La 17ª edición de la Muestra de Cine Iberoamericano-Ibértigo, que se celebra, desde hoy y hasta el 25 de octubre en la Casa de Colón, apuesta por películas en las que destaque la mirada femenina y títulos que hayan tenido "un gran impacto social". Así lo aseguró la representante de Vértigo, Cristina Yu Rejano, durante la presentación de este evento que se inicia esta tarde, a las 19.00 horas, con la proyección del film Praça París de Lúcia Murat.
De este modo, de los 17 títulos que forman el programa -diez largos y siete cortos- "doce están dirigido por mujeres", y se incluyen trabajos como Ciro y yo, de Miguel Salazar "que ha supuesto un vehículo para el proceso de paz a la represión en Colombia".
La representante de Vértigo hizo estas declaraciones en una presentación que contó con la presencia de la directora de la Casa de Colón, Elena Acosta; la directora Lúcia Murat; la socióloga y artista Silvia Navarro; el director general de Promoción Cultural, Rubén Pérez y la consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Guacimara Medina.
Yu añadió que las películas seleccionadas son fruto de un trabajo de seguimiento durante un año, "Los títulos son estrenos de toda España y así intentamos cubrir los agujeros de las distribuidoras que no consiguen llevar películas relevantes de Iberoamérica a nuestro país", aseguró. Este año el Festival, que cuenta con un presupuesto de 11.500 euros, incluye nuevamente el encuentro con el sector audiovisual canario con invitados como Lucia Murat, Silvia Navarro, además de la directora, actriz y profesora Fátima Luzardo; la cineasta Alba González de Molina; la actriz y directora Sara Álvarez y el productor y director José Ángel Alayón. Yu destacó la presencia de la cineasta canaria Marta Fuenar, el sábado 19, presentará su cortometraje Reconocernos.
También estará la joven realizadora Marta Lallana, de la que se proyectarán dos títulos. Y el director y productor argentino Diego Lerman, que protagonizará la clausura. En el marco del programa se llevarán a cabo cinco proyecciones con entrada gratuita y los precios se mantienen en 3 euros para el pase individual y 12 euros para el bono que permite el acceso a cinco pases. Este año las películas podrán ser visionadas en otras zonas de la Isla.
Relevantes
En cuanto a los largos, Ibértigo sigue prestando atención a cinematografías relevantes como la portuguesa ( Dijon África, 2018), la chilena (Enigma, 2018), la colombiana (Ciro y yo, 2018) y la mexicana (Titixe 2018).
En lo referente a los cortos, los espectadores podrá disfrutar de un destacado ejemplo del talento latino de Estados Unidos con Maradentro, de Christa Boarini, (2018). También descubrirá el sorprendente título cubano El cementerio se alumbra, de Luis A. Ayero. Además de una de las grandes piezas de animación del año como la brasileña Guaxuma, de Nara Normande. O uno de los títulos más reconocidos de Diego Lerman La guerra de los gimnasios (2005). Silvia Navarro señaló que Vértigo se ha convertido en "un agente cultural para promocionar a los cineastas canarios", y agradeció el que "nos hayan dado este espacio de escucha".
Ibértigo abre su edición con Lúcia Murat (Río de Janeiro, 1948), que presenta sus películas Praça Paris (2017) y Brava gente Brasileira (2000) hoy y mañana, respectivamente, con entrada gratuita. Figura destacada de la llamada reconquista del cine brasileño que acompañó al fin de la dictadura militar en aquel país a principios de los años 80, Murat fue torturada y encarcelada por su compromiso con la lucha armada y su pertenencia al Movimento Revolucionário 8 de Outubro (MR8). Estas experiencias marcaron el curso de una obra cinematográfica que navega entre la ficción y el documental, dejando una estela reconocible por el tono urgente de crítica político-social con el que su autora se adentra en la Historia pasada y reciente de la nación brasileña.
La directora afirmó que esta elección ha sido muy interesante porque su última película, Praça París, que trata sobre la relación entre una psicóloga y su paciente, en realidad aborda la violencia social y "el miedo al surgimiento de una nuevo humanismo para solucionar los problemas". Mientras que Brava gente brasileira, que es de 2000y que trata de la presión del gobierno a los indígenas, "es algo que está en plena actualidad porque en estos momentos estas corporaciones están mucho más amenazadas".
