La exposición Junyer y Sandalinas en las colecciones Fundación Mapfre reúne un conjunto de 52 piezas de estos dos artistas catalanes coetáneos de gran trascendencia para el arte español de principios del siglo XX. La muestra está abierta al público desde ayer jueves hasta el próximo 13 de diciembre, en la Fundación Mapfre Guanarteme de Las Palmas de Gran Canaria.

Tanto a Sandalinas (Barcelona, 1903-1991) como Junyer (Barcelona, 1904-1994) se les considera fundamentales para entender la incorporación a la modernidad de los artistas españoles durante las décadas de los años veinte y treinta del siglo pasado, ha indicado la conservadora de colecciones de la Fundación Mapfre, Leyre Bozal, según informa Efe.

Dos artistas que, a pesar de su calidad y maestría y por razones diversas, son continuamente postergados y recuperados por la crítica. Y ambos son fundamentales para entender la incorporación a la modernidad de los artistas españoles durante los años veinte y treinta del pasado siglo.

Treinta de los dibujos que reúne esta colección corresponden a Joan Junyer, realizados en diferentes técnicas como lápiz, grafito acuarela, tinta grafito o aguada sobre papel con las que representa paisajes, vistas urbanas y figuras que suponen verdaderas escenografías de la España de principios de siglo.

Estos dibujos, hechos durante las décadas de 1920 y 1930, muestran el interés de Junyer en sus años parisinos por la figura humana, captada directamente del estudio del modelo. Sin sombreados excesivos, en ellos, la línea, sintética, delimita el ritmo y el movimiento.

En su investigación de las relaciones entre pintura y movimiento, el artista catalán se muestra particularmente atraído por lo salvaje, que encuentra en las danzas y tradiciones mallorquinas.

Estos dibujos permiten conocer la producción del artista durante estos años, y son un complemento esencial de su producción pictórica. Las 22 obras restantes de la muestra corresponden a Joan Sandalinas.

Son piezas en las que el artista usa la tinta, el lápiz, la acuarela o la aguada sobre papel, para crear un mosaico de maneras de entender la forma que demuestran su visión ecléctica respecto de las vanguardias, además de una clara influencia tanto de las corrientes del cubismo como del surrealismo y de la pintura metafísica italiana.

Los dibujos de las colecciones Fundación Mapfre están en su mayor parte realizados entre 1924 y 1927 (hay algunos sin fechar).

Escenas

Sandalinas firmó y dató muchas de sus obras años después de su ejecución, por lo que en ocasiones buena parte de las fechas no se corresponde con la realidad, un proceder en el que coincide con el pintor italiano Giorgio de Chirico. La mayoría son escenas cotidianas: obreros, familias, hombres pescando, un oficinista, un bañista o un carro. Esta constante de Sandalinas por lo cercano, lo cotidiano y lo social es influencia de su amigo Antoni Costa, con quien solía salir a pasear por los barrios bajos barceloneses.

Los personajes de El chico de la gorra, El hombre del Bar Metro o la escena de Pescadores, aparecen rodeados de calma, de silencio, de presencia interior.

Dos temas predominan sobre los demás: las escenas de familia y las escenas de oficina, que son íntimo reflejo de la vida de Sandalinas, que transcurría entre el hogar y su trabajo, una cotidianidad muy diferente a la de sus artistas contemporáneos.

Entre las primeras se pueden citar Madre e hijo, Padre e hijo y La familia, mientas que ejemplos de las segundas son El oficinista, Rovira en la oficina y su excelente Autorretrato, en el que se representa a sí mismo trabajando en la mesa.