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Música

El CAAM reúne a un dúo reunionés

La cantante Sundri Feeling y el artista multidisciplinar Jack Beng-Thi, ambos de la isla de La Reunión, coinciden en Gran Canaria con un concierto y una retrospectiva, respectivamente

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Encuentro entre Sundri Feeling y Jack Beng-Thi

La mezcla de raíces, etnias y culturas se anuda en las venas de ambos creadores y cada uno decidió des(a)nudar la historia de sus orígenes, que es la esencia de quienes somos, a través del arte. Nacidos en la isla francesa de La Reunión, situada en el océano Índico al este de Madagascar, constituida como región ultraperiférica de la Unión Europea, la cantante y bailarina Cendrine Cingala (1975), conocida por su nombre artístico Sundri Feeling, y el artista multidisciplinar Jack Beng-Thi (1951) se reúnen -valga la redundancia- en Gran Canaria, otro territorio insular en la ultraperiferia del Atlántico, donde coinciden esta semana sus propuestas creativas y que, desde sus disciplinas respectivas, confluyen en una búsqueda identitaria enraizada en su naturaleza mestiza.

Después de la inauguración de la exposición retrospectiva dedicada a Beng-Thi anoche en el CAAM, la mayor que se ha realizado sobre el artista en Europa, la cantante reunionesa presenta su segundo álbum, Dancing Souls, esta noche, en el Auditorio Alfredo Kraus. Y ninguno pensaba perderse el espectáculo del otro. Pero el azar es a veces redundante y esta es la segunda vez que se entrecruzan sus agendas en la Isla, ya que el pasado octubre de 2018 colindó el prefacio de la retrospectiva de Beng-Thi en Casa África con la actuación musical de la cantante en el marco del Womex, la mayor feria profesional de músicas del mundo, que aquel año tuvo su sede en la capital grancanaria.

Complicidad

"Cuando vi esta exposición, no pude parar de llorar durante diez minutos", confiesa Sundri. "El trabajo de Jack es extraordinario, sobre todo, por su homenaje a la memoria silenciada de los esclavos. Yo tengo antepasados que fueron esclavos, así que su obra reconecta con una realidad muy dramática de mi pasado".

Ambos se conocieron años atrás en uno de los encuentros entre artistas que celebra Beng-Thi en su propio estudio en La Reunión. "Precisamente acudí por última vez a recitar en formato slam la poesía que inspira el espectáculo que presento en Gran Canaria", relata la cantante. Bajo el título Princesse Métisse (Princesa Mestiza, en francés ), sus versos inspiran las diez canciones propias que enhebran este nuevo disco y que gravitan sobre el "despertar" de Annabelle, álter ego de la artista, "que decide perseguir sus sueños pero, para hacerlo, debe volver a sus raíces".

" Princesse Métisse es un tributo a mis antepasados y, aunque no lo recitaré en el show, porque es un texto muy largo en francés, es el núcleo fundacional del disco y mi ofrenda al público grancanario será recordarle que tenemos la posibilidad de reconectar con nuestros sueños y hacerlos realidad", señala Sundri, para quien "poetizar mis orígenes me ha reconectado con quién soy".

La artista revela que por su sangre corren influencias judías rumanas y vietnamitas, por el ala materna; y caribeñas, congolesas, criollas e indias, por la rama paterna. "Procedo de una familia mixta en la que todos somos diferentes, con distintas religiones e historias a cuestas, pero somos muy tolerantes y abiertos, lo cual ha sido un gran aprendizaje desde niña", revela. "Sin embargo, esta misma realidad puede volverse en tu contra y sentir que, aunque eres parte del mundo, no perteneces a ninguna lugar, así que decidí convertir esa incertidumbre en una oportunidad de autoexploración y descubrimiento, que se materializó en una necesidad íntima de escribir y crear". En esta línea, la artista señala que "en mi familia hay muchas zonas de misterio, secretos y silencio, ligadas a nuestro pasado de emigración, diáspora y esclavitud, así que he subsanado ese vacío desde mis propios sentimientos, mis creaciones y mi imaginación. Y eso también me ha hecho fuerte".

El periplo hacia su profesionalización como artista en La Reunión, donde reside, no ha sido un sendero fácil, "aunque no lo es en ninguna parte del mundo, pese a que el sistema gubernamental francés destina subvenciones mensuales a artistas profesionales, lo cual es una suerte y me animó a dar por fin este paso".

Su espectáculo en Gran Canaria, que Beng-Thi acudió a ver en primicia el año pasado en La Reunión, descubre a Sundri en su esencia, arropada por Jérôme Vaccari (teclados), Mishko M'Ba (bajo) y Philippe Baraka (percusión), procedentes de su misma isla natal, y que desplegarán este universo de búsqueda y autoafirmación revestido de jazz, pop, samba y destellos de maloya -ritmo tradicional de La Reunión-, con el baile sensual de Sundri.

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