La quesera de Lanzarote y los calendarios guanches: ¿cuál es el interés que aportan?
Nuestro interés ha sido, desde hace 20 años, estudiar el origen de los aborígenes canarios y de su cultura. Somos genetistas y antropólogos. Hemos visto que una sola ciencia no da respuesta. Vamos a las pruebas objetivas que aportan la arqueología, la antropología, la lingüística y la genética. Hay que fiarse más de estas tres ciencias y menos de los textos escritos.
¿Está en Zonzamas la única referencia sobre este interesantísimo asunto o es la mejor investigada?
Las queseras son calendarios lunisolares escritos en los textos de los aborígenes que conocieron a los invasores en el siglo XV y antes. Hay tres queseras conocidas: una que se destruyó, otra que está más al norte de Zonzamas y otra en el yacimiento arqueológico de este lugar. Decidimos investigar estas pruebas arqueológicas porque hay otros arqueólogos como el profesor Atoche, catedrático de la ULPGC, que ha estudiado en profundidad desde hace mucho tiempo, Lanzarote. Se trata de un modelo muy interesante para comparar y asimilar la relación prehistórica, es decir, desde el siglo uno de antes de nuestra era, de los artefactos que encontramos en Canarias con otros artefactos de la fachada atlántica desde las islas británicas, hasta Iberia y la ribera del Mediterráneo. También se añaden los del norte de África, su cultura megalítica que debe estar enterrada en el desierto.
Los vestigios arqueológicos investigados son básicamente canales labrados en bloques de basalto. ¿Cómo son y qué función tuvieron?
El de Zonzamas está situado en un sitio estratégico donde se ve todo el año el recorrido que hace el sol. El año de los aborígenes canarios comenzaba en el solsticio de verano, el 21 de junio. El sol iba recorriendo un arco de salida hacia el sur hasta llegar al equinoccio de otoño el 19 de septiembre, que sería el canal del medio de la quesera. Luego la salida del sol se desplazaría más hacia la derecha y veríamos la llegada de la salida del sol en el solsticio de invierno en la parte más al sur hacia el 21 ó 24 de diciembre. Luego vendría el equinoccio de primavera coincidiendo con la línea central de la quesera. Los dos equinoccios están en la misma línea. Se llega finalmente al solsticio de verano de nuevo.
¿En qué se basó la funcionalidad agrícola atribuida en principio a esos restos?
La funcionalidad agrícola la había porque servía para saber las épocas de siembra y de cosecha, algo muy importante para su alimentación.
¿En qué fecha concreta se crearon?
Este monumento megalítico es equiparable a otros que se han visto en toda la cornisa atlántica prehistóricos de la Edad de Bronce y del Neolítico. Comparamos estas queseras también con los estudios realizados en Malta donde se han encontrado este tipo de labrados en roca y otros que también existen en Lanzarote, así como en zonas del Mediterráneo y del mundo que son unos canales que en Malta ya están tipificados como de la Edad de Bronce, marcas hechas por el hombre y que seguramente implican mediciones de espacio y de tiempo.
¿Se apoya en sus deducciones el desvío de aquella interpretación hacia la hipótesis del orden horario de los antiguos pobladores de las Islas Canarias?
El mayor estudioso que hay de los calendarios canarios en cuanto a bibliografía es el profesor Barrios, matemático y antropólogo de la ULL que ha investigado varios tipos de relojes, así como un calendario de la Montaña de Cuatro Puertas en Telde.
En concreto, ¿de qué va usted a hablar en la conferencia?
De pruebas genéticas, de las arqueológicas con la quesera de Lanzarote y de los estudios del profesor Atoche en la isla. Voy a hablar también de la antropología y la lingüística. Con estas ciencias vamos a exponer cómo los aborígenes canarios no son modernos como se dijo sobre que el Imperio Romano los llevó basándose en textos. Pero no nos podemos basar en escritos sino en pruebas. En la charla propondremos que hay una prehistoria en el siglo primero antes de Cristo de los aborígenes canarios.
Acláreme esto.
Hay dos aspectos que no se sostienen con los conocimientos objetivos actuales: El negacionismo de la prehistoria de Canarias viendo unos textos que dicen que los romanos trajeron gente presa del norte de África a Canarias y que la poblaron. Lo que escribían los romanos era lo que sus jefes que ganaban victorias les dictaban. Nosotros hemos escogido la quesera de Zonzamas para ver las pruebas fidedignas de los aborígenes prehistóricos. El segundo dogma que tampoco se sostiene es el origen único norteafricano de la población aborigen canaria. En el Museo Canario, sin ir más lejos, se ven dos tipos claros de momias: unas robustas tipo atlánticas y otras mucho menos, tipo Mediterráneo. Hay, por otra parte, pruebas genéticas que emparentan a gente de toda la cornisa atlántica con canarios. Además, diferenciar norteafricanos prehistóricos de los prehistóricos de la Península Ibérica es muy difícil a nivel genético. Estudiando exclusivamente la genética se dice que si los canarios se parecen a los norteafricanos es que vienen de África, pero es que la genética de la Península Ibérica es muy parecida a la norteafricana.
¿Algo que añadir?
Las islas de Lanzarote y Fuerteventura están llenas de letreros con escritura ibera que se ha dejado de lado y se ha dicho que es latina, pero no lo es. Son escritos más antiguos que los provenientes del norte de África porque las escrituras bereberes están por encima de las más antiguas iberas. Lo que no sé es si el ibero vino del norte de África o de la Península Ibérica. Pienso que el inmenso patrimonio de Lanzarote y Fuerteventura está muy descuidado en comparación con la protección en los últimos años al de Gran Canaria. La quesera está totalmente desprotegida. Puede llegar cualquiera y con un martillo destrozarla.
