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María José Salazar

"Yo defiendo a ultranza la obra en papel porque refleja la mano directa del artista"

La comisaria María José Salazar. belén de benito

En el proceso de investigación, publicación y exposición de las obras de los grandes maestros españoles del dibujo, emprendido por la Fundación Botín desde 2006, ¿cómo surge el nombre de Manolo Millares?

Efectivamente, una de las líneas de trabajo de la Fundación Botín es la recuperación de la obra sobre papel de los grandes creadores españoles. En el marco de este proyecto ya se han celebrado exposiciones sobre los artistas José Gutiérrez-Solana o Federico Madrazo, entre muchos otros, e incluso, se está haciendo el catálogo razonado de los dibujos de Francisco de Goya, que presentamos junto con el Museo Nacional del Prado. En cuanto a los artistas actuales, y con esto me refiero, sobre todo, al siglo XX, no publicamos un catálogo razonado, sino una gran exposición que recoja toda la producción en papel del artista en cuestión. En este sentido, el artista Manolo Millares se sitúa a la cabeza, porque fue uno de los impulsores del "nuevo dibujo", así que encabeza el programa expositivo del Centro Botín con una exposición monográfica que recorre cronológicamente toda su producción dibujada, con sus distintas etapas creativas.

¿Cuáles son los aspectos que distinguen a Millares como un exponente mundial del "nuevo dibujo"?

En aquella época, Millares fue pionero en ese concepto que se establece en el arte a nivel mundial y que se desarrolla, sobre todo, en América, donde el dibujo ya no se circunscribe al boceto o al mero detalle, sino que expresa sentimientos, ideas y emociones. En este sentido, este nuevo concepto que también trabajó Manolo Millares nos pareció fantástico para iniciar una nueva andadura dentro de este proyecto que busca poner en valor la obra en dibujo de los grandes maestros españoles.

¿Hasta qué punto cree que la vertiente dibujante de Millares, uno de los artistas canarios más cotizados en el mercado internacional, ha quedado a la sombra de su trabajo pictórico?

Bueno, lo que sucede es que la producción artística total de Manolo Millares es tan brillante que, a veces, nos perdemos en esa inmensidad, pero esto es algo que le pasa a todos los grandes creadores. Sin embargo, yo soy una gran amante del papel y una defensora a ultranza de este género artístico, porque me parece que el papel refleja más la mano directa del artista. Por tanto, en el papel están la intención, la voluntad o lo que fluye directamente del alma del creador. En este sentido, debemos tener en cuenta que el papel no admite rectificación, así que el dibujo es siempre un ejercicio vivo y directo. En cambio, el óleo te permite parar, recuperar, e incluso, aparcar y retomar al día siguiente, y borrar o añadir matices. Por eso, creo que una obra sobre papel es muy compleja y, a su vez, muy rica, porque te facilita esa comunicación o viveza directa con el artista. Y Millares, en ese sentido, es magnífico. Pero lo cierto es que los grandes trabajos pictóricos de Millares, como los Homúnculos o los Mutilados de Paz, así como, sobre todo, su utilización de las arpilleras, que vertebra todo ese mundo propio de grandes creaciones, sí que han ensombrecido en cierta medida su obra en papel. Sin embargo, esta circunstancia no la convierte en absoluto en una producción menor porque, a mi juicio, la obra en papel de Millares está a la altura de todas sus otras composiciones artísticas.

Una de las fortalezas de esta exposición es que, además, muestra una serie de obras inéditas. ¿Este apartado revela algún aspecto desconocido del artista?

La idea esencial de la exposición es mostrar la grandeza de Manolo Millares como artista y, para hacerlo, hemos recuperado y exhibido por primera vez un montón de dibujos que se corresponden con obras absolutamente figurativas. Entre otras obras, la muestra exhibe un retrato de su padre; otro de Elvireta Escobio, viuda del artista; un autorretrato o un retrato de sus manos. En definitiva, la muestra traza todo un camino desde este punto hacia la obra más expresionista y, finalmente, informalista de Manolo Millares, que es la obra por la que todos lo reconocemos. El resultado es la exposición más amplia y completa dedicada íntegramente a los trabajos sobre papel del artista.

¿En qué medida ha sido determinante la colaboración de la familia del artista para la construcción de esta muestra?

Sin duda, la colaboración de su familia ha sido primordial, sobre todo, por parte de Elvireta Escobio, quien atesora muchos recuerdos y puede contar muchos detalles menos conocidos en torno a la obra de Millares. Luego, por supuesto, sus hijas, Eva y Coro, jugaron un papel fundamental para la construcción de esta exposición, porque, además, han sido su gran apoyo y también las que han continuado difundiendo la obra de su padre. De hecho, Eva, que vive ahora fuera de España, ha escrito un texto magistral para la muestra, a petición nuestra, sobre las manos de su padre cuando trabajaba, que recuerda de su niñez. Luego, su hija Coro es la persona que gestiona toda la herencia artística de Millares y la supervisión general de su obra, y que nos ha ayudado también a hacer realidad esta exposición.

Con todo, a partir de El grito silencioso , ¿se distingue un sello propio dentro de la obra en papel de Manolo Millares?

El grito silencioso abarca un largo recorrido, en el que, en primera instancia, se distinguen las influencias de Miró o de Dalí, así como del constructivismo, que reflejan ese universo que Millares fue construyendo a través de su contacto con otros artistas, hasta que, progresivamente, adquiere su personalidad propia. De hecho, si contemplamos los últimos dibujos de Millares, tan potentes, tan fuertes, realizados con tintas negras y rojas, quizás pensemos que el artista dibuja lo que dibuja porque no sabe hacer otra cosa. Pero no nos engañemos: el artista dibuja magistralmente cuando quiere, pero no quiere hacerlo. Ya no siente la necesidad de plasmar lo que ve, sino lo que siente, y ese es el gran paso que distingue a Millares. Y ese es el paso que hemos querido representar en esa exposición.

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