El centro de arte La Regenta, en la capital grancanaria, inaugura su calendario expositivo en 2019 con el proyecto Fábrica de recuerdos. Un proyecto que se abre al públlico este viernes 15 de febrero, a las 20.30 horas y permanecerá en exhibición hasta el 6 de abril, que comisariado por Amara Florido reúne 58 piezas procedentes de 36 instituciones, empresas y particulares, sumando en su conjunto un peso de casi siete toneladas instaladas a través del discurso expositivo en las salas de La Regenta, haciendo visibles los elementos singulares del patrimonio cultural de la industrialización en Canarias.

Esta exposición formula a divulgación de una parte desconocida e infravalorada de nuestro patrimonio histórico. Miguel Ángel Clavijo, director general del área, sostiene que, "el paisaje industrial es un recurso histórico excepcional para ser reutilizado, regenerando comunidades, y un recordatorio de cómo el mundo de hoy llegó a ser como es, cuando la industria empleaba comunidades enteras y era el motor para muchas ciudades y pueblos" .

El itinerario expositivo se estructura en cinco áreas: Entre aromas y sabores; Talleres arrinconados, oficios olvidados; De buena tinta; Silencio, cámara y ¡Acción!; y Hágase la luz, con el objetivo de hacer visibles los elementos singulares del patrimonio cultural de la industrialización en Canarias.

Los objetos expuestos se complementan con piezas de vídeo con imágenes espectaculares grabadas con dron, en 4K, de los conjuntos y espacios singulares de carácter industrial de las islas, invitando al espectador a un viaje visual desde el aire para contemplar salinas, ingenios azúcareros, fábricas, almacenes, embarcaderos, molinos, elevadores de agua, así como películas procedentes del archivo de Filmoteca Canaria sobre diferentes aspectos de la arqueología industrial.

Las artistas Luna Beongoechea y Pared Libre (Esther Azpeitia y Mercedes Gómez) presentan en esta exposici´`on personales y actuales miradas sobre diferentes aspectos del Patrimonio Industrial bajo el prisma de la creación contemporánea. Las dos piezas de Bengoechea, Grinder Machine y Corn Seller, hacen alusión al proceso de transformación de los recursos de la naturaleza gracias al desarrollo tecnológico de principios de siglo. Por su parte, la obra de Pared Libre (Azpeitia y Gómez), El arte de pasear, propone mediante el apropiacionismo diferentes formas de relacionarse con el territorio y vincularse al paisaje, estableciendo nuevas lecturas y reflexiones estéticas gracias al empleo de materiales procedentes de la carpintería tradicional.

Las antiguas y obsoletas maquinarias, herramientas y artilugios mecánicos, se convierten en piezas museables, testimonios del mundo del trabajo, de la actividad económica y técnica de un pasado no tan lejano en el tiempo. Ciento setenta años después de la primera muestra sobre industrias en Las Palmas de Gran Canaria, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, ofrece una exposición que engloba los elementos más representativos del patrimonio industrial (mueble e inmueble) del Archipiélago. De esta manera, se dan a conocer las especificidades de las islas, los símbolos de identidad de cada sociedad, rindiendo al mismo tiempo un sentido homenaje a los industriales y empresarios que sentaron las bases sobre las que se ha construido buena parte de nuestra realidad presente.

"Hecho relevante ha sido, sin duda, la inclusión del "patrimonio industrial" como figura nueva de protección del patrimonio cultural de Canarias, dentro de la modificación parcial de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias del año 1999. En este último caso, resultan merecedores de protección los vestigios industriales existentes en Canarias de los siglos XIX y XX. Esto último supone un indudable paso adelante en las políticas de valoración del patrimonio industrial como parte integrante del patrimonio de Canarias", concluye Miguel Ángel Clavijo.