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Entrevista | Mary Beard

"Trump no tiene comparación con ningún emperador de Roma"

"No me hubiera gustado vivir en el Imperio romano, por ser mujer probablemente hubiera sido esclava", afirma

Mary Beard. irma collín

¿Qué supuso para usted recibir el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales?

Fue algo increíble. Me hizo amar a España. Recuerdo que cuando llegué aquí hace tres años fue una combinación estupenda porque todo el mundo se portó muy bien, fueron muy simpáticos conmigo. Fue muy acogedor.

¿Qué podemos aprender de los romanos y aplicar a nuestro día a día?

Podemos aprender mucho más de lo que se imagina la gente. Se piensa que todo pasó hace 2.500 años y que hay muy pocas pruebas y evidencias; pero, por ejemplo, aquí en España hay una enorme cantidad de arqueología y de documentos romanos que están inscritos en piedra o bronce. Todo eso nos cuenta cosas con una gran riqueza de detalles sobre la vida cotidiana, sobre qué esperanzas tenían, sobre su sentido del humor... Y España sería un buen comienzo para poder estudiar todos esos aspectos.

¿Los políticos actuales tienen algo que ver con los emperadores romanos?

La gente siempre suele decir que Trump es como un emperador romano, pero eso es simplificar las cosas demasiado. Me suelen preguntar mucho qué emperador romano se parece más a Trump y digo que no hay ninguno. A veces suelo dar el nombre de un emperador que nadie conoce solo para confundir (se ríe). En realidad, lo interesante de los romanos no es hacer una comparación entre personas individuales y los políticos modernos, lo interesante es que los romanos vivían en un mundo multicultural grande y hablaban de la naturaleza, de la fuerza y de la libertad de los ciudadanos. En el primer siglo antes de Cristo, Roma tenía un millón de habitantes y la gente tenía muy poco poder individual. Es interesante leer sobre los debates que tenían sobre asuntos como el terrorismo o sobre cómo debería de ser el Estado de derecho. Esos son problemas que existen todavía y podemos aprender de cómo ellos los afrontaban.

¿La historia es cíclica? ¿Estamos repitiendo los mismos errores todo el tiempo?

No estoy tan segura, los romanos sí que lo pensaban. En algunos temas sí que repetimos los mismos errores porque eso forma parte de la condición humana. Pero en otros casos hemos mejorado, hemos progresado. La cultura moderna, a pesar de todas las dificultades y todos los fallos que tiene, es un lugar mejor en el que estar. Si me preguntan si quiero volver a vivir en el Imperio romano mi respuesta es rotundamente no.

¿Por qué?

Porque soy mujer. Seguramente habría sido una esclava. Es muy fácil tender a ver Roma desde un punto de vista glamuroso, ya que los generales luchaban contra otras personas y los ricos aparecen reflejados reclinados en grandes sofás tomando enormes banquetes. Pero así no es como vivía la gente normal.

Pero es la industria del cine la que ha tendido a dar esa imagen.

El cine ha creado una impresión falsa y que está muy restringida a las clases altas de la sociedad. Aunque es verdad que, en cierto modo, los romanos también nos transmitían esa idea porque ellos mismos tenían esas fantasías de comer mucho, del lujo... Pero eran solo fantasías.

Lo ha nombrado antes, ¿pero cómo era ser mujer en aquellos tiempos?

Las sociedades antiguas eran muy misóginas. Aunque el de Roma es un caso muy interesante porque sí que se empezó a conceder algunos derechos a las mujeres sobre la propiedad o la independencia económica. Las mujeres del Reino Unido del siglo XVIII no estaban en una mejor situación que las romanas. Tenemos una idea de que había mujeres poderosas detrás del trono romano y no es imposible, pero sospecho que si Livia (tercera esposa del emperador Augusto) estuviera viva hoy y viera lo que se escribió sobre su poder quedaría asombrada porque gran parte de esa descripción la han hecho hombres. En esas historias escritas por hombres las mujeres se utilizaban únicamente para poder explicar los errores que cometían sus maridos.

Han pasado los años y las mujeres siguen teniendo que reclamar sus derechos.

Movimientos como el #me too son muy importantes. Pero todavía no sabemos si esto habrá podido cambiar las cosas de forma importante. Yo espero que sí, pero aún es demasiado pronto para saberlo. Si nos centramos en la industria cinematográfica, es importante que denunciemos ese tipo de cosas y abusos. Pero si hay una industria en la que el poder está totalmente en manos de los hombres las cosas no van a cambiar hasta el momento en el que ese poder se traslade o cambie de manos. En Hollywood las cosas cambiarán cuando haya más mujeres directoras, productoras... Hay que hacer mucho más que utilizar las redes sociales, que está bien también, pero necesitamos cambios fundamentales en la estructura del poder.

¿Qué opina del brexit?

Lloro. Quizá no te lo parezca, pero estoy llorando por el brexit. Es un error catastrófico. Supongo que seguirá adelante. En los últimos tres años he esperado levantarme una mañana y que todo se hubiera cancelado. Creo que es algo negativo para el Reino Unido y para la Unión Europea. Es un paso para atrás porque el mundo no va en esa dirección. Por supuesto que hay cosas que se pueden mejorar en la UE, pero el Reino Unido debería haberse quedado en el club para mejorar la situación y no volver hacia atrás, hacia una versión del siglo XIX de un Rei-no Unido independiente. El mundo es distinto ahora.

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