El timplista canario Germán López, acompañado del guitarrista gaditano Antonio Toledo, acaba de regresar de su quinta gira internacional por Estados Unidos. una gira marcada por el cartel de "entradas agotadas" en la práctica totalidad de sus actuaciones por territorio americano.

La ronda de conciertos comenzó en esta ocasión en la Universidad DePaw, en Indianapolis, donde el timplista canario ofreció una serie de actuaciones acompañadas de clases maestras en colegios, en horario matutino, en las que explicaba su proyecto musical y los entresijos del timple, un instrumento que despertó auténtica curiosidad entre el público escolar.

Tras el calentamiento de Indianapolis, las siguientes citas en esta gira fueron en Kentucky, para pasar seguidamente a Albuquerque y Santa Fe, en Nuevo Mexico, donde el dúo realizó conciertos en salas de mediano aforo en un formato casi íntimo, en los que suele haber una programación estable y también un público especialmente preparado y exigente.

La siguiente escala en esta quinta gira por Estados Unidos de Germán López y Antonio Toledo conducía hasta California, para actuar en Santa Ana, Santa Cruz, San Francisco y, finalmente, la Universidad de Stanford, que alberga un auditorio espectacular y una programación musical estable y reconocida.

Para el artista grancanario, quizá lo más destacado de esta gira fueran precisamente los cuatro últimos conciertos en la Universidad de Stanford, en California, una de las universidades más prestigiosas de EEUU. En estos conciertos se agotaron todas las entradas puestas a la venta, así como todos los discos que los dos artistas españoles llevaban para a disposición del público al término de cada espectáculo.

En opinión del timplista, más allá del evidente éxito de asistencia, la reacción de la gente fue asombrosa, hasta el punto de que nunca había vivido nada igual. "La venta de discos fue increíble, se vendieron todos los discos que llevamos para la gira. Tocar en un lugar como ese, visitar el campus y formar parte de todo ese conocimiento y esa cultura que se gesta allí es alucinante, una experiencia impresionante difícil de olvidar", recuerda.

Un concierto, el de Stanford, que se gestó en el marco de la primera aparición de Germán López en la feria Womex celebrada en Santiago de Compostela en 2014, auténtico germen musical que facilitó el despegue internacional del timplista canario durante los siguientes años. Si hubiera que destacar una actuación, sin embargo, el timplista se quedaría la del día siguiente, la de San Francisco en el SF Jazz Center, uno de los teatros más importantes de la ciudad, "que no es una plaza fácil", señala el músico, "un sitio con mucha solera, con mucha tradición, donde también agotamos todas las entradas" en las dos sesiones que ofrecieron.

Sueños compartidos

"Era asombroso, posiblemente de los mejores conciertos que hemos vivido en todas las giras por EEUU, y fue por la entrega del público, por el entusiasmo que evidentemente nos contagiaba", asegura el músico.

Para López, resulta difícil de creer que "en una ciudad como esa donde pasan tantas cosas, te programen viniendo de afuera, apuesten por tu música, promocionen tu proyecto y, sobre todo, que la gente venga, comparta tu sueño y salga contenta".

Germán López y Antonio Toledo, tras un breve descanso, afrontan ahora en abril una serie de conciertos en la distintas ciudades de la Península que los lleva a Soria, Zaragoza y Madrid, del 25 al 28; y en junio, en la sala El Pelícano, en Cádiz.