El Gobierno canario celebra este miércoles, 20 de marzo, un acto homenaje al protagonista de las Letras Canarias 2019, Agustín Espinosa, referente del Surrealismo en Canarias. Será a las 19.00 horas en la sala Manuel Padorno de la Biblioteca Pública del Estado de la capital grancanaria (Muelle de Las Palmas, s/n), con entrada libre hasta completar aforo. El recuerdo a su figura y obra estará presente a través de sus versos, un monólogo teatral e intervenciones de especialistas, representantes institucionales y familiares del autor.

El consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Isaac Castellano, presidirá el acto en compañía del viceconsejero de Cultura, Aurelio González. También estarán presentes familiares de Agustín Espinosa, como sus hijos Joaquín y Agustín; así como personalidades del mundo de las letras y especialistas en la literatura de Espinosa. Tal es el caso de la filóloga Ylenia Perera, que disertará sobre su legado.

Asimismo, se representará Sueños adversos, un monólogo cuyo título coincide con el lema de esta edición de las Letras Canarias y que incluye fragmentos de varias obras de Espinosa como la novela Crimen y la pieza teatral La casa de Tócame Roque, interpretada por Albano Matos y escrita y dirigida por Fabián Lomio.

Continúan así las actividades destinadas a la difusión de Espinosa como protagonista de las Letras Canarias del presente año, cuya efeméride tuvo lugar el pasado 21 de febrero. Una efeméride instaurada por el Gobierno Autónomo en 2006, cuya fecha conmemora el fallecimiento de José Viera y Clavijo en 1913. En el marco de esta celebración, se ha puesto a disposición de ciudadanía e instituciones una publicación monográfica sobre el autor, de gran valor divulgativo y educativo, que puede descargarse en la web www.gobcan.es/cultura/dlc.

La elección de Agustín Espinosa (Tenerife, 1897-1939) para este año coincide con el 80 aniversario del fallecimiento de este autor surrealista, que destacó en su obra poética, en prosa y ensayística, así como en su faceta docente.

El autor

Agustín Espinosa fue un autor muy admirado y leído en su época. Entre 1927 y 1936 desplegó lo más interesante, profundo y complejo de su producción, que alcanza en el surrealismo y en la obra Crimen (1934) su expresión más lograda y reconocida, aunque el latido renovador de Lancelot, 28°-7° (1929) la convierte en una pieza fundamental de la nueva literatura.

Espinosa colaboró en los principales periódicos y revistas de su tiempo (La Gaceta Literaria, Extremos a que ha llegado la poesía española, Heraldo de Madrid, Hoy, La Prensa…) y fue el principal agente de la vanguardia canaria. A él, junto a Juan Manuel Trujillo y Ernesto Pestana, debemos las páginas de La Nueva Literatura, en La Tarde, donde se fraguaría el carácter de La Rosa de los Vientos (1927), revista cardinal en dirigir el cambio de rumbo. Luego, la gran revista, y seguramente la primordial, Gaceta deArte (1932-1936), tiene en Espinosa a uno de sus más activos e insignes colaboradores e impulsores.

Estudiante de Filosofía y Letras en La Laguna, Granada y Madrid, se doctoró en 1924 y ejerció la docencia en Tenerife, Lanzarote, Gran Canaria y La Palma. Obtuvo en 1928 la cátedra de Lengua y Literatura Española. Agustín Espinosa prestó atención en sus apenas cuarenta y un años de existencia a diversos temas de la literatura de las Islas: reivindicó la feliz hora de la ilustración canaria dedicando su tesis doctoral a fijar, desmitificar y esclarecer la figura de José Clavijo y Fajardo y, en una de sus célebres conferencias, hizo lo propio con Viera y Clavijo.

Abrazó el homenaje gongorino del 27 recalando en la principal figura del barroco canario: Fray Andrés de Abreu; revisó los mitos de Dácil, Hernán Peraza y, por supuesto, Lancelot; emprendió el primer rescate del romancero canario y reseñó constantemente aquellas obras de su tiempo que más le interesaron: Saulo Torón, Emeterio Gutiérrez Albelo, Agustín Miranda, Pedro García Cabrera, Félix Delgado, Andrés de Lorenzo Cáceres…

La Exposición Internacional del Surrealismo celebrada en Santa Cruz de Tenerife en 1935 contó con la indispensable colaboración de Espinosa, ya como escritor y agente cultural, ya como presidente del desaparecido Ateneo de Santa Cruz, espacio que albergaría la exposición. Espinosa presentó a André Breton antes de que este procediera a la lectura de su conferencia titulada Posición política del arte de hoy y luego el propio Espinosa leyó la versión española que él mismo había realizado.

Junto a Domingo Pérez Minik, Pedro García Cabrera, Eduardo Westerdahl y Domingo López Torres firma el n. 2 del Boletín Internacional del Surrealismo y luchó hasta el final para impedir la prohibición de proyectar La edad de oro, lo que incluye la firma de un manifiesto que gaceta de arte publicó contra la labor reaccionaria de la ultraconservadora Gaceta de Tenerife, principal oponente de la proyección.

El alzamiento militar de 1936 trajo la represión y depuración de nuestro autor. Una sombra de sospecha de la que no pudo desprenderse ni siquiera colaborando en ¡Arriba España! La enfermedad que arrastraba su úlcera desde la adolescencia se agravó considerablemente y no sobrevivió al último postoperatorio. Agustín Espinosa está considerado uno de los grandes escritores de la literatura canaria y uno de los máximos exponentes del surrealismo en lengua española.