La Catedral de la Almudena y la explanada exterior de la basílica madrileña acogieron ayer el concierto de música sacra que el tenor Plácido Domingo ofreció dentro de los actos conmemorativos del Año Jubilar Mariano que celebra el templo. Y compartiendo este espectacular escenario, la mezzosoprano lanzaroteña Belén Elvira en una de esas veladas memorables que jamás se olvidan, sobre todo para esta cantante lírica de la Isla de los Volcanes que por primera vez tenía la oportunidad de cantar junto al gran Plácido Domingo.

El concierto dedicado a la exaltación de la figura de María supuso una mezcla perfecta de arias de grandes óperas como La Forza del Destino de Verdi, Vivo Amante Di Quella Signora, La Gioconda de Amilcare Ponchielli, y autores tan conocidos como el italiano Rossini, Schubert y Puccini, sin olvidar el sello español a través de la interpretación de la salve de la Zarzuela Gigantes y Cabezudos, una de las piezas que tuvo como protagonista a la canaria Belén Elvira, que logró el aplauso unánime de un público entregado.

La excelente actuación de estos cantantes liricos logró conquistar a las cientos de personas que no sólo llenaron la basílica sino los alrededores de la plaza. A través de unas pantallas gigantes se pudo seguir este esperado concierto, en el que Plácido Domingo de manera gratuita cumplió con la promesa dada al Obispado de Madrid. El evento también contó con la participación de Raquel Lojendio y Estíbaliz Martín, y la orquesta y coro Filarmonía de Madrid, bajo la dirección de Jordi Benácer. Además, la Escolanía de Santa María la Blanca, dirigida por Jesús Alonso, completó el magnífico elenco. Para Belén Elvira llegar a compartir escenario con uno de los grandes referentes de la lírica mundial supone un sueño que se ha hecho realidad. Elvira conoció a Plácido Domingo hace unos dos años, después de su actuación en el Royal Opera House de Londres. El tenor quiso escuchar a aquella mezzosoprano que tan buenas críticas había recibido y desde entonces han seguido en contacto hasta que finalmente ayer en Madrid han podido trabajar juntos. De hecho, para la familia de la cantante lanzaroteña ha sido una actuación tan celebrada que su madre y sus mejores amigos de Lanzarote se trasladaron hasta la capital de España para asistir en directo a este evento.

En su casa de San Bartolomé no existía ningún antecedente de alguien que se dedicara a la canción lírica. Por eso su determinación a cantar ópera y zarzuela resultaron tan llamativas. Belén, al igual que otros muchos lanzaroteños, sí estuvo ligada al mundo del folclore, cantó en varios grupos, con los más grandes, como los Corujo. Sin embargo, fue al escuchar a Alfredo Kraus y esas canciones de zarzuela, que a veces oía por la radio, cuando se dio cuenta que en realidad ése era su sueño. Y así esta lanzaroteña decidió pedir consejo al tenor grancanario y embarcarse en la aventura de trasladarse a Madrid para recibir clases de canto.

Su familia le daba como margen quince días, a lo sumo unos meses. Pensaban que entre lo complicado de su especialidad, y la distancia con Lanzarote, terminaría por sucumbir y regresar. Pero no, al contrario, Belén Elvira se dio cuenta que la realidad era casi mejor que lo soñado. Ha trabajado con los Maestros Pedro Lavirgen y Claude Thiolas en Italia. Realizó estudios de repertorio durante cuatro años en el Teatro Real de Madrid con Enza Ferrari. Y poco a poco de la mano de grandes especialistas del género empezó su carrera como mezzosoprano. En el ámbito de la zarzuela cantó como solista en El Soto del Parral, Luisa Fernanda, La Revoltosa, Los Claveles, La Dolorosa y en el Teatro de Guadalajara y la Latina de Madrid.

Su debut en ópera le llegó con el papel de Santuzza en el Teatro Muñoz Seca del Puerto de Santa María (Cádiz). Esta misma ópera, la cantó en versión de concierto en Italia.

En diciembre de 2010 cantó la Misa de la Coronación de Mozart en el teatro Benito Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, con la Orquesta Filarmónica de Las Palmas, bajo la dirección del maestro Pedro Halffter.

En el mes de septiembre de 2011 debutó en el papel de Magdalena, de la ópera Rigoletto, en el Auditorio de Tenerife, con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, dirigida por el maestro José Miguel Pérez Sierra. Y después de mucho trabajo y excelentes actuaciones logra en junio de 2019 compartir escenario con Plácido Domingo.

Este concierto supone la celebración del 25 aniversario del templo, precisamente para conmemorar esta fecha el Papa Francisco concedió a la Almudena un Año Jubilar Mariano, que se prolongará hasta el próximo 15 de junio.