La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte emergente en pie de lucha

La cuarta muestra de 'Espacio CV' abre un espacio de reflexión sobre la memoria, los estereotipos LGTBI, los microplásticos y el maltrato animal

44

Exposición del proyecto 'Espacio CV'

El acrónimo del proyecto Espacio CV impulsado por el CAAM remite a su afán de abrir una nueva ventana a la creatividad y su visibilización, pero los artistas que integran esta cuarta edicion, Abrahan Riverón, Pilar Boullosa, Alejandro Robaina y Rita Rodríguez, elevan sus discursos artísticos al horizonte de la confrontación. La intrahistoria familiar como búsqueda en las grietas de la memoria individual y colectiva; la rebelión contra la apropiación capitalista de la simbología LGTBI; y la abstracción artística de las realidades del maltrato animal y la contaminación de los microplásticos hilan las cuatro obras de esta exposición colectiva que toma el pulso al estado de la creación artística emergente en Canarias.

Pergeñadas por artistas menores de 35 años afincados en las islas, las cuatro piezas de esta muestra interdisciplinar en pie de lucha superaron un proceso de selección de una treintena de propuestas por convocatoria pública y, a juicio de Orlando Britto, director del CAAM, destacan "no solo por su alto nivel artístico, sino, además, por su alto nivel de compromiso, que son dos cuestiones fundamentales en la creación artística contemporánea". "Esta exposición podía estar en otros centros museísticos nacionales o internacionales, porque es un buen ejemplo de la la creación contemporánea actual: artistas que trabajan con diferentes medios para abrir un espacio de reflexión profundo con un alto compromiso con el contexto actual", señala.Propuestas

El conflicto entre la memoria y el silencio en las heridas de la guerra civil española ocupa una sala entera al abrigo de la obra Curtidos. Por el camino viejo, de Abraham Riverón (Santa Cruz de Tenerife, 1988), que exhuma los relatos asociados a las reminiscencias materiales de sus antepasados ganaderos para recomponer su puzzle identitario. Una estantería ruinosa procedente del hogar familiar destinada al almacén de gofio, millo y balas protagoniza la instalación Por el camino viejo, arropada con 30 kilos de gofio como memoria olfativa de las islas.

Esta pieza dialoga con Curtidos, compuesta por 15 correas de cuero y metal para cabras ancladas a la pared como metáfora de las tensiones contemporáneas no resueltas, "como las relaciones de poder, los límites entre el amor y el odio o, incluso, las relaciones sexuales de sometimiento y dominación", señala el artista.

La sala contigua aloja las tres piezas restantes de esta muestra, donde el mosaico colorista de Pilar Boullosa (Pontevedra, 1987) ilustra la contaminación de los microplásticos en el fondo de los océanos. "En la playa de Las Canteras hay hasta 900.000 plásticos por kilómetro cuadrado", advierte la artista, quien recolectó distintos ejemplares en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote para conformar piezas que, junto a su vocación de denuncia, descubren una cierta "belleza del horror" a partir de su pauta cromática.

En esta línea, la artista diferencia diez colores que componen la instalación Mar de plástico, donde cada pieza constituye "un universo en sí mismo". "El color que más persiste es el azul, seguido del blanco y el transparente, lo que me llevó a deducir que el plástico de un solo uso es el más presente en los océanos", expone Boullosa. Y precisamente el azul protagoniza su segunda pieza, Plástico de un solo uso, articulada con gradaciones de azules y, en conjunto, elevadas a la altura de los ojos, con el fin de "interpelar al espectador".

A unos metros de esta orilla, la artista Rita Rodríguez (Telde, 1999) destapa otra realidad velada en nuestro entorno cotidiano, que es la ceguera social ante las prácticas consentidas de maltrato animal. Bajo el título Camuflados, la artista exhibe una serie fotográfica con imágenes de naves industriales que, despojadas de su situación y contexto, simbolizan la integración de estas "cárceles de vida" -en palabras de la artista- en el paisaje, a las que asocia distintos audios con aullidos de animales entre muros, que pueden escucharse mediante códigos QR. "Lo que intento es crear una metáfora que cuestiona la posibilidad de que pasemos junto a estas cárceles tan bien camufladas sin ser consciente de ello", denuncia.

Y por último, en el eco de las manifestaciones por los derechos del colectivo LGTBI, Alejandro Robaina (Telde, 1994) cuestiona , en su obra El show de las últimas Gracia la mercantilización capitalista y la espectacularización de este movimiento, así como la irradiación de estereotipos basados en la hipersexualización del cuerpo femenino. Se trata de una serie fotográfica lisérgica tomada en el centro comercial Yumbo Centrum que emula el caos de etiquetas y clichés que "lejos del proceso normalizador, representan la decadencia del movimiento y su lucha", reflexiona el artista, que perfora estas imágenes con tachas como símbolo de la alienación.

Compartir el artículo

stats