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La fotografía como empatía

Pau Coll y Edu Ponces, del colectivo Ruido Photo, charlan de su proyecto periodístico 'The Backway' en Casa África tras viajar al origen de las rutas migratorias hasta Europa

Edu Ponces, a la izquierda junto a Pau Coll durante su visita a Casa África para explicar el proyecto periodístico The Backway. Juan Castro

"El riesgo de los territorios fronterizos [como Canarias] es que la respuesta local ante los flujos migratorios no sea de empatía, de ayudar y de entender que esta gente está viviendo una situación terrible, sino que la distancia ante el otro aumente y el discurso del odio se vuelva más violento, Pau [Coll] está trabajando ahora en los Balcanes y lo sabe bien", advirtió ayer el fotógrafo Edu Ponces junto a su compañero en el colectivo Ruido Photo con motivo de la conferencia celebrada en la capital grancanaria sobre su proyecto periodístico The Backway, de África a Europa por la puerta trasera.

Poco antes de la proyección de sus imágenes sobre el continente vecino en Casa África, precisamente, Ponces recordó a los ciudadanos isleños que "las rutas van cambiando en este proceso de gato y ratón que no lleva a ningún lado, podría volver a pasar, como ocurrió en Italia cuando se cortó la vía griega y empezó en el Mediterráneo Central", en alusión a la crisis de los cayucos registrada en Canarias a mediados de la pasada década. En el marco de #ÁfricaEsNoticia, la institución diplomática con sede en calle Alfonso XIII aprovechó la visita de Pau Coll y Edu Ponces para desarrollar una edición especial del ciclo informativo, hermanada con la iniciativa solidaria Photobrik, por lo que recogió 237 litros de leche como entrada-donación de las 80 personas asistentes a la charla.

De hecho, desde la organización no gubernamental para el desarrollo Ruido Photo, además de intentar "realizar una cobertura veraz para contar la realidad de una forma muy empática, que estas personas sean muy próximas gracias a la gran fuerza que tiene la fotografía, también nos ocupamos de comunicar estos contenidos más allá de los medios, que muchas veces no te dan el espacio necesario", explicó Coll en referencia a las campañas divulgativas en redes sociales digitales, a las exposiciones de imágenes en calles y plazas o los talleres educativos para jóvenes sobre la migración africana. Con un equipo de siete personas, tres fotógrafos entre ellas, el colectivo de imagen documental bajo la perspectiva de los derechos humanos ha colaborado en sus catorce años con instituciones como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Open Society&Soros Foundation, Unión Europea, Generalitat de Catalunya u Obra Social La Caixa.

Además, National Geographic Society concedió recientemente a Ruido Photo una beca para extender el proyecto The Backway, por lo que continuará durante un año más en zonas interiores del continente africano su labor documental acerca de las rutas migratorias hacia los países europeos en colaboración con el periodista Xavier Aldekoa. "Empezamos este proyecto con el gran flujo migratorio actual hacia Europa desde conflictos como Siria o Afganistán, porque tenemos la mirada muy corta y solo nos alarmamos de lo que ocurre a nuestras puertas; pasaba y moría mucha gente por un punto determinado, como pensamos que ya había muchos periodistas cubriendo la crisis del Mediterráneo, intentamos ir un poco más allá de lo que se había contado hasta ahora, meternos dentro de África para ver por qué empiezan este viaje y qué difícil es el camino", detalló Pau Coll antes de lamentar: "Son nuestros vecinos del sur y, en verdad, se habla muy poco". Tras citar a los canarios José Naranjo (LA PROVINCIA/DLP o El País) y Nicolás Castellano (Cadena SER) entre los periodistas que también transitan las sendas africanas, Edu Ponces matizó que no pretenden "reportar los hechos noticiosos que ya se publican sobre Sierra Leona, Gambia, Senegal, Mali y Níger, sino viajar con ellos y entender sus motivaciones, una obligación para un país de destino al que van a seguir llegando".

A su juicio, "es periodismo militante, pero no a priori, no tenemos ningún prejuicio; sin embargo, denunciamos que nos encontramos en el camino una crisis humanitaria sobre la que también tiene responsabilidad la Unión Europea; en esta especie de avalancha de confrontación salvaje en la que vivimos, utilizada además para buscar réditos políticos, es más necesaria que nunca la empatía y el periodismo bien hecho es empático".

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