La impronta del compromiso artístico-sostenible de César Manrique, el artista total, que respira en los paisajes lanzaroteños y en la memoria de las islas, revive en forma de un gran musical que desgrana su trayectoria y legado en una trama de canciones, pasiones, bailes y recreaciones de distintos episodios de su vida. Esta superproducción impulsada por Mestisay y Clapso Producciones, referentes en el panorama musical y escénico del Archipiélago, respectivamente, ha embarcado a un equipo de 70 actores, actrices, músicos y cantantes canarios que representan en las tablas del Teatro Pérez Galdós, entre el 12 y el 22 de septiembre, "la historia de un mito de Canarias".

"Y si algo necesita Canarias son mitos honestos, limpios, nada proclives a ser cambiados por ninguna demagogia o populismo, porque, como sociedad, nos merecemos reconocernos en estos seres humanos extraordinarios y que han servido como faro y ejemplo moral de lo que debe ser la construcción de nuestra sociedad", manifestó ayer Manuel González (Mestisay), creador y guionista de César Manrique, el musical, que se inscribe en el centenario del nacimiento del célebre creador y emblema del binomio Arte-Naturaleza/Naturaleza-Arte.

Talentos

Bajo la dirección de Israel Reyes (Clapso), este gran musical, que comenzó a fraguarse en la mente de González hace diez años, reúne las figuras musicales e interpretativos más consolidados del Archipiélago, pero también apuesta por sus promesas emergentes. "Cuando convocamos el casting queríamos buscar a esos nuevos talentos que están formandose y que tienen una extraordinaria carrera a pesar de su juventud", destacó Reyes, quien reveló que la convocatoria registró más de 600 concurrentes.

Así, los talentos veteranos y noveles de las islas se unen a la sombra de Manrique para enhebrar con canciones su batalla contra la especulación urbanística, su libertad de pensamiento, su inmersión neoyorquina o su activismo artístico en la isla de Lanzarote. Las voces decanas de las islas, Olga Cerpa y Luis Morera, se unen en escena a las de los jóvenes solistas Lucía Viera, Víctor Batista y Marieme Abdoulaye, arropados por una banda de ocho músicos que interpretan en directo bajo la batuta de Germán G. Arias, autor de los arreglos musicales, junto a dos coros de voces masculinas y femeninas dirigidos por Luis García, director del coro de la Filarmónica de Gran Canaria. Además, un cuerpo de bailarines y bailarinas redondea la magia escénica del musical, bajo la firma coreográfica de Cristina Pérez y escenográfica de Carlos Santos.

En el apartado actoral, el actor Mingo Ruano, asiduo de las tablas isleñas, se funde en la piel de César Manrique, con el actor Maykol Hernández en el papel de Pepín Ramírez, cómplice y defensor del artista; Víctor Formoso, como diablo de Timanfaya; y Saray Castro, Rubén Darío, Nayra Ortega, Borja Texeira y Yurena Bobet en el resto del elenco, que completan Hugo Cruz y Javier Suárez, quienes interpretan a Manrique en su niñez.

"Este es un proyecto de una responsabilidad social y cultural muy grande y en toda la compañía somos conscientes de ello", expuso González, a cuyo respecto destacó Olga Cerpa que, después de años de trabajo, el resultado es "una propuesta sólida, sin fisuras". En este sentido, la cantante ha subrayado "el nivel de profesionalidad que un espectáculo que celebra la vida de César requería".

"En este musical celebramos no solo su testamento ético, que nos enseñó a tomar conciencia de la fragilidad, la belleza y la singularidad de nuestro territorio, sino también su componente estético, y este espectáculo tiene ese nivel estético alto", añade la solista, para quien este proyecto es "seguramente, lo más ilusionante que he hecho en los últimos años".

Por su parte, Morera recordó el instante en que trabó contacto con Manrique en El Almacén, el icónico reducto vanguardista emplazado en Arrecife, donde el artista se acercó a abrazar al cantante cuando entonaba unas malagueñas. "En las profundidades de aquella tierra estaba emergiendo una realidad que hoy es visible, a la que el artista dio forma junto a Pepín Ramírez y la hizo entender", evocó Morera. "La sensación que tengo al ver el cartel es que César está sentado aquí con nosotros y, para mí, cantar para César es como volver a El Almacén, donde lo vi cantar con aquella energía".

Y con todo, Mingo Ruano confesó que es "un regalo del destino y una gran responsabilidad hacer presente la energía de alguien que todos consideramos que es magi y que es la mayor referencia que tenemos de la revolución artística por su creatividad, su libertad y su manera de ver el mundo". Además, reveló que "Manrique es parte de mi infancia porque viví la mitad de mi vida en Lanzarote".

Con todo, César Manrique, el musical, ve la luz de la mano de Mestisay y Clapso en coproducción con la Fundación Auditorio y Teatro, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria -que contaron ayer con la representación de Tilman Kuttenkeuler y Encarna Galván, respectivamente-, Macanda Producciones y la Fundación César Manrique, en asociacion con otras empresas canarias, como LA PROVINCIA/DLP.