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Entrevista | Depedro

Depedro: "Tengo curiosidad y mucha hambre y si no fuera así sería un músico aburrido"

"Canarias es una tierra que ha entendido muy bien la música de Depedro y siempre ha habido conexión", afirma el músico

Depedro: "Tengo curiosidad y mucha hambre y si no fuera así sería un músico aburrido"

Jairo Zavala es un músico inquieto y viajero, que en la últimas década ha ido escarbando en distintas geografías musicales, dejándose contaminar, con el único norte de buscar su propio discurso como compositor e intérprete. Depedro (2008), Nubes de Papel (2010), La increíble historia de un hombre bueno (2013) y El Pasajero (2016), son sus cuatro discos de estudio publicados, además de varios Eps trufados de un sinfin de colaboraciones. Su última entrega, de 2018, es Todo va a salir bien, un trabajo coral donde los clásicos de su repertorio se transforman en manos y voces de músicos amigos. Un disco sobre el que pivotará su concierto en la capital grancanaria, que tendrá como invitados a Extática.

Depedro regresa a la capital grancanaria con el ciclo Eat to the Beat

Desde luego, siempre es un placer ir a Canarias porque es una tierra que ha entendido muy bien la música que hace Depedro y ha habido siempre mucha conexión, y más si cabe en ese espacio como el Auditorio Alfredo Kraus, que es maravilloso, y cualquiera que tenga un poco de sensibilidad es capaz de adaptarse, y sacarle la energía que tiene.

Canarias es cruce de caminos, al igual que lo es la música de Depedro, con un tránsito geográfico que bascula entre África y Latinomérica, que le aporta la condición de un artista viajero, casi planetario.

Tengo mucha curiosidad y mucha hambre, y si no fuera asi sería muy aburrido el oficio del músico, estar haciendo siempre lo mismo en la vida. Como músico hay que hacer cosas dis- tintas.

El pasado año editaba el álbum, una relectura de los grandes éxitos de Depedro, más dos temas inéditos, con colaboraciones de Coque Malla, Fuel Fandango, Santiago Auserón, Luz Casal, Vetusta Morla, Amparo Sánchez, Izal y Camilo Lara. ¿Cómo fue la gestación del álbum?

El disco se hizo en dos días, y citamos a todos estos artistas, y gracias a que alguien me convenció para grabarlo en vídeo, se que todo esto ha pasado de verdad. Nos metimos en Estudio Uno con todos estos amigos que tenían que estar ahi, porque es la celebración de diez años del proyecto y las celebraciones son siempre con compañeros, con gente con la que quieres compartir, porque compartir es algo habitual en mi música, y por qué no decirlo, he cogido y robado muchas ideas.

El apropiacionismo cultural, en este caso en la música, es tendencia.

Yo lo hago con alevosía, porque para mí es mi alimento.

La relación con Caléxico le dio coartada artística para encarrilar su carrera en solitario con el lanzamiento de Depedro

Pues para mí inmejorablemente. Soy un deudor, no sólo de Calexico, de todo el mundo aprendo y no sería lo que soy sin todos esos momentos y de toda la experiencia de los últimos años.

De toda la itinerancia cultural y geográfica acumulada en este tiempo, es notoria en su música el acercamiento al continente africano, que además se cobró el documental Casamance

Las melodías africanas siempre ha sido un encuentro, siempre han estado presentes en mi casa, y el documental que hicimos con Paloma Zapata para mi fue maravilloso. Fue hacer un reencuentro mental y fïsico con toda la gente que conocí y colaboré, y fue como encontrarte con esas historias y esa música que te han contado de pequeño que habías escuchado en casa, pero en primera persona. En el anterior disco, El pasajero (2016) si abrió puertas a la composición, y dos de los temas se incluyeron en la banda sonora del documental.

Al margen de este homenaje por el décimo aniversario en su carrera profesional, ¿tiene Depedro intención de continuar escarbando en las distintas sonoridades africanas de cara a próximos trabajos?

Desde luego. África es una fuente de inspiración inagotable, y entonces siempre estaré en deuda con esta tierra y siempre estaré intentando volver al continente madre.

¿Cabe aventurar nuevas colaboraciones con músicos del continente?

Ya lo hecho. En el disco La increíble historia de un hombre bueno tuve la oportunidad de grabar con Tony Allen, el batería de Fela Kuti. Un lujo.

Tras su paso por Gran Canaria con una intensa agenda de concierto, supongo que lo que toca ahora es defender el directo y que el público responda a cada llamada de Depedro.

Llevo veintitantos años de gira intensa y estoy muy feliz de que pasen todas estas cosas.

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