Era cuestión de tiempo que el artista de urbano latino más escuchado en España en Spotify surgiera de una de las regiones que más lo consume, Canarias, firmando sus éxitos con Don Patricio como singular nombre y con una manera cada vez más extendida de entender la música callejera."La música también es entretenimiento y estamos aquí para entretenernos, no para dar lecciones de vida a nadie y luego cobrar dinero por ese discurso", defiende este artista en una charla frente a quienes, como Los Chikos del Maíz, adalides del hip hop comprometido, califican su subgénero de "pachanga veraniega".

Expone el autor del irónico disco La dura vida del joven rapero (2019) que en todo caso debieran precisar que esto no es "rap político" y no negarle la etiqueta de música urbana a quien se ha puesto en circulación desde la calle, en su caso "componiendo, mezclando, masterizando y autoeditando en el mismo sitio en el que dormía".

Cambios

Desde entonces, los medios y posibilidades con las que trabaja han cambiado gracias al fichaje por una multinacional como Warner Music, no así la atención que dedica a sus composiciones, trabajadas "de manera artesana, con amor y con tiempo".

"Es lo que más me gusta: componer, escribir y escuchar... y fumármelas, porque yo las canciones me las fumo antes de dormir", afirma este artista que recientemente lanzó un último sencillo inédito, Comunicado de prensa.

Según el último "Observatorio de Música Urbana" de Spotify, celebrado hace apenas unas semanas en Madrid, Patricio Martín Díaz (El Hierro, 1993) es el artista español más escuchado en España, por delante de C. Tangana y Natos y Waor. "Me estoy enterando por esta entrevista", señala, visiblemente molesto por no haber sido invitado a ese evento y tras subrayar que no lo ha conseguido con la ayuda de la citada plataforma, pues su música "no está nunca en ninguna de sus playlist".

En todo caso, la responsabilidad la tienen los más de 124 millones de reproducciones de Contando lunares. Hace solo tres semanas, eran diez millones menos. "Para mí es algo asimilado y no me quiero quedar en lo que ha funcionado, sino pensar en lo siguiente y en mantenerme", cuenta, tras reconocer que no fue hasta que Cruz Cafuné entró en la ecuación del tema cuando decidió apostar por él.

Miembro del grupo Locoplaya, achaca su personalidad artística al rap ("Lo que más he escuchado en mi vida", subraya), pero "como canario" también "mucha salsa y bachata, a las orquestas y al reguetón, que llegó a las Islas mucho antes que aquí", a su ídolo Bad Bunny, a las escuchas paternas de Chavela Vargas y Sabina y a otros cantautores españoles como Leiva y Andrés Suárez.