El Teatro Pérez Galdós acoge en su octava edición, a partir de hoy, el Festival de Música Antigua que cambia su nombre a Antiqva porque, aunque sigue manteniendo como base las obras comprendidas entre el siglo XII y el Barroco, incluye también teatro y literatura. Entre los meses de octubre y noviembre se darán cita cuatro conciertos y una comedia teatral acompañada por composiciones de la época.
El cuarteto Windu con su obra Under construction; la puesta en escena de El galán fantasma, de Calderón de la Barca, además de los conciertos de La capilla renacentista de Madrid con una selección de Madrigales del libro IV de Monteverdi, y del Ensemble Aura Sonora con Música para una catedral, son las propuestas de este ciclo que pretende atraer a nuevos públicos más jóvenes y ampliar su espectro, en general. El violagambista Jordi Savall, conocido en todo el mundo por su virtuosismo con el repertorio antiguo, cerrará el programa el día 27 de noviembre con Diálogos & Improvisaciones.
Manuel Benítez, subdirector de programación de la Fundación Auditorio y Teatro, explica cómo serán las nuevas propuestas de este ciclo. "Antes solo hacíamos producciones musicales aunque ya comenzamos el año pasado a mezclar música clásica con jazz. Ahora incluimos conceptos más escénicos para cada concierto. Además, se va a representar El galán fantasma, un texto del barroco español, de Calderón de la Barca, con música en directo. Este sábado la primera propuesta viene a cargo de Windu, un cuarteto de flautas de pico que interpreta repertorio antiguo y contemporáneo. Su tratamiento de la música antigua tiene una perspectiva muy actual".
La aceptación de esta clase de programas ha sido razonable hasta ahora, pero se pretende atraer a más espectadores. "Hacemos estos conciertos en colaboración con el público de la Sociedad Filarmónica con el que ya contamos. De todas formas, sabemos que este tipo de música no es para grandes espacios porque los instrumentos originales proyectan menos que los nuevos. Muchas veces se trata de música de cámara. No pretendemos que vengan 800 personas, pero sí ampliar el radio de acción, interesar por este periodo del siglo XII y Barroco a gente nueva que quizá, tenga más interés en propuestas visuales o escénicas. Intentaremos aumentar el aforo a más del 40% que se ha ocupado en otras ocasiones", señala Benítez.
La transversalidad es una práctica actual en la música, pero puede deberse a una mezcolanza indiscriminada, en muchos casos, o tenderse a un gusto plural. Según el programador, "no mezclamos por mezclar. No queremos hacer las cosas porque exista la moda de pasar la música antigua por el tamiz del jazz o del pop. Tiene que tener sentido. Por ejemplo, nos hemos planteado con mucha seriedad nuestra propuesta de puesta en escena de Windu. Perseguimos reivindicar unas músicas que, aunque sean antiguas, no dejan de poderse manifestar de forma actual para algunos intérpretes. Hay que escuchar estas propuestas, pero no por una moda".
El ciclo se inaugura, por tanto, con la participación del cuarteto Windu "con un programa arriesgado. El público fiel a la música de la época contará con un repertorio interpretado por flautas dulces de una manera armoniosa, y se dejará sorprender por una puesta en escena distinta y por la inclusión de obras más contemporáneas con mucho sentido en la construcción de la propuesta".
Comedia de Calderón
La segunda producción, el 1 de noviembre, es la comedia de Calderón. "Se ha hecho una selección de compositores españoles y alemanes del Barroco con algo de música incidental para acompañar la obra. Es una apuesta casi sobre seguro porque no se hace demasiado teatro clásico en Canarias. El Pérez Galdós coproduce la comedia junto a la compañía local 2RC Teatro dirigida por Rafael Rodríguez, gran especialista de la dramaturgia clásica".
La capilla renacentista de Madrid cantará el día 2 Madrigales de Monteverdi que requiere de una gran afinación para sostener el interés del público. "Es un programa muy de festival de música antigua, tremendamente difícil". El día 10 será el turno del Ensemble Aura Sonora que ofrecerá un repertorio de obras religiosas del Archivo de la Catedral de Las Palmas que pueden tener un gran atractivo para el público. "El Ensemble está formado por profesionales canarios que llevan ya varios años dando vueltas a este repertorio vinculado a los maestros de capilla de la catedral. Hacen muy buen trabajo. Es una música que los aficionados ya hemos escuchado en sus distintas versiones. Es una oportunidad para quien quiera conocer el programa catedralicio".
El violista da gamba Jordi Savall pondrá el broche de oro al ciclo el 27 de noviembre. "Su propuesta estará muy en consonancia con sus últimos intereses. Su formación es pequeña: él con sus violas, su hijo que, además, es cantante también y un percusionista. Le interesa la relación entre lo popular antiguo y lo culto, comprobar cómo músicas populares en origen se van convirtiendo en cultas y, sobre todo, manifestar el nexo entre las tradiciones más lejanas, tanto orientales como las del Nuevo Mundo, las occidentales".
