Su obra la comenzó a escribir aproximadamente hace unos ocho años, tras muchos años de investigación, ¿qué le llevó a profundizar en el origen y evolución de la especie humana?
La verdad que de Historia tenía un absoluto desconocimiento, lo que conocía era de batallas e historias de reyes, con mil fechas que no me atraían. Entonces, al no encontrar libros que me cautivaran, comencé a crearme uno por mi cuenta, no como tal, sino como apuntes.
Era tanto su interés por el tema que trasladaba dichos apuntes a su familia y amigos, hasta que le dijeron que de ahí podía salir algo más, ¿verdad?
Así es, en una visita al Museo Arqueológico Nacional con unos amigos comencé a comentar todo lo que allí veíamos, se quedaron como fascinados y pidiéndome que les contara más. Entonces, cuando ya tuve muchos apuntes, se los di a leer y me comentaron que, si les daba un poco de forma, de allí podía salir un libro y en aquel momento me animé y lo hice. Llevé a cabo todo el proceso para producir el libro, con lo cual aprendí mucho en diversos aspectos.
En el título del escrito es obvia la palabra chimpancé, dado que fueron los inicios de la especie pero, ¿por qué decidió concluir concretamente en Aristóteles?
Comencé con el origen del género Homo y no sabía muy bien dónde terminar. Continué con la evolución y después pensé que un ciclo de cambio era la caída del Imperio Romano. Por poner un filósofo y pensador relevante me decidí por Aristóteles. Además, tal y como apuntó Karl Marx, él fue el pensador más grande de la antigüedad.
A nivel general, ¿de qué se caracteriza Del chimpancés a Aristóteles
Intento difundir a un nivel más coloquial, para que la gente lo entienda y le guste, los orígenes y la evolución de nuestra especie. Y también, de la importancia de la cultura, entendiéndola como todo aquello que no es genético sino que es aprendido. También como cada vez más eso nos hace evolucionar, dado que con nuestra conducta alteramos el medio ambiente y, luego, nos tenemos que adaptar a ese medio, con lo que se va haciendo como un feedback en el que nos tenemos que adaptar a los cambios que nosotros mismos producimos.
Una de las reflexiones que recoge en este libro, que presenta hoy en el Gabinete Literario
Sí, hay algo que nos diferencia como especia de todas las demás y es nuestra capacidad cerebral. Los seres humanos hemos logrado evolucionar para conseguir un cerebro que permita generar un pensamiento avanzado, el cual se origina en tres facetas: lo real, lo simbólico y lo imaginario. Además, gracias a ello hemos desarrollado la cultura, el arte, la ciencia, la música, etc. Del pensamiento real deriva la intervención de la tecnología y el conocimiento científico; del simbólico han surgido diversos lenguajes como los del arte o de las matemáticas; y del imaginario, la religión, la fantasía o la literatura. Son aspectos que no surgieron en su forma natural, sino que se han ido desarrollando con el paso del tiempo.
Y la estructura de la obra, ¿cómo se organiza?
Está configurado según dos criterios: el cronológico y el geográfico. Explico la Historia evolutiva en todo el mundo a la vez, porque otra de las cosas que me ocurría con la Historia era que me preguntaba mientras estaba Cristóbal Colón aquí, qué pasaba en Oceanía. Entonces, lo he desarrollado simultáneamente en todo el mundo, en los cinco continentes. Al principio, en el Paleolítico estábamos todos igual, pero en el Neolítico empezamos a diferenciarnos por regiones, mientras unos estaban más avanzados otros no tanto. Así que si el lector va por el orden tradicional seguirá el orden cronológico, pero si le interesa, por ejemplo La India, puede enterarse solamente de todo relacionado a ella. Es una estructura que me pareció bastante interesante, porque no suele ser habitual poder estudiar o leerlo de esa manera.
Un resultado que ha desarrollado gracias a diversas ciencias...
Evidentemente, dado que todas las ciencias y campos tienen mucho que decir sobre esa búsqueda de las claves que explican el pensamiento de nuestra especie. Para ello, fui cogiendo de aquí y de allá, estudiando a diferentes autores y con diversos puntos de vista, porque es también otra forma de meterte en la Historia. Me he basado mucho en ella, pero también he consultado libros de psicología, genética, arqueología, paleoantropología, biología, etología, neurociencia, la historiografía y el arte.
Tras presentar esta edición de más de 700 páginas en Madrid, ¿cómo se siente al hacerlo aquí?
Me ha hecho muchísima ilusión y estoy muy contenta por ello, porque voy a reencontrarme con gente del colegio a la que hace más de 50 años que no veo, con todo mi pasado que viene a cuento también con el libro, dado que es del pasado y del presente.
