La calle es nuestra y la música puede con todo. Esta leyenda que preside el festival Arrecife en Vivo, que se celebra en la capitalanzaroteña, se ha llevado a la practica en cada una de las cuatro jornadas de viernes, 20 y 27 de septiembre, y 4 y 11 de octubre, en los que la séptima edición de este festival urbano, único en su género y formato, ha desplegado una programación con una veintena de artistas internacionales, nacionales y canarios.

La clausura de Arrecife en Vivo 2019 se tradujo el pasado viernes en una fiesta mayúscula que transformó el paisaje habitual de la ciudad. Miles de personas hicieron bueno otra vez el esfuerzo de una organización que parece superarse cada año, con un cartel que en su conjunto no es fácil encontrarlo en el circuito nacional, y mucho menos en el canario.

Cuatro escenarios, desde la playa del Reducto a Marina Lanzarote, trazaban el último itinerario de este año, frenético y con un público de todas las edades entregado, que además bailó todo lo que se le puso por delante. Si en las jornadas anteriores el reclamo fueron Instituto Mexicano del Sonido, The Skatalites, Liza Colby, The Fuzillis o Skindred, la clausura tenía a los británicos Apollo 440 en el horizonte, con un menú con banda local de apertura, La Nave; los gallegos de Heredeiros da Crus; y el regreso de los tinerfeños Species.

Desde que Burrunba Elektrotxaranga inició el desfile entre escenarios, con el incombustible Buli The King al frente, hasta que Apollo 440 hizo sonar clásicos como Stop the Rock, Raw Power o Lost in Space, hubo mucho que callejear. Sin duda, el reencuentro con Species, en el 20º aniversario de Licor de Cuerno, fue histórico. Había ganas y los nervios previos de la banda desaparecieron al grito de "¡Bienvenidos cabrones!" para trazar un concierto antológico que ojalá vuelva a repetirse.