La obra Auto de los inocentes, un proyecto de Pedro Víllora y José Carlos Plaza coproducido por la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Producciones Faraute, transforma hoy y mañana, a las 20.30 horas, al teatro Cuyás en un campo de refugiados. El espectáculo fue presentada por el productor Celestino Aranda y uno de sus actores, Israel Frías, quienes explicaron que no es una obra original, aunque tres cuartas partes sean nueva creación, ni una adaptación en sentido estricto.

El montaje, que aborda el presente trágico de los refugiados, incluye así el Auto de los Reyes Magos y tres piezas del Romancero Viejo, así como fragmentos de La vida es sueño y del Auto del hospital de los locos, de Calderón y Valdivielso, respectivamente.

Poema

"Comentamos la necesidad de situar este breve y singular poema dramático en un contexto social próximo", afirma uno de sus autores, Pedro Víllora, para el que "había que construir toda una historia y unos personajes que justificasen de forma dramatúrgica su inserción".

Así, junto a los inmigrantes internados en el centro, fueron apareciendo un educador, una doctora, dos ayudantes o un político, interpretados por una docena de artistas. "Nuestro campo de refugiados no se parece a ningún centro, de la misma manera que nuestra obra no es documento, sino un cuento que inclue otros cuentos en su interior", matiza el autor.