El concierto del martes pasado del International Bach Festival celebrado en la Sala de Cámara del Auditorio Alfredo Kraus, correspondió con el denominado Bach Íntimo precisamente dedicado a la música de cámara e interpretado por plantillas reducidas.
La primera obra interpretada fue el Trío sonata en sol BWV 1038, que contó con Henk Rubigh al violín, Julie Moulin con la flauta travesera y el continuo ejecutado por Nuala McKenna al chelo y David Schlaffke al clave, ejecución correcta sin alardes y fue la única obra del concierto del genio de Eisenach.
La segunda pieza fue el Concierto doble para flauta de pico y percusión de la compositora finlandesa Lotta Wennäkoski, un estreno mundial totalmente contrastante con el resto de las obras interpretadas en el festival. Los solistas fueron Lucie Horsch con la flauta de pico y la percusión de Francisco Navarro, acompañados por el violín de Jae-won Lee, la viola de Michael Gieler, el chello de Johan van Iersel, el contrabajo de Juan Márquez y el clave de David Schlaffke. Obra interesante y muy lírica con notables contrastes.
Para cerrar la primera parte tuvimos otra vez a Lucie Horsch con la flauta de pico interpretando el Concierto de pícolo RV 443 de Vivaldi, donde Lucie dejó constancia de su virtuosismo y afinación, dominando las dinámicas y la agógica del concierto en sus tres movimientos. La acompañaron Kerson Leong y Marijn Mijnders a los violines y el chello de Johan van Iersel.
El broche final nos vino con el quinteto para cuerda y piano La Trucha D.667 de Franz Schubert, con Kerson Leong y Marijn Mijnders a los violines, Johan van Iersel al chello y el contrabajo de Juan Márquez que acompañaron al piano interpretado por José Luis Castillo. La bella obra de Schubert primorosamente ejecutada, destacando el empaste de la cuerda que dialogaba con las melodías de Schubert, hicieron que disfrutáramos de una ejecución magistral; con un público entregado, que casi llenó la Sala de Cámara otorgaran los muy merecidos vítores y aplausos, al conjunto instrumental que interpreto la pieza.
El miércoles por la mañana en la Sala de Exposiciones, pudimos deleitarnos con un Aperitivo con Bach, de las manos de Kerson Leong, que como ya expresé en críticas anteriores, ha sido el descubrimiento de este festival. Su primera interpretación fue la Partita en mi mayor nº. 3 BWV 1006, tocado el Preludio demasiado rápido, fue asentándose en los siguientes movimientos donde pudimos apreciar su depurada técnica y musicalidad, destacó en la Gavotta en Rondó, la Bourré y la Giga. Basada en la misma partita de Bach, escuchamos la Sonata nº. 2 de Isaÿe, muy bella, aunque nos cautivó con el bis ofrecido, Recuerdos de la Alhambra de Tárrega genialmente interpretado, realizando el trémolo de la guitarra, a base de semicorcheas con el arco. Magnífico concierto, esperando la Pasión del jueves.
