alguna de ellas e introdujo nuevos matices, tal como reveló ayer Inma Chacón.

Daniel Tapia, director del Teatro Guiniguada, que acompañó ayer al equipo de La voz dormida destacó que era una "oportunidad" programarla por su gran calidad, y concluir su periplo por las dos islas capitalinas tras la función que se celebró el pasado sábado en el Teatro Guimerá, en Santa Cruz de Tenerife.

Con La voz dormida, Dulce Chacón se erigió como altavoz de la memoria de las represaliadas por el franquismo. La adaptación teatral realizada por Cayetana Cabezas, focaliza la acción teatral en un solo personaje, Pepita Patiño, la joven que traslada al públcio y en primera personaemrarra en primera persona, lasm experiencias de las mujeres que padecieron la posguerra española. Un grito en favor de la bandera de la dignidad, coraje, un canto a la paz, a la libertad y a la justicia, según Inma Chacón

Este martes día 12, a las 17.00 horas, se ha organizado un coloquio en el Teatro Guiniguada con la presencia de Inma Chacón.

La voz dormida obtuvo cuatro candidaturas a los XXI Premios Max 2018: mejor dirección para Julián Fuentes; mejor adaptación para Cayetana Cabezas; interpretación femenina para Laura Toledo; y mejor escenografía para Julián Fuentes Reta.

Con anterioridad, Benito Zambrano llevó la novela al cine en 2011, con María León de protagonista y la canaria Ana Wagener en el reparto. La cinta logró tres Goya, entre ellos el de actriz revelación para León -además de la Concha de Plata en San Sebastián- y el de mejor actriz de reparto para Ana Wagener.