Si en un espectáculo enfocado para el público familiar los niños se ríen con frecuencia e interactúan en todo momento de forma espontánea con la representación, cualquier comentario sobra porque ese es el mejor termómetro de que ese trabajo está perfectamente realizado. Y eso ocurre con Acróbata y arlequín, un montaje dinámico y entretenido cuya primera representación para el público escolar tuvo lugar ayer en el teatro Pérez Galdós y que hoy repite nuevamente. La compañía granadina La Maquiné ha realizado una labor encomiable sobre el periodo rosa de Pablo Picasso, entre 1904 y 1907, durante el cual el genio andaluz se inspiraba en el circo a la hora de pintar sus cuadros, y en un París decadente, pero con la poética del barrio de Montparrnasse.

Todo ello con el acompañamiento de la música de las primeras vanguardias de Erik Satie y Francis Poulenc. Pablo, el protagonista, es un vagabundo que se gana la vida como puede con el número de acrobacia del sombrero. Un día llega el circo a la ciudad y el joven queda fascinado por ese mundo de magia y encantamiento. Como desea pertenecer a estas familias de saltimbanqui, el pintor entra en el circo con la intención de cuidar a los animales. Pero Pablo, que no tiene ninguna experiencia en este campo, al principio no los sabe tratar bien. Por eso, uno de los objetivos es que el público aprenda el lenguaje del respeto y la convivencia con los animales.

Artista

Realmente el espectáculo parte del hecho real de la historia de la amazona Rosita de Oro de la carpa de Tívolo con la que se rumorea que el artista tuvo una relación. Ella fue la que le introdujo en ese mundo y la fuente de inspiración para sus cuadros.

Los jóvencísimos espectadores reían continuamente. Pero los pequeños se mostraron muy especialmente encantados con las apariciones del payaso basado en una de las sonatas de Erik Satie. O las escenas del elefante inspiradas en las piezas de Poulenc. También tuvo mucho éxito el momento del final con la tormenta y el rencuentro de Pablo con Rosita que está representada como una cabra a la que Pablo tiene que cuidar. Eso sin contar con las simpáticas apariciones de pájaros, monos, cabras, osos y demás fauna circense que le hacen la vida imposible al inexperto cuidador. Y es que Acróbata y arlequín es el primero de los tres montajes del ciclo del proyecto educativo que se representará en esta sala para el público familiar y que se centrarán en las figuras de Picasso, Calderón y Lorca.

También habría que destacar un número de acrobacia vertical muy evocador con la Gymnopédies de Satie como fondo tras la cual la trapecista persigue al joven con la intención de arrancarle un beso. El pianista José López-Montes interpretaba las pieza a pie de escenario. y los tres actores, Alejandro Conesa, Elisa Ramos y Natalia Calles, se iban metamorfoseando en la infinidad de personajes. Alumnos de los colegios Brains School, Los Llanos, La Salle Arucas, Colegio Alemán, San Vicente de Paúl, Nuestra Señora del Rosario, Ciudad del Campo y Rey Juan Carlos I asistieron a la función de ayer.

Joaquín Casanova, director y creador del espectáculo junto con Elisa Ramos, define a Acróbata y arlequín como "un espectáculo multidisciplinar inspirado en el mundo del circo, concretamente en el imaginario que pintó Picasso en la etapa rosa" que incluye "canto lírico, trabajo gestual de actores, manipulación de títeres y con música en directo a través de dos compositores de la época de Picasso como Erik Satie y Francis Poulenc'. Casanova subraya que "Picasso desde adolescente tuvo mucha relación con la temática circense que plasmó en diversas pinturas". Hasta el punto de que el genio andaluz "llegó a identificarse con el personaje de arlequín como su alterego".

En 1887 el Circo Tívoli llegó a Barcelona y Picasso se hizo amigo de Rosita del Oro, una trapecista, una acróbata amazona que lo introdujo en la trastienda del mundo del espectáculo. "Esa etapa rosa refleja ese ambiente pobre y de carreta de familiares saltimbanqui", aclara. El montaje se estrenó el 30 de abril pasado y ha estado en el Teatro del Liceu, donde fue un éxito; Teatro Bretón de Logroño, la Feria de Teatro de Castilla y León donde obtuvo el premio al mejor espectáculo infantil y juvenil, y recientemente obtuvo el premio Fest Clásica como mejor concierto pedagógico.

"Los montajes que realiza nuestra compañía están concebidos para gustar al adulto y al niño", señala el director de esta compañía que, de las nueve obras que ha realizado hasta el momento, destacan El bosque de Grimm con la que obtuvo un Max en 2014 y El pájaro prodigioso con la que fue finalista a estos premios en 2016. Casanova subraya que en la obra hay un hecho real que es que Picasso fuese aficionado al circo, conoce a Rosita del Oro y ella lo introdujo en el circo. Y una ficción basada en el personaje de adolescente de Picasso en París. Frente al hombre forzudo y el domador de leones, el protagonista de esta historia aprenderá que las más complicadas acrobacias son siempre las que se realizan con el corazón. Y ese es el mensaje, junto con el respeto a los animales, que subyace en todo momento.