"No nos bastarán un par de canciones", debió de vaticinar el icónico Eros Ramazzotti ante su primer espectáculo en directo en Canarias, así que el cantante italiano, el artista más vendido en la historia musical de su país, desplegó anoche un total de 25 hits de su aclamado repertorio de pop romántico durante casi dos horas de concierto en el Gran Canaria Arena. Alrededor de 8.000 seguidores se concentraron anoche en el pabellón de Siete Palmas para vivir en directo el esperadísimo debut de Ramazzotti en el Archipiélago, donde concentró 35 años de carrera musical en una sola noche, que conquistó el lleno absoluto.

Entre gritos enardecidos de ¡Eros!, ¡Eros! y una breve introducción a la velada por parte del presentador grancanario Roberto Herrera, el cantante italiano inauguró la noche con la balada Vita Ce N'è (Hay Vida), que presta nombre a su decimoquinto y último disco homónimo, así como a la gira en que se enmarcó esta parada única en las islas.

Su repertorio entrelazó en italiano y, en su mayoría, en español, los clásicos atemporales de su extensa trayectoria -desde la segunda canción de la noche, Estrella Gemela, popularizada junto a su paisana Laura Pausini- con algunas canciones de este último trabajo discográfico, como Por las calles las canciones, que canta en el álbum junto al archiconocido Luis Fonsi.

"¿Cómo van? ¿Ya están cansadas? ¡Vámonos!", declamó Ramazzotti en su primer saludo al público grancanario, apenas unos minutos antes de descender a la pista a la altura de la quinta canción, Tierra Prometida (Terra promessa), emblema que inauguró su escala hacia el éxito en 1984 y dedicada, por tanto, a sus seguidores más acérrimos. Pero el primer estallido unánime del público se produjo al ritmo de Ahora tú (Adesso tu),himno indiscutible en el bagaje musical de Ramazzotti, precedido por un dueto con la vocalista Mónica Hill para entonar la mítica I belong to you (El ritmo de la pasión), popularizada en 2005 junto a la cantante estadounidense Anastacia.

Junto a una flamante banda compuesta por los músicos Luca Scarpa (director musical y piano), Giovanni Boscariol (teclados), Giorgio Secco y Christian Lavoro (guitarras), Paolo Costa (bajo), Corey Sánchez (guitarra), Eric Moore (batería) y Scott Paddock (saxo), junto a las coristas Mónica Hill y Giorgia Galassi, Ramazzotti descerrajó a lo largo de la noche sus grandes hits, arropado en el escenario por un potente juego de visuales coloristas con un firme llamamiento al cuidado del medioambiente. Precisamente, esta reivindicación marcó el intermedio de la velada con un spot para la concienciación en torno a la contaminación de los microplásticos en los océanos.

A su regreso, la segunda mitad del concierto concentró en el tramo final sus hits más memorables, entre los que desfilaron en cadena las canciones Otra como tú, Si bastase una canción, Fuego en el fuego o Cosas de la vida, ante un público embelesado que repasaba cada estrofa a voz en grito. Y en los bises, después de bordar el estribillo -en italiano y español- de Música es, que reza "en cada corazón / hay un latido de vida y de amor / que música es", el italiano cautivó al aforo con dos últimas joyas para sus fans: Para siempre y, como broche de oro, La cosa más bella,seguido de la promesa de reencontrarse con las islas en un intervalo menos largo que el que han atravesado sus seguidores hasta cumplir, anoche, el sueño de vivir esta "emoción para siempre".