La exposición colectiva Desde otras orillas, que reúne a una treintena de artistas y diseñadores en torno al autismo se descubre hoy jueves con la participación también de integrantes de la Asociación del Trastorno del Espectro Autista (TEA) de Gran Canaria y de Visión Azul de Tenerife. El diseñador gráfico Óscar Valido ha tomado la iniciativa de organizar este proyecto que ocupa el Club LA PROVINCIA hasta el próximo 6 de junio, como acto solidario, con el objetivo de dar visibilidad al autismo y crear conciencia social sobre esta condición. El título de la muestra persigue que los artistas aporten su visión, su interpretación de la situación, desde su posición de personas neurotípicas. Se pretende mostrar de manera plástica la realidad de este colectivo, y algunas obras estarán a la venta porque los artistas han decidido donarlas.

Gloria Fernández, vicepresidenta de la asociación Somo TEA señala que "el autismo está presente en nuestra sociedad y muchas veces es invisible. Queremos que se vea y signifique algo para quienes vengan a la exposición".

Ricardo González colabora con TEA desde sus inicios en 2017. "El tema del autismo en Canarias está en pañales. Desde la asociación hemos estado batallando a nivel político, presentando propuestas y diferentes mociones a través de ayuntamientos y de cabildos. También se hizo llegar un documento al Gobierno de Canarias, a Fernando Clavijo, con las medidas que hacen falta en diferentes ámbitos. Esta exposición es una muestra de apoyo por parte de los artistas para que también se conciencien sobre la problemática del autismo. Muchos han realizado una obra específicamente para esta exhibición, lo cual les ha hecho documentarse y conocer un poco más la situación. Nos gustaría que el público pasara por aquí a disfrutar de las obras, a ver los 12 trabajos también que han sido realizados por chicos con autismo, tanto de Las Palmas como de Tenerife, que no son profesionales de la pintura. Queremos generar conciencia, asimismo, sobre lo que sufren las familias de personas con esta condición del ser humano".

Decisiones importantes

"El desconocimiento sobre este trastorno hace que muchas veces, desde los diferentes estamentos, no se tomen las decisiones importantes a nivel de educación, laboral, de sanidad, servicios sociales, de atención médica o unidades de atención temprana. Hay todo un abanico de necesidades que tienen que ser atendidas desde la propia sociedad y, a partir de ahí, de los políticos", añade. "El problema principal son las unidades de atención temprana aunque se acabe de aprobar una ley. Si no se detectan los síntomas desde la infancia cualquier tipo de terapia que pueda servir para mejorar este trastorno del neurodesarrollo empieza demasiado tarde al carecer de diagnósticos. Hay autismo severo y el de Asperger que permite hacer una vida relativamente normal, pero estos jóvenes tienen unas necesidades en el ámbito escolar que influyen en cómo les cuesta luego acceder al mercado laboral porque durante sus años de formación no han recibido el apoyo que necesitaban. Además hay que concienciar también a las empresas para la contratación. No se puede permitir que dependan toda la vida de sus familiares". "Lo más difícil para estas personas es la interacción social, manifestar sus sentimientos o hacer amigos. Se consigue resolver este problema trabajando las habilidades sociales", agrega Fernández.

González explica que "no hay una cadena donde se aborde el trastorno desde el inicio y luego durante toda la etapa de desarrollo de la persona. A fecha de hoy desde la ciencia no se ha descubierto por dónde atajarlo. Hacen falta terapias de todo tipo, desde logopedias hasta psicólogos, desarrollo de habilidades sociales, profesores de apoyo y otros medios cuando tienen que estudiar porque, por ejemplo, los autistas son muy visuales a la hora de aprender y a través de imágenes o vídeos absorben mejor la materia. Como eso no se está ejecutando el profesorado necesita formación. Lamentablemente, al no haber una atención temprana en múltiples casos, el autismo se detecta a los ocho, 12 o 14 años en la escuela. Son quienes más acoso sufren y que están más condenados al fracaso escolar. Terminan abandonando los estudios por toda la situación de incomprensión que viven".

En cuanto a la asistencia sanitaria, el colaborador de TEA apunta que no está preparada para recibir a estas personas. "Muchas veces las familias ven dificultades cuando han de ir a realizar una extracción de sangre o poner una vacuna porque los facultativos no saben cómo comunicarse con los autistas severos donde hay que anticiparse a las situaciones, es decir, que sepan con antelación a qué acuden y qué se les va a hacer. En bastantes ocasiones, entre varios enfermeros se tiene que sujetar al paciente porque se pone nervioso al carecer de información previa"."Desde las asociaciones se reivindica también que se fomente la práctica deportiva inclusiva, pero hace falta la formación de los profesionales, como en el resto de áreas", recalca González.

La artista Vesna González ha creado una obra específica para la muestra, Mi rey, donde aparece una imagen cotidiana de una madre con su hijo, en este caso, autista, que lleva una corona sobre la cabeza. "Mi hija de seis años colaboró con su pintura también, que trata de una madre dando a luz, quien cuando supo que su hijo sufría el trastorno se le cayó el corazón, pero luego lo consideró una bendición y apareció el arcoiris". Alecs Navío, por su parte, ha hecho un cuadro "arrugado" típico de su estilo. "Se trata de un niño, el hijo de una amiga, a la que ayudé a encontrar algunas respuestas a la problemática del pequeño. A partir de una foto hice la obra y corregí la arruga para que no se quedara deformada como ejecuto en otras ocasiones. El niño se rodea de una burbuja que representa el mundo del autista a quienes nos les gusta que les toquen y nunca miran a la cara. Rompe la burbuja con las dos manos para poder jugar con su pelota y sale al mundo exterior".

Francisco Darens pintó un paisaje urbano. "Entre mi arte figura este tipo de paisaje, pero también el natural. En este caso represento una calle vacía de gente que quiere mostrar un poco el perfil del autista y de su propio aislamiento, su soledad. Me ha venido la idea porque soy profesor y en mi aula hay un chico con Asperger que se aísla mucho, es poco comunicativo, vive en su mundo. Existe mucho desconocimiento de este trastorno. Me interesa cualquier iniciativa que sirva para darle visibilidad".