Su último disco, Some of that sunshine, conforma su primer álbum compuesto íntegramente por canciones originales propias. ¿Cómo se aventuró a dar por fin este paso?
En realidad he estado escribiendo canciones de cuando en cuando desde que era niña. Pero también he grabado e incluido al azar algunas canciones propias en mis discos anteriores, como Sweet Home Cookin' Man, Samba 88 y varios temas originales reunidos en mi disco Yuletide Hideaway. Además, desde que conocí al músico Chris Caswell hace un tiempo, esta tendencia hacia la composición se ha intensificado, porque es maravilloso tener a mi lado a un colaborador tan experimentado, abierto y divertido.
Este último disco ha recibido una gran acogida por parte de la crítica especializada, ¿por qué se demoró tantos años en descubrir sus propias letras en un mismo disco?
Aunque tenía otras muchas ideas en mente para grabar un disco, me dije: ¿A qué estoy esperando? En el fondo, mis composiciones son importantes para mí, así que decidí lanzarme. Y al final, no sólo estoy muy orgullosa de este disco, sino que, además, me divierto mucho tocando estas canciones en vivo.
¿Cuál fue su mayor reto a la hora de componer el álbum?
¡Las letras! Sin duda, las letras son el mayor reto para mí y la parte más difícil. Luego es cuando puedo componer la música.
¿Su trayectoria musical transita en las sonoridades del jazz, samba, bossa nova, baladas, blues, pop, be-bop o la chanson francesa. ¿Se identifica con un género o estilo en particular?
Supongo que mi carrera sería más fácil si no amase y tuviera un interés tan amplio en tantos tipos diferentes de música, que es quizás lo que supone una dificultad mayor a la hora de programar, pero también hace este viaje mucho más interesante.
En las últimas décadas ha cantado en algunas de las principales salas de conciertos de EE.UU. y de todo el mundo. ¿Dónde diría que se encuentran hoy los mejores escenarios y festivales de jazz?
Los lugares en los que me encanta tocar varían mucho. Por lo general, las salas o eventos más grandes tienen mucho que ofrecer porque llegan a un público más amplio, por supuesto, pero también me gusta tocar en lugares más pequeños e íntimos. Pero cualquiera que sea el lugar en el que toque, todo funciona mejor cuando todos trabajamos juntos -me refiero a salas, músicos, presentadores y personal técnico -para ofrecer un gran concierto para el público.
Alguna vez ha explicitado que las exigencias de las giras le imposibilitan mantener una vida fácil. ¿Lo sigue viviendo así?
Pues no, ¡esta no es una vida fácil en absoluto! Pero es una vida gratificante, una vida que vale la pena vivir.
El cartel de esta edición del Festival Internacional Canarias Jazz&Más pone el acento en las grandes cantantes femeninas. ¿Considera que ha habido progresos en materia de igualdad entre hombres y mujeres en el terreno de la música?
La igualdad entre mujeres y hombres es una lucha continua. Cuando nos respetamos mutuamente, el mundo es un lugar mejor. Yo suelo incluir canciones que reflexionan sobre esta cuestión en mis discos. Además, también estoy orgullosa de poder formar parte de un proyecto que se celebrará a finales de agosto y que precisamente se acabade anunciar, denominado Hombro a Hombro; Homenaje Centenario al Sufragio de la Mujer, en EE.UU. Por favor, ¡estén atentos!
Con todo, ¿puede avanzar algunas claves sobre su concierto en el Teatro Pérez Galdós?
La banda que traigo, que componemos Miro Sprague, al piano; Marty Jaffe, al bajo; Jerome Jennings, a la batería; y yo planeamos desgranar un amplio espectro de estilos de música, como es costumbre en mis repertorios, que partirá desde Some of That Sunshine hasta canciones inspiradas en la música brasileña, el blues y más allá. Y siempre tratamos de hacerlo divertido, interesante y entretenido. Realmente, nos hace mucha ilusión actuar en Gran Canaria.
