Este es su primer año en el Festival Hispanoamericanos de Escritores. ¿Qué supone para usted participar en este encuentro?
Viajar desde Nicaragua, un viaje muy largo, significaba la exploración para mí de un sitio mítico: Las Canarias, con su historia como puerto de tránsito de las exploraciones de los viajes que llegaban de América. Venir a un festival aquí tenía mucho sentido para mí. Admiro la obra de Mario Vargas Llosa. Estos días con escritores que admiro y mirando las caras del público lector en un sitio tan hermoso, han sido un regalo de la vida.
La definen palabras como novelista, poeta, activista, pero, ¿quién es realmente Gioconda Belli?
Soy simplemente un ser humano, una mujer a quien le apasiona la experiencia de vivir y la capacidad de las palabras para expresar lo que significa existir y ser parte de un tiempo específico en esta larga historia de la humanidad. Creo en la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene de dejar huella en su paso por el mundo.
Usted está muy comprometida con la situación social y política de su país. ¿Qué le supone estar viviendo otra dictadura?
Es una tragedia que jamás pensé repetir. Ortega ha cometido una monstruosa traición contra un pueblo que lo dio todo para obtener su libertad.
¿Cuál es el papel de la mujer en un país como Nicaragua?
Luchar, como en todas partes por una participación plena en la sociedad. Las mujeres son muy valientes y comprometidas en mi país. Hemos estado involucradas firmemente en esta nueva época dolorosa.
En España han aumentado los casos de abusos sexuales en grupo. ¿Cómo podemos explicar esta involución social?
Una posible explicación sería la incapacidad de ciertos hombres de aceptar el papel más activo y la negativa de las mujeres a seguirse sometiendo. Pero creo que también los medios masivos, la superficialidad y prejuicios con que se trata el tema del feminismo, la falta de una educación temprana y sostenida sobre la sexualidad y el respeto que nos debemos entre todos, hombres y mujeres, juega un papel importante y señala la urgencia de cambiar la manera en que se abordan los roles en los planes educativos.
Cada vez son más las mujeres que escriben y publican. ¿Cree que tienen el mismo reconocimiento que los hombres o aún hay muros que derribar?
Aún hay muros que derribar, pero estamos en ello.
En su obra habla a menudo del tema de la sexualidad en la mujer madura. ¿Es un acto de rebeldía ante una sociedad con unos absurdos cánones de belleza?
La belleza que realmente cuenta es la que se adquiere viviendo y no solamente la de las medidas perfectas o la piel tersa. La mujer es bella de muchas maneras, pero el énfasis en lo físico, en la belleza de la juventud, reduce la visibilidad de las mujeres a un tiempo muy corto. Es un concepto absurdo que, desafortunadamente, muchas mujeres aceptan y sufren.
En su obra El intenso calor de la luna aborda el tema de la monogamia. ¿Cree que la fidelidad está sobrevalorada?
Ha sido colocada como algo más importante que la felicidad. Va con la prédica de la resignación que nos imparten a las mujeres. No trato de promover la infidelidad, critico la resignación y la doble moral con que se aplican estos conceptos para juzgar a las personas, las mujeres, sobre todo.
En sus poemas siempre está presente "la alegría de vivir". ¿Dónde encuentra usted esa alegría?
Estar viva, para mí, es un privilegio que me trae alegría, aún cuando pueda estar triste o aún cuando la vida me duela.
Alguna vez ha mencionado que la "única revolución del S.XX que ha supuesto un cambio ha sido la femenina". Cuéntenos un poco más acerca de esa reflexión...
El hecho social que más cambios ha traído a la humanidad en el siglo XX fue la liberación femenina. Hasta entonces la mujer tenía una participación minoritaria en las decisiones sobre su propia vida y sus opciones, incluyendo su educación. Ahora todo eso ha cambiado enormemente. Las mujeres jóvenes hoy tienen un horizonte ancho de posibilidades, una libertad mucho mayor. Y todo eso ha enriquecido el mundo. Y todo eso se debe a la lucha que dieron tantas mujeres en esos años: las sufragistas, las feministas que ahora a menudo son menospreciadas.
¿Está trabajando actualmente en algún poemario o en alguna novela?
En ambas cosas.
