Estos días en que se está homenajeando una vez más a Galdós con la profusión de numerosos actos, nos viene a la memoria aquel otro homenaje que se celebró en mayo de 1964 en Madrid dentro de los actos que, organizados por al Hogar Canario de aquella capital, aparecían en el programa de la IX Semana Canaria dedicada a Gran Canaria, motivo por el cual fueron desde Las Palmas las principales autoridades institucionales y numerosos personalidades de la cultura isleña, no faltando, tampoco la presencia de periodistas de los distintos medios de comunicación de esta Isla.

Fueron numerosos los actos celebrados, destacando el del domingo 3 de mayo en que se organizó un homenaje a don Benito Pérez Galdós que incluyó un recorrido por el Madrid que vivió don Benito explicando varios oradores la significación y el sentimiento galdosiano de cada uno. El recorrido capitalino, recordamos, incluyó entre otros la Plaza Mayor, la Plaza de las Comendadoras y como no podía ser menos, la visita a la calle Hilarión Eslava donde se encuentra la casa donde vivió y falleció el escritor en la que Federico Carlos Sainz de Robles pronunció una breve conferencia para resumir que "visitar los lugares galdosianos es visitar todo Madrid, principalmente aquella esta donde escribió la totalidad de su obra literaria e histórica". Otro de los actos programados fue la visita a la finca El Cigarral de Toledo y, por supuesto, al estudio del artista Victorio Macho autor de las esculturas dedicadas a Galdos en el Retiro y la que estuvo colocada en el desaparecido Muelle de Las Palmas, ahora muy deteriorada que se conserva en su Casa-Museo de la calle Cano.

Memoria increíble

Aquella ocasión nos proporcionó la oportunidad de conocer a la hija de don Benito, María Pérez Galdós y Cobián, ya casi octogenaria pero que conservaba una memoria increíble evocando pasajes y anécdotas de su padre de cuyo encuentro conservamos la imagen grafica para el recuerdo. Fue, nos contó, efectivamente la única hija del escritor grancanario -pese a que tuvo sonados amoríos con otras mujeres- con la modelo Lorenza Cobián González, nacida en la localidad asturiana de Bodes, concejo de Parres, en 1851. Fue ella la que cautivó a nuestro paisano a consecuencia de cuya relación nació en Madrid, en 1901, su hija María, que convivió con su madre hasta el triste desenlace de aquella. Lorenza sufría inestabilidad mental, problema que la llevó en julio de 1906 a intentar suicidarse en la estación Príncipe de Madrid. Fue detenida y encarcelada en los calabozos del Gobierno Civil, en cuya celda puso fin a su vida ahorcándose.

El triste final de su madre, cuando ella tenía 15 años, no fue obstáculo para que don Benito cuidase de su hija reconocida. El escritor recibió la noticia por la carta de la propia María, a la que contestó con otra en los siguientes términos: "Querida hija, recibí ayer tu carta en la que veo confirmada la triste desgracia.[...] Ahora estás más obligada que nunca a una obediencia ciega a cuan- to yo te mande. En ello va tu porvenir. Yo no te mandaré nada que no sea para tu bien. [...] Tengo que mirar por ti y lo primero es contar con que me obedecerás absolutamente. Te quiero mucho y te mando muchos cariños tu papá. B".

Como es conocido María Pérez Galdós casó con Juan Verde de cuyo matrimonio hubo descendencia. Una de las bisnietas de don Benito, María Ángeles Verde, falleció en Santander en 2013 y fue sepultada junto a su abuelo Juan Verde en el cementerio de la parroquia de Santo Tomás de Collia, en el concejo asturiano de Parres de donde procedía Lorenza Cobián, su bisabuela.