ADN, maternidad subrogada, bioética... ¿En qué momento decide hacer esta película con un material altamente sensible?
Es un tema de mucha actualizadad y muy sensible por los tiempos que corren. Leí en un periódico una noticia que me inspiró para construir esta historia y mi idea era un poco que se abriera el debate en torno a la maternidad subrogada y las nuevas tecnologías de ingeniería genética porque la ciencia ha avanzado mucho y la legislación se ha quedado muy atrás. Fue un hecho real en una clínica de fertilización in vitro, en Roma. Por error, confundieron los embriones de dos parejas y los intercambiaron con la mala suerte de que una perdió el bebé. Cuando la chica fue hacerse una amniocentesis se dieron cuenta de que ese bebé no tenía su material genético, y es aquí donde se plantea el quid de la historia. ¿Quién es la madre: la que lo está gestando o la que puso su material genético? La legislación en todo el mundo está previsto que la madre es la que da a luz. Más allá de esta anécdota, me interesaba profundizar en las relaciones interpersonales de estos personajes, de lo que sucedía con ellos en esta situación límite, y cómo saca lo peor de cada uno.
Relatos de ciencia ficción como Gattaca
Exactamente. Es una cosa que pareciera de ciencia ficción, o surrealista, y está pasando. Dentro del filme le doy ciertas pinceladas de realismo mágico ya que la situación me parece tan absurda, exagerada de la realidad, que me gustó el hecho de coincidir un suceso que es imposible como que se vean en el cielo dos lunas. Así hice concebir la aparición de una segunda luna en el cielo en el momento climático de la historia. Profundicé en las emociones de los personajes y trato de no colocarme de un lugar ni de otro. Dejo que el espectador se pasee y trate de colocarse en los zapatos de ellos porque cada uno tiene sus razones, y muy lícitas. No tomo ninguna postura en relación a los avances de la ingeniería genética. Esto de la maternidad subrogada tiene muchas aristas. Sencillamente, me centro en el tema de lo que es la descendencia, la familia, qué es lo más importante, si lo biológico o lo afectivo. El tema socioeconómico no lo toco.
¿Cómo fue la documentación?
Tuvimos que documentarnos muchísimo sobre la legislación y las formas de fecundación. Una cosa es la fecundación artificial y otra la in vitro, donde el óvulo es fecundado fuera del útero en el laboratorio con el espermatozoide. Y esta es la historia, un error en el intercambio de los embriones de dos parejas. Acaba de suceder recientemente en EE.UU. No ha sido algo voluntario como donar el embrión, por lo tanto, ¿quién tiene la razón? ¿De quién es este hijo? Si legalmente esta persona tiene derecho a reclamarlo. Es muy importante, y recalco, no trato de hacer discernir sobre el tema legal, para mí el tema importante es el familiar: ¿qué pasa con ellos como seres humanos?, ¿cuál es el valor que ellos dan a la descendencia?
¿El deseo de ser madre impera ante todo lo demás?
Existe la libertad, los derechos a estudiar y debatir. Es la libertad de cada quién de decidir. La ciencia ha avanzado y da a una pareja que desea tener un hijo la posibilidad de recurrir a estos métodos.
Se ha rodeado de actrices potentes, ¿qué aporta cada una?
Es una película muy femenina. En torno a las emociones femeninas, por eso, la luna juega un papel fundamental como símbolo. Se puede traducir metafóricamente en lo que son los ciclos menstruales, en lo que es esa cosa netamente femenina como es la luna. Ahondo mucho en la psicología femenina, incluso en el tratamiento estético de la película. No solo es femenina en su conformación artística o el reparto, también el equipo técnico. El mundo y universo femenino está retratado en esta película.
Se habla de la libertad creativa y la autoridad, ¿qué opina?
La verdad es que como creador y artista siento la necesidad de hablar de ciertas cosas, o de que se hablen de ciertas cosas, intentando mantenerme al margen y no tomar posición. Creo que los argumentos son válidos de una posición como de otra. Cuando creo una película o escribo un guion lo hago desde mi libertad creativa, de poner sobre el tapete temas que a mí me interesan y que creo que pueden ser interesantes para otras personas. Igual pasó con Azul y no tan rosa cuando hablé de la paternidad homosexual aunque en los países lationamericanos sigue siendo un tabú la homosexualidad. Así que me parecía importante plantearlos sin que fuera una propaganda a favor o en contra. No diría objetiva, siempre hay en la creación una emoción y subjetividad, pero sí que los espectadores se sientan reflejados en la historia.
Su preestreno es mañana en el Cine
Espero que sea muy buena [risas]. Tengo fe en ellos. Estoy muy contento con la película porque se ha mostrado en festivales como el de Montreal, y he sentido la conexión del espectador hacia la película. Para el público español no va a ser menos.
Scorsese negocia con Netflix la exhibición en salas, ¿este será el modelo?
Las nuevas plataformas y tecnologías no son algo del futuro. Está sucediendo. ¿Cuál es el objetivo de un creador? Que sus películas las vea la mayor cantidad de gente. Nuestra obligación es adaptarnos y evolucionar porque seguimos teniendo el mismo objetivo.
¿Qué tiene que decir el cine a estos cambios imparables?
Mucho. El cine es una herramienta poderosísima. No hay que olvidar que el cine es entretenimiento y, sin perder de vista eso, podemos hacer grandes trabajos de entretenimiento que a la vez tengan un contenido que no deje vacío al espectador sino que le haga reflexionar.
Su ópera prima es el único Goya
Hago mi trabajo poniendo lo mejor de mí mismo y, si llega, bienvenido sea. A nadie le amarga un dulce. Mi mayor premio es poder cambiarle la vida a la gente de una forma positiva.
¿Le gustaría narrar lo que está sucediendo en Venezuela?
Sí, me interesaría, pero no en este momento. Todo es bastante convulso y cuando se desarrolla una historia es muy importante la distancia. No solo la geográfica sino a la del tiempo. Van a surgir muchas historias sobre lo que se está viviendo en Venezuela, pero las historias más interesantes van a surgir dentro de algunos años cuando se pueden lograr auténticas reflexiones de lo acontecido.
