El ruido que agita la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) ha provocado que el Cabildo abra una investigación para corregir los problemas de gestión que han marcado el paso, durante los últimos meses, de la entidad cultural. "Es cierto", admite Guacimara Medina (PSOE), nueva consejera de Cultura de la corporación insular, "que durante los últimos años la formación se ha convertido en un asunto delicado de tratar por una serie de polémicas. "Entendemos", añade, "que en un ambiente con un elevado número de profesionales, esos problemas puedan surgir, por eso primero vamos a tomar una serie de medidas para ponernos al día con los estatutos que regulan la Fundación de la propia orquesta y luego analizaremos esas quejas".
Para entender los problemas que sacuden a la Orquesta Filarmíonica hay que reparar en una fecha: el 1 de marzo de 2018. Ese día, la consejería de Cultura del Cabildo -bajo control entonces de Carlos Ruiz (Nueva Canarias)-, decidió prescindir de Jorge Bernárdez como gerente de la entidad cultural y ampliar las competencias de Karel Mark Chichon más allá de los cargos de director titular y artístico de la propia orquesta. Desde entonces, según se denuncia desde la propia formación musical, se incumplen los estatutos de la Fundación -órgano de gobierno de la OFGC- al no contar con gerente, comité artístico ni coordinador artístico.
Con la plaza de gerente sin cubrir, las quejas pasan sobre la figura de Chichon, según ha podido saber este periódico, por la administración de fondos públicos, la grabación de un disco -junto a su mujer, Elina Garanca-, detalles como primar las contrataciones de músicos foráneos frente a la de locales, la organización de cursos de dirección orquestal o, entre otros aspectos, por la contratación de coros bálticos para conciertos de abono cuando antes siempre había sido una tarea desempeñada por el coro de la Filarmónica.
Hoja de ruta
Guacimara Medina, sin entrar al detalle en el contenido de las protestas que ha recibido, explica que "nuestra hoja de ruta pasa por dar forma a la composición del patronato", que varía tras el cambio de gobierno en el Cabildo de Gran Canaria. Según los estatutos de la Fundación de la OFGC, su composición se establece con el nombramiento de un presidente -que será el de la propia corporación insular o la persona en quien delegue-, un vicepresidente -elegido entre los vocales-, siete vocales -nombrados a propuesta de los grupos políticos con representación en el Cabildo-, y hasta un máximo de cuatro vocales -propuestos por la Junta de Protectores-.
Una vez elegidos los patronos, Guacimara Medina avanza que "el siguiente paso será elaborar un concurso público para elegir al nuevo gerente" y acabar con la situación irregular que ha acompañado a la OFGC desde la primavera del año pasado. "Y cuando todo eso esté despejado", detalla la consejera de Cultura del Cabildo, "se convocará a la comisión ejecutiva de la Fundación", formada por el presidente y dos vocales del Patronato -y a la que también asisten, con voz pero sin voto, el gerente, el director titular de la orquesta y el coordinador artístico-, "para analizar las quejas e investigar qué ha ocurrido".
Chichon tiene contrato como director titular y artístico de la OFGC hasta 2023, después de que Carlos Ruiz prorrogara la vinculación entre ambas partes en mayo de 2018. Un año antes, cuando fue contratado, Antonio Morales -presidente del Cabildo- reveló que el músico británico tendría una salario de 30.000 euros anuales como director artístico, cifra a la que sumaría 11.000 euros por cada concierto de abono y otros 4.500 por conciertos de otro tipo.
Nacido en Londres, criado en Gibraltar y formado en la Royal Academy of Music, Chichon fue director titular de la Deutsche Radio Philharmonie Saarbrücken Kaiserslautern entre 2011 y 2017. Antes ejerció como director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional de Letonia (2009-2012) y director titular de la Orquesta Sinfónica de Graz en Austria (2006-2009).
Además, ha dirigido a los conjuntos de teatros como la Metropolitan Opera de Nueva York, Ópera Estatal de Viena, Deutsche Oper en Berlín, Ópera Estatal de Baviera en Múnich, Teatro dell'Opera di Roma, Teatro Comunale di Bologna, Teatro Real de Madrid y Gran Teatre del Liceu, y a orquestas como la Royal Concertgebouw de Ámsterdam, Sinfónica de Londres, English Chamber Orchestra, Filarmónica de la Radio Holandesa, Sinfónica de la Radio de Berlín, Sinfónica de Viena, Sinfónica de la Radio de Viena, Sinfónica de la NHK de Tokio, Suisse Romande, Nacional de Bélgica, Sinfonica Nazionale della RAI, Filarmónica de Monte Carlo y Orquesta Nacional de Rusia.
