La alfombra verde de los Premios Dial se ha convertido en una de las citas más esperadas por los amantes de la música en Tenerife. Además, los medios de comunicación de todo el país han encontrado en la cita del Recinto Ferial un momento perfecto para entrevistar a lo mejor de la música cantada en castellano. Esa lista arrancó ayer con los tinerfeños Adexe y Nau, que celebraron poder recibir uno de los galardones y posaron con gusto para cámaras y móviles.

El sistema escogido este año para distribuir a los fans en uno de los laterales de la alfombra verde limitó el número de personas que pudieron disfrutar del contacto con sus ídolos. En torno al medio centenar de personas se agolparon detrás de la valla dispuesta junto a la alfombra para luchar por el mejor selfie . Su entusiasmo sirvió para amenizar las casi tres horas de desfile y con sus pancartas buscaron llamar la atención de sus ídolos: Antonio José, Melendi y Carlos Rivera, entre otros. Ellos cantaron, gritaron y llamaron la atención de todos y cada uno de los artistas e hicieron la espera más amena.

Una de las más esperada fue Miriam Rodríguez, la joven artista surgida de la factoría Operación Triunfo. No solo cantó y se fotografió con sus fans sino que además firmó discos e hizo gala de su naturalidad. Para ella recibir un Premio Dial, reconoció, es "una ilusión muy grande, casi que no me creo que esté aquí entre todos estos grandes artistas".

La tinerfeña Ana Guerra, que actuó durante la ceremonia, fue recibida con cariño por sus paisanos. "Estar en casa es maravilloso, he venido un día antes para poder disfrutar un poco de mi familia y mis amigos", explicó. Otro de los platos fuertes de la alfombra llegó con el queridísimo Pablo Alborán, que fue uno de los artistas que más tiempo se tomó con los fans. Mientras, Laura Pausini y Bustamante - sin desmerecer la esperada aparición de Marta Sánchez y su inseparable Carlos Baute- también estuvieron entre los más aplaudidos.