El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, ha hablado sobre su lucha para dejar de fumar, que le está resultando más complicada que el abandono en el pasado de otros viejos hábitos también perniciosos.

Y es que después de toda una vida de desfases y notorios excesos, el músico inglés de 75 años está de un tiempo a esta parte intentando acomodarse en unos hábitos más saludables, llegando a asegurar recientemente que prácticamente ha dejado de beber.

"Estoy intentando dejar de fumar. Hasta ahora, sin éxito. Lou Reed decía que era más difícil quitarse de la nicotina que de la heroína. Y así es", ha planteado el legendario guitarrista en declaraciones a la revista británica Mojo.

Sobre la tentación de fumar, ha añadido: "Quitarse de la heroína es como el infierno, pero es un infierno corto. Los cigarros siempre están ahí y siempre lo has hecho. Sencillamente los agarro y los enciendo sin pensarlo".

A la vista de estas dificultades, Richards apunta que en cualquier caso sigue intentando dejarlo fumando menos cada día. "Me las arreglé para reducir una cantidad considerable todos los días. Me he golpeado con cosas duras en la cabeza, pero ahora tengo un poco de vino con las comidas y una Guinness o una cerveza o dos", explica.