Es la única película de ficción de las cuatro que compiten en la sección de Canarias Cinema. Se trata de Platón (España, 2018, 121 min.) de Iván López, una obra que surgió con una premisa experimental y que fue variando para abordar "la incomunicación humana, la amistad y, sobre todo, el desarraigo de alguien que ha crecido sin padre", como comentó el director durante la presentación en el marco de este 19º Festival de Cine de Las Palmas.

"A mí me gusta Kafka desde siempre", señaló el realizador. "Y uno de los primeros libros suyos que leí fue Carta al padre que me impactó mucho y lo quise plasmar a través de una propuesta de ficción más convencional", añadió. El propósito del director tinerfeño era que, al principio, no hubiesen diálogos en la película, "pero luego me di cuenta de que lo mejor era incluir una segunda parte más dialogada en la que los actores se comunicaran. Sin embargo, aún queda un pozo de todo eso, porque los primeros 18 minutos tienen esa esencia que busqué en un principio".

Platón, que ha participado en el Festival de Málaga, está protagonizada por Leandro González, Alba Tonini, Vicente Ayala, Carmen María Hernández, Patricia Álvarez y Sofía Privitera. La cinta cuenta la adolescencia de Arian, que reside con su madre en un barrio en las afueras de Tenerife, a la que culpa del abandono del padre, y por lo que emprende un viaje con su amiga Malena. Con este trabajo, López ha querido retratar la historia de un chico que intenta buscarse a sí mismo que, estando en plena efervescencia adolescente, se siente perdido en busca de respuestas y sólo quiere saber de dónde viene y quién es. Se trata del primer reto del director, que ya tiene una amplia experiencia en el terreno del corto, a la hora de afrontar un largometraje tras varios años intentándolo por medios más convencionales. Pese a que decidió afrontar el proyecto solo a nivel de producción, a mitad de rodaje tuvo la fortuna de que se incorporara Insularia Films con la posterior distribución de Urban Films.

Ambiente

"Estuve casi dos años y medio debatiéndome cómo contar la película, y al principio quise relatar el día a día de este chico sólo con sonido de ambiente, a través de las cosas que él iba haciendo, pero mientras avanzaba en la escritura de guión quería hablar de la incomunicación padre-hijo y llegar a más público".

López reconoció su admiración hacia el cine de Tarkovsky y Steven Spielberg, y añadió que estaba en medio de estos dos frentes a la hora de rodar totalmente diferentes, aunque con la distancia necesaria que supone nombrar a dos genios. Del director ruso reconocí que en su película puede haber algo de La infancia de Iván, del desarraigo del padre desde ese niño. Y del realizador norteamericano citó E ncuentro en la Tercera fase, sobre todo porque "indaga un poco en eso, en la ruptura familiar, en cómo un padre pierde su familia porque se siente sólo", aunque en su caso llevándolo al mundo de la fantasía, al más terrenal, al cómo se siente en ese día a día. "Es difícil encontrar ese tono, pero es mi primera película e intento que vaya buscando esa esencia".

Iván López reconoce que "hago cine como una necesidad vital de comunicarme y, en tal sentido, quiere hacerlo con el mayor número de personas posibles. Pero reconoce que Platón es una propuesta "con tintes autobiográficos" pero sin autocensura "porque me basé en la separación de mis padres cuando yo era muy joven", aclaró. "Mi padre era música y estuve, después de que se separaran, quince años sin tener contacto con él. Después lo retomé, pero fue demasiado arde. Ese es el punto autobiográfico del que partí y no me censuré".

El actor Vicente Ayala, que interpreta a un borracho alcohólico que viven en una caravana y que pesca, reconoce que "desde que leí este guión me emocionó muchísimo porque es muy comprometido y muy personal. Y luego tú traduces su sensibilidad con tu propria experiencia". Sobre el director, Ayala señaló que "admiro a una persona capaz de sacar un proyecto sin casi dinero, simplemente seduciéndonos, y que logra que eso se traduzca en una realidad cinematográfica con un compromiso emocional".

Ayala aclaró que "todos los actores estamos esperando un papel así. Pero quise hacer lo que me salía del corazón y me permití hacer cosas que en otros momentos no hubiera podido". En su opinión, el actor canario está limitado por la producción, "pero cuando se le da oportunidad de mostrar sus posibilidades hay mucho talento y sensibilidad".

Iván López adelantó que tiene ya en la cabeza una nueva película más introspectiva, pero que llegue a todo tipo de público. "Ya tengo la esencia y la estructura, por lo que será mucho más minimalista, en blanco y negro, y totalmente distinta, ya que me gustaría retratar a la generación que ahora tenemos entre 38 y 40 años y que nos sentimos totalmente frustrados por lo que nos prometieron cuando éramos pequeños". El realizador aseguró que "quiero llevarlo todo desde el punto de vista de lo cotidiano, de lo que pasa día a día sin que pase nada, y también será de personajes". Pero sentenció: "Todavía no puedo añadir más, aún me estoy recuperando de estos tres años de trabajo intenso en los que he gastado mucha energía".